Tenía diarrea y por ello, no quería salir de casa, no le viniera un acceso y se lo hiciera en los pantalones. Así que estuvo todo el día escribiendo historias. Se le ocurrió una muy bonita de una chica que no creía ya en la bondad de los demás pero que vio que un amigo le ayudaba a pagar una deuda que ya le estaba agobiando mucho. El amigo le hizo una transferencia de un dinero que hizo que la deuda bajara mucho en intereses. Luego, estos dos amigos, pasearon mucho por los parques de la ciudad charlando de todo un poco y charlando de que no solo por interés se juntaba la gente, como pensaba ella. Y se le curó la diarrea al día siguiente y salió con la chica y se sintió alegre.
Hay gente desinteresada en el mundo.
Hayla, no solo hay egoísmo.
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