viernes, 30 de noviembre de 2018

Hoy, a las siete de la mañana, todavía de noche, me he vestido, he desayunado y he ido a pasear un paseo de cuatro kilómetros. La luz me ha sorprendido en otra población. En esa población, están trazando una nueva calle real, la principal del pueblo. Hay máquinas excavadoras que tardan mucho en arrancar. Hay unos peones que también tardan mucho en arrancar su trabajo. Luego, las máquinas taladran y excavan escombros. Hay un negro que pedía en el estanco de la calle real y que trabaja con un dumper. Va y viene cargado de barro. Yo me he sentado en una terraza y por poco me arrizco. He leído lo que dice Felipe González sobre los políticos españoles: que no valen, que no están a la altura y digo yo, el que menos, Sánchez, que nos va a llevar a la ruina. Los votantes del PSOE no sé si quieren subvenciones por familia pobre o becas o dinerito por cuestiones varias o simplemente, les mueve la ideología de género, el caso es que como voten mucho a Sánchez, ya tenemos el idiotismo que sufrimos con Zp. Lo garantizo. Pasando de los títeres políticos, resumo que hoy me siento alegre quizás por haber visto amanecer y me voy a poner a escribir algo para ejercitar los dedos y el entendimiento que Dios me ha dado.

Ver amanecer tiene algo de revitalizante. Despiertas con el mundo.

jueves, 29 de noviembre de 2018

He soñado que me hacía rico. Que tenía 4.000.000 de euros. Primero, me compraba unos pantalones vaqueros muy caros, iba en taxi a comprármelos. Luego, soñaba que iba en taxi a un hotel a desayunar zumo de naranja y sándwich de salmón y un café muy rico con pan y aceite. Luego iba al banco a donar dinero a la asociación de enfermos mentales. También iba en taxi. Luego iba en taxi a otro hotel, un hotel muy lujoso, el Windsor, por ejemplo, y comía una perdiz con una sopa de primero muy, muy rica, hecha de cosas muy delicadas. La perdiz estaba estupenda, era de caza. Luego cojo otro taxi y me voy a Toledo y luego, en Madrid, cojo un avión y me voy a Sevilla, a ver la plaza de España. En el sueño, estaba solo, solo tenía mi dinero y mis caprichos que iba satisfaciendo a la primera. Luego, me ponía a escribir y ahí era cuando yo era feliz. Y me he despertado. Y ya no he podido dormir. Y he escrito esto. Y he leído la biografía de Hanna Arendt, que, a los 14 años ya había leído la Crítica de la Razón Pura, de Kant. Lo raro es que lo entendiera. Esta mujer se fue a Nueva York porque era judía y allí estudió el autoritarismo y fue novia de Heidegger y amiga de Jaspers y de Camus. Yo no he leído mucha filosofía. Me gustaría leer "Confesiones" de San Agustín, a ver qué pone. Me gustaría leer a los filósofos pues parece que llevan mucha razón en lo que dicen. Por lo menos se dice que piensan mucho.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

La vida va pasando sin grandes triunfos ni derrotas. Los que quieren mandar lo hacen a base de mentiras. Los que queremos vivir en paz y armonía vemos cómo todo está mezclado y confuso. El sesenta por ciento de la gente que puedas conocer es lo que se llama tóxica. La gente está como putas regaderas. El que no cojea de un pie, cojea de la cabeza. La vida se arrastra como una serpiente triste ante los poderosos, que mienten y no son honrados. Da mucha pena ver cómo los móviles sustituyen a las personas, cómo la gente no está para nadie y así, confusa, no ve la realidad de las cosas. Nos están mintiendo todos los días, en la televisión, en la radio: todo es muy bonito pero huele muy mal. La unión de las fuerzas para el asalto al poder ya está funcionando mediante el engaño y la mentira. Lo soportamos todo porque soportamos que falten a la verdad y ya esa falta conduce al desastre. Dice un amigo mío que el objetivo del idiota era llegar al poder pero quiere más, quiere perpetuarse y quiere la ruina. Los inútiles son los que usan la mentira para no responsabilizarse de nada. Los irresponsables no aceptan el error propio. Todo conducirá al caos otra vez, como cuando el idiota.

Si esto sigue así, los inútiles serán tenidos por sabios.
No me gustan los mentirosos porque mienten por costumbre, la mentira se los hace costumbre desde que empiezan a mentir. Vamos a tener más de una sorpresa con los mentirosos. Pero este país está acostumbrado también a la mentira y eso es peor. Ojalá haya alguien que alce la voz frente a la mentira que se está enseñoreando del ámbito público. Nos mentirán hasta el final y tragaremos pues eso es lo que nos han enseñado: a callar frente a la mentira. La mentira triunfará otra vez, como triunfó en el ámbito público con un idiota. Ahora hay otro idiota al que le gusta mentir y figurar. Va a ser difícil sacarle de ahí. Le gusta estar ahí con la mentira y nadie se pone de acuerdo para echarle. La mentira está triunfando y triunfará aún más hasta que la mentira se convierta en ruina y desprestigio total. Dicen que con la mentira no se va muy lejos pero con una mentira bien articulada, en España, sí que llega para triunfar y mantenerse y sonreír todo el rato, como hacía el idiota. No nos fiemos de los que mienten. Son unos sinvergüenzas que no ansían más que el poder a toda costa. Ya mintió desde el principio y nadie dijo nada. La colección de mentirosos que le rodea amplia la mentira hasta hacerla colosal. La mentira es su arma, la usa a cada rato. Lo peor es que es un inútil y un irresponsable, le da todo igual. Cada vez que sale hablando, su voz falsa le delata pero nadie hace nada. Lo pagaremos caro.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Ya Heráclito decía que todo fluye (panta rei, en griego) y que todo cabía en el tiempo (jronos panta ejei, en griego). Pero hay otros que decían, como Parménides, que todo permanece. La mentira permanece en el ser humano porque la mentira le sirve para conseguir cosas. La envidia permanece porque siempre nos creemos menos que los demás. El engaño y la falsedad permanecen porque así parece que somos otros, mejores, pero seguimos siendo una mierda. Yo conozco un señor muy, muy pelota que la hace para estar a bien con todo el mundo con el objetivo de pedir cosas luego muy, muy sibilinamente. Es un jeta como no he conocido otro y hace dos meses que no lo veo. A lo mejor le ha entrado una pelotitis aguda y se ha muerto pero no lo creo. La gente rancia y asquerosa suele permanecer, como decía Parménides.

A un día sigue otro día y las mujeres menstrúan cuando les llega la hora y se vuelven muy pesadas. Hoy he visto un matrimonio con un hijo recién nacido en una cafetería y no se han dirigido la palabra en media hora. Me ha parecido algo sintomático. Sintomático de las relaciones raras que se establecen ahora entre los seres humanos. Y es que no hay cosa más rara que un matrimonio. Todo permanece o todo fluye.

Hay gente en el mundo que no queremos ni ver, pero están ahí. A lo mejor es por algo.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Como decía Cela: tras el verano, viene el otoño. Llueve, llueve y llueve y se mojan los campos. Las gallinas dan huevos y las vacas, leche. Las mujeres preñadas, por lo común, paren tras un tiempo.

Hoy hemos hablado con un vecino que decía que conoció a un hombre muy raro que hizo un libro. Este hombre era hippie o raro o extraño, pero hizo un libro.

Yo he hecho un libro. Lo he escrito. Las gentes no leen libros. Hacen la comida, comen, van al bar, pero no leen libros.

Hemos hablado con un señor que es del Barça. Siempre habla del Barça. Lo primero que hace es hablar del Barça. Luego habla de la ruina moral que recorre las calles y luego, nos declara un sueño que tiene, que obedece siempre a una tierra de leche y miel.

Un hombre habla al público y les habla de sueños que se sueñan seriamente y de lo malos que son los ricos. Luego, ante los aplausos se ríe ladinamente y se relame, como lo haría el ratón ante el queso.

No creo que vuelva a escribir de política en este blog. Esa hidra de dos mil cabezas tan repugnante no merece mi tiempo ni mi preocupación. Me referiré a ella veladamente y sin menos ganas.
Por las mañanas, me levanto con los lacrimales saturados, a punto de desahogarse sobre mi mejilla pero luego, por las tardes me invade una tranquilidad muy bien recibida en mi ánimo, después de pasear y matar mi angustia paso tras paso.


La vida es como un kilo de mostaza al que a alguien le diera por soplar en tus narices: a la fuerza has de llorar, externa o internamente. Si es externamente, no des la brasa a nadie o alguien te echará de lado.

Aquí no hay más cera que la que arde. Los que quieran cera de la que no arde, andan descaminados y faltos de sentido. Pero quizás haya que aguantarlos porque así lo quiere el pueblo soberano.

Yo me aguanto, tú te aguantas y otros viven bien porque nosotros nos aguantamos.


sábado, 24 de noviembre de 2018

El niño abrió la jaula del pájaro y este se rompió una ala al darse contra el cristal de la ventana. La madre le volvió a meter dentro y el pájaro volvió a cantar. La suciedad del cuarto hizo que la madre pensara en colgar al pájaro en el cuarto de baño. Allí había un gran espejo. El pájaro se vio a sí mismo con el ala rota. Empezó a entristecerse y a no comer. El espejo era su mala conciencia. Pero días después pensó: yo, antes de verme en ese espejo, era feliz y cantaba y no sé por qué ahora no he de hacerlo.

Por otro lado hay gente que se dedica a espiar a los demás. No son nuestra conciencia pero sí son espejos-incordios que todo lo nuestro lo registran y lo difunden.

Ojalá no existieran ni los espejos ni las conciencias para poder hacer lo que nos dé la gana y no tener esos escrúpulos a la hora de hacer algo.

De todos modos, esas gentes que espían, no saben ayudar. Solo saben mirar y mirar incansablemente, como la conciencia, como  un espejo.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Primero, nubes bajas y lluvias torrenciales esporádicas; seguidamente, nubes bajas todo el día sin lluvia, todo oscuro; hoy, sol y viento. Las cabezas de las gentes se vuelven locas con tanto cambio atmosférico. Yo hoy me he levantado sintiéndome muy solo. He dado un paseo por la Gran Vía y veo también mucha gente solitaria pero no me consuelo. Lo ideal es estar casado y con hijos, es lo que nos venden, pero esa manera de vivir también tiene sus inconvenientes. La verdad es que cualquier estado personal tiene sus ventajas e inconvenientes. A sufrir los inconvenientes es a lo que hay que acostumbrarse. Hay días que no sabes para qué vives en ellos, da pena vivirlos pero hay que vivirlos como sea, hay que hacer algo mental para sobrepasar el mal rato de sentirse mal. Hoy voy a ver la peli de la dos y me voy a dar con un canto en los dientes si es buena. Es todo lo que hay.
Las conversaciones me cansan, el paisaje me cansa. Yo me canso.

jueves, 22 de noviembre de 2018

En la pescadería, por la distancia que hay a los alimentos, me parecen más pequeños. Luego, llego a casa y todo es más grande de lo que imaginé. Y quizás tenga mejor aspecto. Así pasa con todos los anuncios de televisión: cuando poseemos los productos los valoramos más que cuando los vimos anunciados. Mi hermano Paco dice que la gente no valora lo que tiene. Como lo del tomate en un bote. Hay mucha gente detrás de ese bote de tomate para que llegues tú, lo abras y te lo comas. He leído "La rebelión de las masas" de Ortega y Gasset. Dice este filósofo que hoy en día hay una masa que no sabe adónde va ni sabe qué tiene que hacer. Una masa humana que vive como nadie ha vivido nunca en el pasado. Y quiere ser protagonista y mandar en su propia vida. No quiere representantes. Se cree protagonista de la Historia. Cualquier persona hoy en día vive mejor que los reyes de hace tres siglos. Hay médicos y medicinas cuando antes eran inaccesibles, hay consumo de todos los niveles, no nos falta de nada pero el hombre sigue siendo infeliz. Porque es como si hubiera perdido la brújula que le guiaba.

Antes de quejarte, piensa en tus ancestros.
La vida del pueblo es más sana no solo en lo material sino en lo espiritual. La gente de los pueblos tienen un contacto humano más pleno. Aquí, por lo que llamamos la ciudad, uno se cruza con mucha gente que solo saluda, en realidad no quiere saber mucho de uno, en realidad cada ser humano urbanita anida en su pecho el gusanillo de la soledad. Vivimos en pisos y nadie sabe quién vive arriba ni abajo. En los pueblos, se sabe más del vecino, aunque para algunos, eso mismo representa un incordio. Pero la idea de comunidad está más viva en el pueblo que en la ciudad. En la ciudad, nadie forma parte de nada, cada uno es un miembro desgajado del vecindario, del barrio. La ciudad es como Frankestein. El pueblo es como una pequeña colmena, todos a una. La ciudad produce males como la mendicidad, en los pueblos no creo que se dé esta lacra de la sociedad. Vamos, que no se da. No creo que en un pueblo a alguien se le ocurra sentarse en la acera y pedir limosna. No hay lugar a eso. En los pueblos se ayudan unos a otros en el consuelo del alma y en lo material, todos cooperan, todos están pendientes unos de otros. En la ciudad cada uno va a lo suyo sin reparar en los demás, en los problemas de los demás. Por ejemplo, uno del pueblo se entera de una noticia que puede convenir a otro del pueblo y enseguida se la comunica. En la ciudad no tenemos ni idea de lo que le conviene a los demás. Solo de lo que conviene a uno mismo y a sus más próximos. Los próximos, en la ciudad, son la familia y algunos amigos, muy pocos. En el pueblo, todos son como miembros de algo, como gente que participa de los mismos males y alegrías. En fin, en el pueblo las normas sociales se siguen por no molestar a la comunidad y en la ciudad se saltan las normas sociales todos los días porque no hay idea de pertenecer a nada. Me gustaría vivir en un pueblo cuando sea viejo porque hay más respeto y más idea de lo social.

Si en la ciudad hay asfalto, en el pueblo, campo.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

El profesor se dirigió a la sala de actos públicos del instituto. Esta contaba con un pequeño escenario para representar teatro. Un grupo parlante de estudiantes le esperaba. Se presentó a ellos con toda la seriedad. Pasó lista y se fijó en sus rostros. Ya había localizado los tontos que le iban a complicar el asunto de hacer teatro con esos cantamañanas. Al cabo de unos días ya se le ocurrió la pieza que representarían: un cuento de Don Juan Manuel: el del maestro peripatético que se metía en el barrio de las putas porque tenía dolores de tripas que le aconsejaban hacer de vientre en el instante del dolor. Coge mala fama entre los discípulos. Tiene el hombre que deshacer el malentendido. Todo muy sencillo. Escribió el profesor un guion. Lo fueron ensayando. Eran 15 niños. Demasiados. A veces era dificilísimo controlarlos en el escenario. Llegó el estreno. El estreno mundial, como dijo sin el menor interés la secretaria en la presentación. El profesor se colocó detrás de la directora, que se puso en primera fila. Al final de la representación, la directora le hizo un gesto de disgusto, no habló con él. La directora era una fanática de izquierdas a la que le molestaban los crucifijos (no los veía el sentido, dijo en un recreo) y que soñaba con la revolución y con resultados prácticos espectaculares. Al año siguiente, el instituto se llenó de cables y ordenadores. Todas las aulas tenían ordenadores y una red inmensa de cables cruzaban los suelos y los techos del edificio. La directora soñaba con un resultado práctico espectacular que consistía en programar. El profesor cayó en la ansiedad. Primero bebía agua en las clases y fumaba mucho. Luego, se le olvidaban los nombres de las cosas de la lengua y la literatura. Temblaba como un flan ante los alumnos. Un día le oyó a la directora llamarle gilipollas. El profesor se dio de baja. Nadie de aquellos profesores vejestorios le echó en falta. Un día, el jefe de estudios, un superhombre experto informático, construyó un profesor-robot y lo paseó por las aulas y este empezó a dar clases. El profesor-robot era infalible e imponía una disciplina electrónica en los alumnos. Hasta que hubo un cortocircuito de tanto cable como traspasaba el edificio y el instituto entero ardió. Nadie murió. El profesor robot se las apañó para bajar del cuarto piso y al salir solo decía, chamuscado por todos los sitios: fuego, fuego, fuego.

Un centro de enseñanza lleno de viejos es asqueroso.
El hombre se quedó dormido en la biblioteca y soñó con las mariposas azules de su infancia. Despertó y leyó del libro que reposaba en la mesa pero no le pareció tan bonito. Revolotearon por su cabeza las mariposas azules hasta que llegó a casa, donde se fueron evaporando muy poco a poco. El hombre se creyó protagonista de algo nuevo y precioso. Al día siguiente fue otra vez a la biblioteca y se quedó dormido. Soñó con unos elefantes que rompían las paredes del edificio y salían huyendo por la calle en una estampida espectacular, llena de bramidos. Cuando despertó, vio un montón de libros desperdigados y unas ruinas recientes, de estropicio animal. El hombre pensó que tenía un poder y a partir de ese día trató por todos los medios de soñar con la felicidad del hombre pero le fue imposible.
He estado a ver a Antonio. Para ello, me desplazo a su lugar de trabajo, en la calle Príncipe de Vergara. Antonio es un experto en lenguaje jurídico y trabaja para un bufete de abogados que ocupa un inmenso edificio en esa calle. Me ha dicho que ha tenido mucho trabajo. Yo le he hablado de la posibilidad de publicar mis escritos pues en una cita de orientación jurídica gratuita, me han dicho que es compatible la publicación de escritos con el cobro de la jubilación. Lo que pasa es que en internet, hay casos de escritores que niegan esa posibilidad, escritores a los que han reclamado dinero de la seguridad social. Antonio me ha hablado de los derechos de autor. De todas maneras, mis obras escritas no creo que tengan mucha importancia o se vayan a leer masivamente, con lo que las puedo publicar y en ese trámite de buscar editoriales, me puedo entretener. Tampoco creo que quieran publicar mis obras así como así y me pondrán cuarenta pegas o me dirán simplemente que no me las publican. Pero me entretendré e iré a Madrid y haré otra cosa nueva. Primero probaré con las editoriales que haya en la zona de Moncloa, que es la que me pilla más cerca. A ver qué tal. También puedo probar Amazon pero lo veo demasiado aséptico e impersonal y nadie revisa tu obra. Yo desearía una opinión sobre mi obra pues me dice Antonio que una de las ocupaciones que hay en el mundo editorial es leer las obras y dar un veredicto. Si ese veredicto se transmite al autor de la obra, pues es lo que me gustaría. En fin, que me voy a poner a ver si me publican mis obras, tarea que dicen que no es nada fácil por la multitud de obras que todo el mundo desea publicar. Lo que me parece un poco deprimente (tantos rollos y también el mío) y me desanima un poco de antemano pero voy a probar. Eso de que se publiquen tantos libros al año aminora el valor de lo publicado, digo yo.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Esta semana de atrás ha sido muy rara pues me he agobiado conmigo mismo y me he sentido deprimido, como si las horas pasaran muy despacio y sin sentido. Sobre todo por las mañanas, una angustia me recorría y no daba yo pie con bola. Como resultado, me he impuesto a mí mismo la hoja en blanco y he pasado dos o tres mañanas delante de ellas hasta que se me ha ocurrido tres o cuatro historias que no se si valen para algo o no valen para nada. Quizás el tiempo ha influido, pues unas nubes grises agobiantes se han instalado cerca del suelo pero no ha llovido ni una gota. A mí me gusta que llueva, no que haya nubes en el cielo improductivas que oprimen. Las mañanas han sido muy malas y ha habido un fin de semana que también lo he pasado mal. Ha sido el puente de la Almudena. Lo recuerdo como un aburrimiento atenazante. Luego, todo ese malestar ha pasado y me sentía yo liberado de la angustia pero no del hecho de no hacer nada. Cuando me pongo así, añoro el hecho de no haber ido a algún sitio en coche y haberlo pasado bien, haber roto con el aburrimiento y la rutina haciendo kilómetros o yendo a Madrid o donde sea, haciendo algo nuevo, rompiendo el escaparate de la realidad que me rodea. En fin, el mal tiempo y el hecho de que yo no conduzco me abocan a estos días de agobio y de tedio sumo.

Si te deprimes, haz cosas.
Paco tenía que ir a unos análisis y como se pone muy nervioso, se ha despertado a las seis y media de la mañana y me ha despertado. Yo también tengo que ir a Madrid pero a las once de la mañana. Mataré el tiempo como pueda leyendo diarios en internet hasta la hora de irme. En Madrid, voy a una asesoría jurídica gratuita en la que quiero que me informen sobre mi situación para poder publicar. Solo he visto en internet el caso de un tal Reverte, que es un escritor jubilado que por publicar, le han quitado un montón de dinero de su jubilación. Quizás no se pueda estar al plato y a las tajadas pero también conozco el caso de mi padre que es jubilado y tiene un taxi en funcionamiento. No sé por qué yo, que ya llevo escritos 3 novelas, un libro de cuentos, dos obras de teatro (breves) y cinco libros de poesía, no pueda publicarlos. Es un trabajo, quieras que no, han sido horas y horas frente al ordenador y deseo, como cualquier escritor, darlo al público, que decidirá si es malo o bueno todo lo que he escrito. Y así, estaré pendiente de algo interesante como es publicar una obra escrita, recorriéndome editoriales. A ver qué me dicen hoy. A lo mejor me tengo que dar alta de autónomo o algo así. Pues lo haré, con tal de ver mis escritos en alguna librería.

sábado, 17 de noviembre de 2018

El fin de semana ha sido tedioso hasta ahora. He visto una peli con la asociación, una de unos cantantes que van a un pueblo donde tiran a una cabra desde el campanario y luego la recogen con una lona antes de que caiga al suelo. No sé en qué pueblo harán eso en realidad. Después de venir a casa nos ha entrado a mi hermano y a mí una especie de desilusión pero pensando en la vida que llevan nuestros compañeros de asociación, la nuestra todavía es buena. Muchos viven solos y se acuestan a las 9 o antes porque se aburren ellos solos en casa, claro. La vida de ellos ha de ser dura, siempre haciendo las cosas solos, siempre en casa solos y con una enfermedad mental a cuestas. Mi hermano y yo por lo menos, nos hacemos compañía pero nuestra vida también es muy monótona y aburrida. Podríamos haber salido a un sitio donde hay conciertos en directo pero ni siquiera teníamos ganas. En fin. Nos vamos a acostar prontito y mañana será otro día.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Por lo que tengo yo entendido, después de la II guerra mundial, en Europa tuvieron lugar las políticas socialdemócratas o socialistas que crearon el estado del bienestar. En España, seguíamos con una dictadura y tuvimos que esperar al 82 para que ganara el PSOE y transformara el país con un sentido reformista. Luego vinieron años para Europa que tenían su referente en las políticas de la Tatcher, que consistían en eliminar el Estado protector y volver a un liberalismo muy fuerte. Apoyada por Reagan, los dos consiguieron derribar el muro y doblegar a la URSS. Se difuminó el socialismo en Europa. Ahora, cuando aparece el socialismo, lo hace de la mano del feminismo, del apoyo al movimiento gay, del apoyo al ecologismo pero no logran que suban los sueldos para el trabajador, que la gente viva mejor y sí que consiguen gastar millones y millones en gilipolleces. Dicta leyes el socialismo un tanto absurdas como sobre el sexo entre la gente. Aparece un revisionismo histórico que se plasma, por ejemplo, en sacar a un dictador de un sitio olvidado por la gente y en recordar una guerra que todo el mundo tenía olvidada. Y todo, hecho de un modo improvisado, con un gobierno de ministras inepto y corrupto y mintiendo a la ciudadanía un día sí y otro también. Ya digo, no suben los sueldos, suben los impuestos para pagar un gasto absurdo y el trabajador, al cabo de unos años, se va al paro por estas políticas. No hay dirigentes socialistas buenos, como fue Felipe González sus dos primeros mandatos. No hay un socialismo que lidere la igualdad de verdad ( no la artificiosa igualdad de sexos) y sí un títere del separatismo catalán y vasco (que debe odiar cualquiera que sea de izquierdas de verdad) y de un delirante líder de una mierda de partido comunista chavista que aspira al poder y es un showman patético de la política. El socialismo de verdad es bueno, claro está, porque mejora las condiciones del trabajador pero este socialismo de marketing y pacotilla no augura nada nuevo para el mismo socialismo. Yo le veo al socialismo español una difícil supervivencia si tiene estos "líderes" y estas maneras de hacer política. Esto vale para el gobierno Zp y ahora, para el gobierno Sánchez. Son expresiones de una misma ineptitud. Con lo que fue el PSOE en sus buenos tiempos.

martes, 13 de noviembre de 2018

Ahora todo es demasiado moderno para mí, como la cuestión esa de que el sexo es algo con lo que se debe y se puede jugar: ahora me hago trans, si soy chica me hago chico y luego me hago "homo" y salgo del armario. Vaya lío. Yo sé que el ser humano es cultura, pero también está marcado por su naturaleza. No deberíamos jugar tanto con cosas que se llaman ahora transfobia, por ejemplo, porque yo creo que no se puede ser tránsfobo ya que esa actitud no existiría, sino que es un problema personal a resolver por la propia persona. El que quiera cambio de sexo, que cambie, pero que no se inventen cosas raras para acusar a la iglesia u otros movimientos ya sean políticos o sociales. Ahora, con cualquier excusa, se le acusa a uno de ir en contra de los gays, cuando a la mayoría de la gente, los gays les da igual. Lo que pasa es que es un colectivo en auge y cree que todos están en contra de él. Quiere hacerse oír. Es como lo de la educación sexual en las escuelas. Otro rollo. Y otro rollo de corte izquierdista es estar todo el día hablando de abusos a las mujeres y de la brecha salarial y de qué pobrecitas son las mujeres. Cuando, en la realidad, los hombres y las mujeres se relacionan con la normalidad de todos los días. Lo sacan todo del tiesto con intenciones aviesas. Y es que la izquierda lidera ahora movimientos que no son ya obreros sino que se sacan de la manga muchas veces. Y por eso falla la izquierda. Porque no se la cree nadie. Y menos, un gobierno que improvise.
Solo sé que no sé nada, decía el sabio Sócrates. Y es que, cuando lo pensamos, por mucho que sepamos, es imposible saberlo todo y además, ignoramos la mayoría de las cosas. Además, en algunas ocasiones, no tenemos la comprensión siquiera de las cosas que nos rodean. Así, entre la ignorancia y la incomprensión, caemos en situaciones malas porque no estamos prevenidos por nuestra inteligencia ni por nuestra sabiduría. Estos días estoy como deprimido, me levanto y todo me cuesta un montón. Mi autoestima viene de saber escribir y practicar un poco la escritura pero no lo hago y luego sufro la consecuencia de sentirme mal. Porque es lo único válido que puedo hacer, escribir. Si no, mi vida es hacer cosas prácticas pero que no me elevan a ninguna categoría como persona. Hoy me he impuesto a mí mismo hacer cosas para vencer la atonía o depresión que me embargaba: he limpiado al pájaro, he limpiado el cuarto de baño, he hecho la comida, he escrito una historia que no me convence mucho pero he estado una hora enfrente del folio en blanco tratando de inventar algo. Luego de comer, me he tumbado pero no he podido dormir pensando en historias para escribir y se me ha ocurrido una y la voy a escribir ahora a ver qué tal me sale. La vida, como dice Ortega y Gasset, es imponernos algo frente al destino que tenemos. Si no nos impusiéramos algo que hacer seríamos como el aula en el que falta el profesor y todos nos ponemos a hacer la cabra.
Me ha pasado que ante la perfección de esa novela de García Márquez yo me he sentido muy pobre como escritor pero luego he comprobado que esa novela tiene también mucho tedio encima y mucho aburrimiento. La verdad es que la técnica es buena pero el tema (todo el rato el amor) consigue aburrir bastante.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Hoy lunes me he levantado insatisfecho, desmoralizado o simplemente, deprimido. No tengo nada por lo que luchar. La escritura ya no me ocupa como antes. Antes me daba un horario, me daba ganas de vivir la vida, me daba la impresión de ejercer un oficio y de ser un profesional de algo, un escritor. Pero últimamente, no escribo nada de cuatro a seis porque no voy a publicar nada de lo que escriba. El día 19 de este mes tengo una consulta gratuita de orientación jurídica sobre mi situación para poder publicar mis obras. Espero que me asesoren y me digan si yo puedo publicar de alguna manera. Me lo pasaría bien si yo me pateara editoriales para publicar.
No tengo ganas ni de hacer la comida, mi situación es de postración después de un fin de semana aburrido del que no he sacado nada en claro, tampoco he escrito nada. No me planteo una gran historia en la que yo me comprometa a buscar la manera de hilar por las tardes un argumento feliz que me quite de este aburrimiento mortal de la vida.
Me estoy leyendo una gran obra de Gabriel García Márquez y pienso en lo bien que lo pasaría este hombre escribiendo esa historia porque es muy buena. Me da envidia.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Ayer vi la película de la dos "Cielo abierto" de un tal Albadalejo, con argumento original de Elvira Lindo. Es la historia de un psiquiatra y de una peluquera que lo pasa canutas. Me gustó mucho cómo avanza la historia desde el paciente del psiquiatra al conocimiento que tiene este de Yasmina, la peluquera. Es una historia de amor muy bonita y por fin desaparecen de la escena en esta película las drogas, las putas y los maricones a que nos tiene acostumbrados el cine español. Yo creo que esta película me ha gustado más que algunas de Almodóvar. Tiene muy buen argumento y buenos diálogos. La trama es buena. Me lo pasé bien.

Por otro lado hay que hacer hincapié en una noticia que proviene de los de Podemos; en concreto, de Irene Montero. Resulta que por unos versos, esta señora ha percibido 70.000 euros de ala. Según ellos, se puede insultar al rey porque es libertad de expresión pero ojo con insultar a la lideresa de Podemos. Eso ya no es libertad de expresión. Lo mismo ocurrió con los escraches: cuando se los hacen a otros es "jarabe democrático"; cuando ponen un cartel en la casa de esta pareja es "intolerable". Es un ejercicio de cinismo que no veas por parte de esta gente que no solo es casta sino casta con muchísimos privilegios que se otorgan ellos mismos mientras se los niegan a todos los demás. Los que voten a esta gente que sepan que no votan a una casta sino a unos aprovechados de la democracia para montárselo muy bien a costa de sueldos y multas y viven como Dios. Para ellos no hay obligaciones y para los demás, todas las del mundo. Votan impuestos que pagamos todos y cuando les conviene, se ciscan en esos impuestos y montan manifestaciones para salir en la foto. Tonto será el que se deje engañar por estos aprovechados de la política.

Si la ley solo funciona para unos, malo. Hay aprovechados sueltos.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Algo me decía esta mañana que hoy iba a ser un día si no feliz, sí tranquilo. Y es que no he estado rumiando mucho mi vida en el retrete, como suele ser lo habitual. Me he incorporado rápidamente y me he puesto a hacer cosas, las de siempre, pero con un puntito de alegría por el cuerpo. No he escrito nada esta tarde, ejercicio que me hace feliz pero he estudiado Psicología un buen rato. He mirado mis historias y me han dejado un regusto de insatisfacción, como aquellas cosas que están inacabadas. Estoy leyendo dos libros muy buenos: uno de Gabo y otro de Ortega y Gasset. Espero degustarlos poco a poco porque los dos son unos maestros del idioma español. He visto llover abundantemente y me he tenido que refugiar en mi paraguas esta tarde y a mí me encanta que llueva furibundamente como lo ha hecho esta tarde. En fin, esta mañana prometía y ha cumplido. He estado con mi amiga en el café y lo hemos pasado bien. He cenado pulpo a la gallega y ahora espero oír la radio hasta la hora de acostarme con ese arrullo que tienen las ondas hertzianas para irse a dormir. Paco está dejando de fumar y casi lo está consiguiendo. Luego lo intentaré yo y dejaremos de fumar los dos. Este mes pasará rápido como pasa todo y luego llegará la Navidad a ver qué tal.

Un día es un día y siete, una semana.
Hacía mucho tiempo que no miraba yo en la sección "documentos" de mis archivos. Allí tengo un montón de historias escritas que han surgido del aburrimiento o del deseo de pasar un rato escribiendo. No sé si serán buenas o malas pero deseo acabarlas y reunirlas en un libro de cuentos o historias pequeñas. Las hay de todo tipo pero tengo algunas que tienen que ver con el oficio mismo de escribir: escritores a los que no le salen una línea, escritores que se vuelven locos, etc. También hay de revolucionarios, de viajantes de todo tipo y otros cuentecillos más estrambóticos que reflejan el misterio de esta vida maldita o bendita, según toque. Incluso hay la historia de un río antiguo. Luego, eso ya lo he dicho, están las tres historias que quieren ser largas pero que no veo el modo de acabarlas porque estas tiene más dificultad técnica y necesitan más desarrollo.
Podría hacer un cuento del imbécil de ayer que va y pide una coca cola por el capricho de pedirla pero este imbécil no merece que yo cuente nada de él.
En fin, historias pequeñas que necesitan un empujón y voy a ver si se lo doy estas tardes difusas de noviembre, para hacerme yo un regalo de historias acabadas y llevarlas a la copistería.

Si tienes historias, acábalas.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Hoy, por un incidente provocado por un imbécil, hemos regañado mi amiga, mi hermano y yo. Resulta que es un menda que no sabe lo que es el dinero y a este paso, nunca lo sabrá. Ha sucedido así: llega al bar cuando los tres estábamos sentados tomando café. Se sienta y lo primero que hace es decir que no tiene dinero, que si le invitamos a una coca cola. Pues todos hemos dicho que no, claro porque sabemos que es un puto capricho y porque su madre tiene mucho dinero y acude a ella cuando lo necesita. El tipo, presunto amigo nuestro, ha puesto carita de pena y va mi amiga y empieza a decir a mi  hermano y a mí que le invitemos y nosotros le hemos dicho que le invitara ella. La culpa la tiene este menda que por un caprichito tonto ha sembrado la discordia entre nosotros. Este menda no suele aparecer por la tertulia habitual que formamos por las tardes y cuando viene, va y se desliza con esta lindezas. Yo me niego ya a dar más dinero a pedigüeños, mendigos y demás. Estoy hasta los huevos de dar dinero para gente que empieza a quejarse de todo para sacar dinero y luego, tienen de todo. Lo único que quieren son unos caprichos tontos. Que se vayan a pedir al metro. Encima, me he cabreado con mi amiga porque es muy amiga (valga la redundancia) de quedar bien a costa de los demás como ha ocurrido en el pasado pero ella no suelta ni un céntimo. Pero más culpa tiene este menda.

Si te piden, no des; te llenas de enemigos.

martes, 6 de noviembre de 2018

Tengo toda la agenda llena de aquí al 19 de noviembre. Mañana, voy a arreglar la batería del coche; pasado, al médico. Y así, un montón de eventos pequeños que me duran hasta el 19. No me concentraré a escribir hasta que vaya a Moratalaz y monte la historia de ese personaje que está basado en uno histórico y real pero al que yo cambiaré de sexo y le haré hacer lo que a mí me dé la gana porque para eso es mi personaje.
Suena la música en el comedor, nos hemos comido unas patatas con pulpo y nos vamos a Madrid a otra tarea que tenemos. Me fumaré un cigarro, beberé cocacola y nos vamos.
El pájaro se está atusando el plumaje. Hace frío fuera, un viento cabrón que se ha levantado. Hemos estado charlando con unos viejos en un bar antes de comer. Veré Madrid y me compraré unas botas pues las que tengo ya están muy viejas. Iré a la zapatería de Princesa después de hacer el recado.
El invierno ya está aquí, no hay más que verlo. Ya hay nieve en las montañas y de allí debe venir el frío a la ciudad. Ayer me inventé una historia por una noticia que hoy en la radio y me ha durado tres folios. Espero continuarla. Otra historia más para la colección.
La política a ver si empiezo a pasar de ella porque no da más que quebraderos de cabeza para nada.

Cuando llega el invierno, hay más horas frente al ordenador.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Llevo mucho tiempo sin escribir nada potable. Ahora resulta que me he basado en un personaje real, muy actual, para continuar mi novela y ese personaje se crio en Moratalaz. Así que tengo que visitar Moratalaz un día y tomar notas de cómo sería Moratalaz en los años 90. Ese personaje estudió en un colegio bastante especial y ha llegado a ser un líder dentro de una corriente política. Ya que mi historia del matón tiene mucho tema político, quiero mezclar ficción y realidad. Me saldrá un churro, yo creo, pero me ayudará a seguir escribiendo ya que llevo mucho tiempo preocupado por la política y no por la literatura. ¿Por qué me ha dado por mirar cosas de política, guerras civiles, líderes políticos, etc? Hasta ahora no he tenido tiempo o ganas de sentarme después de comer a escribir historias. La verdad es que sí tengo una historia empezada que hay que acabar como sea porque me están aguardando otros dos para ser acabadas. Pero si no acabo la primera...
El hecho que me sorprende de esta historia que quiero acabar es de cómo un chico tan joven tiene ya una madurez política tan temprana y cómo actúa un matón en política para acabar con un liderato que llevaría a España al fracaso más absoluto. Así quiero que sea la historia pero he de documentarme un poco y recrear un ambiente político de los años noventa. Luego, puedo olvidar del todo la puta política.
Lo más jodido es que he perdido el hábito de escribir. Yo no me rondan personajes ni tramas ni ideas sobre las novelas. Ya no me corre un gusanillo cuando, después de comer, tenía que seguir un hilo argumental. El hilo argumental se ha ido a la mierda. A ver si lo recupero y empiezo otra vez a divertirme creando historias porque mi vida se está convirtiendo en un ir y venir a los sitios sin ningún objetivo concreto, ese que me daba la historia que tenía que ir escribiendo.
Lo que haré es mirar aquellas historias pequeñitas que tengo en Word y practicar un poco a ver si no he perdido la habilidad de contar. Y tengo que crear hábito ora vez. Media hora al principio.

Si pierdes el hábito, te quedas en pelotas.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Ha venido un puente, que llaman de Halloween.
Fui al cine con mi hermano,
me encontré a la salida
con unos amigos míos
y oímos luego a una banda liderada
por Fernando el de los pelos
que me transmitió su arte.
Fue una sensación extraña y bonita a la vez.
Al día siguiente,
un amigo esnifado se puso a contar chistes
y al frío de la noche
nos reímos como gansos.
Después fui con otra amiga
a comer arroz a un chino.
Se puso a toser con fuerza,
creía que se moría.
Casi se me muere el pájaro
de hambre y de frío
pues le solté de su jaula
y regresé ya de noche.
Le puse calefacción y comió de las semillas.
Espabiló el pajarillo,
que por poco no lo cuenta.
Al día siguiente,
mi hermano se fue al pueblo.
Tomé una cerveza con Abdul y con Miguel.
Abdul era una derrota, 
Miguel un tío divertido.
Comí con mi madre y vi series angustiosas
de policías y carcas.
Por la tarde vi el Madrid 
que ganó al Valladolid
injustamente.
Luego fui a un karaoke
y canté siete canciones.
Hoy he amanecido a las seis,
con las tripas acordeones.
He oído buena radio
y me he ido a Las Rozas.
He tomado mi café
y el puente dará a su fin.
Todas estas cosas me pasaron en el puente.
Me queda comer con mis sobrinos,
esos seres ignorantes
y que también son bribones.

sábado, 3 de noviembre de 2018

La tripa me ha vuelto a jugar una mala pasada y me ha hecho despertarme a las 6 y media. Lo tomo a bien porque así he oído en la radio (dónde si no) a dos periodistas y a un filósofo (Sadaba) hablar del mayo del 68. En otro blog he estado muy duro con la izquierda. Reconozco que la izquierda ha dado grandes avances sociales y se ha quejado de muchas injusticias sobre las que otras ideologías han estado calladas. Pero es hora de romper ya con el tema fascismo/comunismo: son dos etapas pasadas de la historia. Ahora todo debe venir por cauces democráticos o no venir. Los autoritarismos ya no ofrecen nada más que miseria moral, económica y política. Y guerras y problemas para la población. Lo estamos viendo con Venezuela, lo vemos con Trump, que tiene muchos aires totalitarios y de bocazas. A ver si vemos la manera de que esos eslóganes y grafitis del 68 tengan un recorrido en la calle y se traduzcan en cambios de gobierno buenos para la población. La política no tiene imaginación ni creatividad. Se basa en lo práctico y en lo corrupto, en corromper ideas todos los días por un fin basado en el poder. 
Al poder hay que llenarlo de las ideas buenas que decía Platón que nos sobreexisten como son la bondad, la justicia, la belleza, etc pero es muy difícil porque el poder corrompe esas ideas buenas y las transforma en unos intereses muy burdos casi de preeminencia personal, como está pasando ahora con Sánchez. Con la mentira, te puedes mantener en el poder un rato. Soplando y sorbiendo no se está bien en el poder. Apoyando a gente espuria y demencial no se está bien en el poder. La imaginación al poder, decían los estudiantes: una educación libre y visionaria del futuro sí que lleva la imaginación al poder. Unos borregos que no conocen siquiera la historia de su país no conduce más que al desastre, no digamos la juventud de ahora que se mueven por el estómago cotidiano, lleno y harto, y las modas seniles y de letargo perpetuo que hay en esta sociedad de acostumbrados.
Yo no entiendo el poder, yo entiendo de cooperar unos con otros y llegar al consenso y luego decidir qué se ha de hacer pero eso exige un conocimiento de la realidad por todos los ciudadanos y que no me diga un joven que no sabe que en España tuvimos una II república y lo que significó la dictadura de atraso para su país. Se puede disfrutar de un democracia en la que cabemos todos sin necesidad de hacer otras fronteras que llevan al desastre como nación. Pero con educación y conocimiento de las cosas y de las leyes. Pero es que lo que me jode es que la izquierda de este país se alinea con los separatistas y eso no es una idea de izquierdas, o sea, que están pervirtiendo su propia ideología para sacar rédito electoral. Por electoralismo, muchos partidos cometen numerosos errores y uno de ellos es faltar a su verdad política. La imaginación vuela más alto: va al futuro, no a ganar unas elecciones.
Yo me alegro mucho de haber nacido en el 69. No he conocido guerras en mi país. He visto el terrorismo, lo duro que ha sido, hasta poner casi una nación contra las cuerdas. Ahora, vienen retos nuevos que vienen de fuera. Europa es una gran idea para frenar a los nacionalismos y a los populismos intrusos y a las ideas de extrema derecha o de extrema izquierda. Yo soy hijo de la democracia y quiero que perviva la democracia para siempre jamás.

La democracia: ese sistema que permite la alternancia y unos ciudadanos libres.
Por cierto, ya es un poco raro que los políticos sigan con sus politiquitas y el mayor problema del mundo sea el cambio climático, los desastres naturales y la contaminación (eliminemos el plástico).
El amor es un misterio
que me pone de los nervios.
Si estoy con una chica
no sé cómo saldrá todo,
si esa chica es de fiar
o será un Quasimodo.
Me tomo algo con ella
y ya empieza a indagar
en mi familia y el modo
que tengo de ver la vida.
Se hace la muy sabida
en mis temas personales
y me pone muy nervioso, 
me hiere como puñales.
Sin embargo esta chica
no ha leído nunca un libro
y se sabe el "salvamé"
y no me lleva a bailar.
Vaya rollo de tía tonta,
pero me gusta en la cama
y no sé decirle basta.
Vaya rollo del amor:
es un misterio infinito,
es un enredo maldito
que no tiene solución.


Yo, en el 78, tenía 8 años, así que no me enteré apenas de que se votó una Constitución y una bandera que unía a todos los españoles. Y esa Constitución nos ha valido para estar en paz y a gusto durante 40 años. Ahora resulta que la progresía de izquierdas dice que eso no mola, que hay que cargarse lo que tanto costó. La progresía española de izquierdas se puede ir a tomar por culo. Hoy veo en el prensa a un imbécil, amparándose en que está en un programa "de humor" sonándose las narices en la bandera española. Le teníamos que denunciar todos los españoles que no pertenecemos a la progresía española de izquierdas y que ese tipo deje de hacer "humor" de esa manera tan refinada e inteligente.
Este caldo de cultivo que se está cociendo gracias a un gobierno apoyado por esos que no quieren que los españoles estemos unidos y en paz da asco. Los que han defendido a España contra los terroristas vascos, lucharon por esa bandera española y lo que representa. Cuando el gobierno de Rajoy decreta el 155 contra una rebelión muy bien organizada por Junqueras y esa banda de visionarios independentistas, está defendiendo esa bandera, esa Constitución del 78 y a todos los españoles de la barbarie nacionalista catalana. Y estos imbéciles del humor como el rapero Valtonic y toda esta ralea de la sexta y el intermedio se podían ir todos a tomar por culo y dejar de ofender a los españoles con eso de la libertad de expresión. Yo no digo, como Valtonic, que ojalá pusieran una bomba a Wyoming, yo solo digo que son imbéciles y no los insulto, los califico objetivamente porque el que hace imbecilidades es un imbécil.
Si este país fuera un poco serio ese "humorista" de la bandera pagaría una multa de 100.000 euros como mínimo y ya verías qué pronto se le pasaba la racha de "humor" contra los valores patrios. Pero aquí el gobierno que hay ampara cualquier desafuero porque el gobierno en sí mismo es un desafuero que quiere soplar y sorber al mismo tiempo. A ver cuánto le dura a este gobierno contradictorio y autoritario esta farsa.

viernes, 2 de noviembre de 2018

El feminismo es de izquierdas. El pacifismo, de izquierdas, claro. ¿Quién defiende a un homosexual? Uno de izquierdas, claro. Y así, suma y sigue. El de derechas solo piensa en producir, ganar mucho dinero y explotar al obrero. Los de derechas no piensan nunca en los demás. Solo piensan altruistamente los de izquierdas. Los de izquierdas están preparando desde siempre la salvación de la Humanidad de las guerras, que ellos, claro, nunca provocan, del hambre, de la explotación, de los salarios bajos, de la marginación de las mujeres y de los homosexuales, de los que están en las cárceles, etc, etc. Entonces, al de derechas, ¿qué le queda? Pues al revés; o sea: provocar guerras y todo eso por lo que luchan erradicar las izquierdas. A los de derechas, las izquierdas les niegan el derecho a pensar siquiera, a agitar cualquier bandera, pues los de derechas no tienen derecho ni a salir a la calle a pedir nada. No tienen derecho los de derechas o a quien le apetezca, a sacar la bandera de su patria al balcón. Eso es muy feo para la izquierda, eso es "política de balcón".  Pero la izquierda ocupa la calle, sale por el Prestige o lo que sea. La calle es suya.  Y eso no es "política de calle", eso es luchar por derechos (que se ganan cada día no solo en la calle y más que en la calle). Entonces, ¿a qué se dedica la izquierda? A negar la opinión y el pensamiento de derechas, a excluir, a apoderarse de todos los ismos de ahora para que todo el mundo se apunte al izquierdismo, que los engloba todos. La izquierda no coopera nunca, siempre está en lucha y siempre excluyendo. Además, niega el alma de las personas, como lo negaba el existencialismo de Sartre, y dice que el mundo se mueve por un plato de lentejas y que en el mundo está el paraíso que buscamos. No se puede pensar en el más allá si eres de izquierdas. Si las izquierdas fueran mínimamente coherentes y honradas sí lucharían por los pobres y excluidos de la sociedad pero no lo hacen. Se llenan los bolsillos de dinero público, crean derroche y paro y ruina para un país, le quitan a todo el mundo su derecho a la propiedad (Cuba, Venezuela) y luego se van a un cargo a vivir como Dios después de que dejan familias pasando hambre. Eso son las izquierdas que cuentan un cuento muy bonito antes de llegar al poder y una vez en el poder, el dinero público no es de nadie. Los de derechas o liberales somos más coherentes: respetamos la propiedad privada, la libertad y la vida, como lo expuso la Constitución de Cádiz hace mucho tiempo.
Pero vino gente como Marx y todos se creyeron el cuento de María Sarmiento. Menos mal que vivimos en un mundo global que supera a las izquierdas (y también a las derechas) pero los de izquierdas no se dan cuenta de que todo el mundo tiene derecho a pensar lo que le salga de los huevos y no alinearse en ningún movimiento.
Solo un ejemplo: un familiar muy cercano, de izquierdas, nunca, nunca, nunca ha dejado expresarse a nadie de la familia y ha pegado unas voces de loco para defender su teoría izquierdista. Si la izquierda no fabrica más que dementes y fanáticos, ¿para qué queremos la izquierda? 
Mi experiencia, aunque sea pobre, a lo mejor, vale: gente que me he encontrado de izquierdas, son excluyentes, no dejan hablar y dan pena.

Si eres de izquierdas, no des voces y haz la revolución si tienes tiempo y ganas pero no jodas la marrana intentando convencer ¿de qué?

Bueno. En sitios como Cuba sí consiguen una cierta igualdad: todos pasan hambre. Y lo digo con toda la pena del mundo pues los cubanos no tienen la culpa de haber caído bajo la revolución y los políticos asquerosos de esa revolución. Yo creo que los cubanos son majos y educados pero no por causa del régimen sino porque lo son y punto. Otra cosa ha sido el cuento de Fidel y el horror que ha causado. Es un ejemplo de izquierdismo y los que defienden ese régimen están gilipollas y lo que deberían hacer es irse a vivir allí y dar ejemplo, no comer filetes entre semana.

Si eres de izquierdas, no comas tanto.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Si me asomo a la ventana veo el temblor de un árbol
en la noche.
Es curioso. También noto ese temblor.
Pero no como cosa metafísica.
Noto ese temblor como lo notaría yo ante el viento y el frío.
Como lo he notado yo algún día en una acera de perros.
Y es que ese árbol y yo somos el mismo árbol.
Somos dos seres que estamos aquí, en el mundo.
En el verano, ni se movía una hoja.
Yo echaba la siesta y estaba quieto y desnudo.
Después, cuando la noche se calme como un niño en su cuna,
el árbol notará que el cielo engendra rosas,
que los bares suenan, que yo me levanto, que tú te levantas,
que el autobús gime de gente tibia.
Y el árbol me notará a mí,
despierto, quizás pensativo por un rato
y sin quererlo, vivo.
Bibiana Aído, después de decir eso de miembras no sé yo en qué institución, puso en marcha un "teléfono para hombres" para que apaciguaran su agresividad y para que supieran llevar una casa, divorcios posibles, cuidar a los niños y ciertos temas familiares que los hombres, ya se sabe, no saben cumplir. Wikipedia no dice si llamó algún hombre. Qué aportación como ministra. Pero es que la insomne Carmen Calvo recientemente ha hecho una ley que dice que si una mujer no dice expresamente sí a un hombre para dejarle tener relaciones sexuales con ella, pues ese hombre ha cometido un delito. Ojo. No es ninguna broma. El caso es que creo yo que todo el mundo sabe lo que es un abuso sexual y por supuesto una violación. El sexo, algunas veces, se entiende como un juego entre los amantes o como algo más serio o las dos cosas van implicadas, además de un carácter lúdico que lo tiene también. Pongamos que yo todo el culo involuntariamente a una chica o la rozo un seno. Porque voluntariamente, yo me niego a hacerlo si ella no quiere. Y va y me denuncia por acoso sexual, abusos, tocamientos, desacato al honor sexual de la chica, violencia de género y qué sé yo. O me acuesto con una chica y a ella se le olvida preguntarme si yo quiero acostarme con ella. Y va y me denuncia. Y duermo en el calabozo. No me jodas. Y todo por el capricho tonto de una viceministra.

Socialismo español: legislar lo obvio y malgastar como nadie.
Indagando por internet, me he enterado de asuntos concernientes al segundo mandato socialista en mi democracia. Pues bien, a la ineptitud manifiesta de Zp, hay que añadir la ineptitud manifiesta de otro satélite de ese régimen que se llama Pepiño Blanco, alias "el gastador". En mi pueblo hay chiste que dice: ¿en qué se parece un perro y un niño? Que perra que pillan, perra que joden. Así fue la imbecilidad de este gobierno: 52 aeropuertos, carreteras nuevas sin coches, trenes sin viajeros y un sinfín de polideportivos para dos mil personas en pueblos de quinientas personas. En Alcorcón, un circo subterráneo de millones de euros, que ni ellos sabían para qué servía. Parques eólicos que surgían de la nada, plazas de toros y mil etcéteras. Todo eso lo pagamos tú y yo de nuestro bolsillo. ¿Para qué? Para que el gordo y el flaco, los dos tontos de turno que ocupaban cargos en aquel tiempo, se hicieran la foto. ¿Sabes tú, querido lector, quién ha estado asesorando y mimando a pluribobo todo este tiempo? Exacto: Pepiño Blanco, alias "el manos rotas". Pues blanco y en botella, ¿qué es? Derroche para aburrir. Nadie conocía a ese tipo que no tenía ni el bachillerato pero cogió un fomento para despilfarrar que te cagas y llenó España de obras inútiles hasta que llegó la crisis. Y luego se llevan las manos a la cabeza estos imbéciles. Y luego, en un juego cínico-hipócrita, estaban todo el día dale que dale con los recortes de Rajoy. Nos ha jodido. Dejaron facturas hasta en el servicio de limpieza de los retretes del ministerio de la Igualdad.
Y te lo digo a ti, lector serio que me lees, con estas ministras llamadas expertas pero que son unas mentirosas, torticeras, avariciosas y trepas, ¿qué se puede esperar? La ruina de España por tercera vez de un gobierno socialista. Como dicen en mi pueblo: si no, al tiempo. Y si no, ya tienen ahí de vicepresidenta a una que anduvo con Zp y que dice con soltura y desparpajo: "el dinero público no es de nadie". A lo mejor es de ella y también se atreve a decir lo que le conviene a los españoles: por ahora, no votar. Cuando llenen suficientes estómagos agradecidos, ya será hora de votar. Vivan los presupuestos del 19. A derrochar!!!!!!!!!!!!!!

Socialismo español: el dinero de los españoles no es de nadie.