miércoles, 25 de enero de 2023

Sonríe aunque te cueste. Acuéstate a la misma hora. Come bien. Da un paseo largo, muy largo a eso de las 5 de la tarde. Contempla el atardecer mientras te tomas una tónica en un bar con vistas al atardecer. No dejes que el coste de la vida te atrape. Da un beso a tu madre, a tu hijo o a tu mujer si la tienes. Dúchate que sale económico. Mira lo que el estado está haciendo por ti y maravíllate. Sonríe nada más levantarte y saca la cabeza por la ventana y respira profundamente ese aire que viene del mar, si se puede concebir. Anda por casa y mira la de cosas que tienes que otros no pueden tener porque no tienen dinero. Comprueba que no pasas hambre y que hay otros que pasan hambre (para esto último, ver el telediario). Fuma si te gusta. Trabaja lo justo para tener un techo y comer todos los días y disfruta muchísimo de la vida, allí donde estés (no sueñes con otros sitios lejanos). No sientas ansiedad, es muy mala. No te angusties nunca, paso a paso se llega lejos. Confórmate con lo poco que tengas porque esta vida son dos días. Reza si eres creyente: Dios es omnipotente y te puede ayudar. Si no rezas, medita tumbado en la cama durante un rato largo. Meditar ayuda a ordenar el rompecabezas que es la mente. Ten buenos amigos. Lee un libro bueno. Cómete el mundo sin atragantarte. Escribe un diario para conocerte mejor. Conócete: es lo mejor que puedes hacer en esta vida traidora. Recuerda que nada es verdad ni mentira. Pregúntate qué es la verdad aunque sepas que no sabemos nunca qué es la verdad. Duerme del tirón. Otro día empezará. Este mundo es un tango y hay que saber bailarlo.

lunes, 23 de enero de 2023

 Imprimí mis historias para poderlas leer a gusto y ver por dónde iban mis personajes. Mis historias son importantes para mí: me entretienen y me hacen pensar que no soy un mal escritor. Sigo en la brecha aunque la continuidad de esas historias me crean muchas dudas: no sé a veces cómo seguir creando. Por ejemplo, me tengo que inventar un policía y yo no tengo ni idea, a no ser por las películas, cómo funciona la policía. En eso deberé inspirarme, en otras obras de ficción como son las películas. 

Paco ha ido a Colón con los amigos. Yo me he quedado en casa y veo los minutos pasar hasta la hora de comer. Tengo a mi lado el Libro de Buen Amor, del que leo algo. Tiene mucho este libro de novela de amores.

La vida nos da la solución de nuestro paso por el mundo cuando hacemos cosas buenas, cuando somos empáticos y ganamos nosotros y ganan los demás. Cuando perdemos, nos debemos dar cuenta de que la vida es una forma de renuncia. Debemos renunciar, queramos o no, de lo terreno.

Quien sueña con olvidar, recuerda.

 Ya casi he acabado mi soneto para el jueves leerlo junto a mis amigos de la asociación. Va de la paz en el mundo, que tanta falta hace. Este mundo, como dice mi amigo Fede, es una prueba, un momento que pasamos para luego ir a la eternidad. El alma es el sentido de todas las cosas, como dice mi hermano Paco. No compensa en este mundo hacerte esclavo del dinero ni de las pasiones bajas: acabas muy mal contigo mismo y con los demás. Ya he hecho hoy la buena acción del día: he ayudado a una anciana a buscar una calle. La vida surge en cada esquina, en cada ventana y alrededor de los olivares de la provincia de Jaén. El pecado de hubris es de los peores pues fue el que cometieron los ángeles contra Dios.

Por otro lado, estoy escribiendo unas historias que no sé cómo continuar pero que me dan motivación para seguir adelante en mi tarea de escritor. Quizás escriba algo potable estos días pero queda mucho camino que recorrer.

El mundo rueda que rueda y yo en medio, llora que llora.


domingo, 22 de enero de 2023

Ahora que se mezclan el poder legislativo con el judicial, que una funcionaria  húngara dice la verdad sobre el gobierno de Pedrito el autócrata, que Pedrito juega a la petanca y sube las pensiones como ¿último? recurso para ganar las elecciones; ahora que faltan 4 meses para unas elecciones de rabieta total entre los partidos; ahora que no llueve nunca por estos lares; ahora que ya llega el verano en febrero; ahora que el cambio climático hace que estemos todos más raros cuando miramos al cielo o nos quitemos los jerséis en el próximo mes; ahora que la vida es rara de cojones, entre unas cosas y otras y el estrés nos atenaza; ahora la vida no sé en qué consiste pero yo no voy a ir a votar.

Las palabras de los reyes son las reinas de las palabras.

Donde dice reyes, diga las palabras del presidente.

martes, 17 de enero de 2023

 

Amaos los unos a los unos

Y los otros a los otros,

Como nadie en el mundo va a amaros.

Id al gimnasio a ver que os dicen los bíceps y los abdominales.

Tomad vitaminas para vivir eternamente en el limbo de vuestros cuerpos.

No fuméis, no comáis grasa. Manteneos alerta en el músculo adorado.

Corred maratones y luego contadlo. Contad cómo las piernas os llevaron a la meta.

Y si sobrevivís a tanto gasto de energía,

Pedid a los dioses un hueco en su hornacina.

 

 

 

lunes, 16 de enero de 2023

 

Mis horas dan a la calle,

A un paisaje de ciudadanos y farolas.

Pero la luz que las alumbra es una bombilla famélica.

Mi inspiración cogió carrerilla camino de Valencia cuando la playa se desnudaba.

Ya no hay lucecitas ni lagartos por las aceras.

Quién sabe si me hice muy mayor.

Mi prosa ha caído tan bajo que parecen periódicos mis novelas.

Esperaré un milagro: que las palabras digan que me quieren.

 

 

 

Hay unos montañeros de la sierra de Madrid y Segovia que tienen el Libro de Buen Amor (LBA) metido en un gruta a salvo de curiosos. Van allá de excursión y leen unos versos del libro y se beben unas libaciones de la bota de vino. Como los goliardos o los trovadores o los juglares o los del mester de clerecía. También había trovadores cazurros, que no se sabían bien la rima ni la medida de los versos. El Arcipreste de Hita, autor del LBA, escribe en cuaderna vía, que son 4 versos de 14 sílabas monorrimos: o sea, que riman todos en la misma rima. Gonzalo de Berceo, otro tan grande como el Arcipreste de Hita, pedía "un vaso de bon vino" al acabar sus poesías recitadas, ya que entre el mester de juglaría y el de clerecía había muchas relaciones.

A quién es más alto que tú llámale "Gigante".

Estoy leyendo una novela de Lucía Etxebarría que habla de una mujer escritora que está embarazada. Y luego, tiene al niño, pero no le puede dar la teta porque tiene los pechos muy grandes y ahogaría al recién nacido. Incluso el recién nacido no podría chupar de esos pezones tan grandes. Mientras cuenta cómo es el proceso de criar al niño, nos da notas de su vida: de cómo estaba con un hombre tóxico, de cómo conoció al padre de su hijo etc. Está bastante bien. Es premio Planeta de 2004. Mientras leo este libro, ha venido el frío por fin a la península. En enero tiene que hacer frío, digo yo. La gente se monta en los taxis por eso, porque hace frío y la gente lleva guantes y bufandas por eso, por el helador aire que viene por la calle. Hay gente que se queda en casa y come una lata de judías chilis de esas que venden en los supermercados y llevan algo de carne. Creo que ya nos da miedo el agua y el frío y huimos de ellos porque ya no son tan usuales.

Si mi suegra muere, necesitaré a alguien para desollarla (refrán portugués).


domingo, 15 de enero de 2023

 Llega la noche tan deprisa en invierno.

Las estrellas se cansan de brillar.

Hay lunáticos a las seis y media.

Los astrónomos preparan bocadillos

Para contemplar largamente el universo.

Los ancianos se saben todos los anuncios de la tele.

El sol se fatiga con las nubes y no brilla.

Dan ganas de surcar las horas nocturnas

Por un Madrid silencioso de madrugada.

Devanar la noche en las calles

Donde no hay nadie.

Así rendiría yo tributo a la noche,

Recorriendo las aceras vacías

De las cuatro de la madrugada,

Haciendo que mis pasos resonaran

Por el ligero asfalto de la noche.

Y luego, cuando el alba llegara por fin,

Subirme al primer autobús de la mañana

Y dormir el día que le hurté a la vigilia.

 

Cae la lluvia menuda como un pequeño bautizo.

Los niños se refugian en sus habitaciones

A jugar a los juegos, a policías y ladrones.

Cae la lluvia menuda como Dios la hizo.

 

Se detienen las calles, pía el negro mirlo

A la soledad que calla fuera de las casas.

El ladrillo acoge a todas las masas

Mientras cae lo oscuro y empiezo a sentirlo.

 

La noche ya extiende sus feas tinieblas.

Yo salgo de casa, paseo solitario

Y noto mi cuerpo perdido en las calles.

 

A mi corazón acuden las temibles nieblas

De sentirme solo, ese mal necesario

Que sucede siempre que se cruzan valles.

 

 

 

miércoles, 11 de enero de 2023

Oí una declaración de Yolanda Díaz, ministra que yo veo buena para los trabajadores y la valoro como tal porque ha subido el SMI y ha hecho otras mejoras para la clase trabajadora. Oí, digo esta expresión: "el comunismo es libertad". No estoy de acuerdo con ella y no puede estar nadie con ella porque esta ideología que proviene del marxismo-leninismo-estalinismo ha conducido a dictaduras personales que han sumido en la muerte y la pobreza a millones de ciudadanos. Por otra parte yo vi en internet cómo Stalin tomó medidas económicas en los años 50 (planes quinquenales) que fueron muy buenas para Rusia. Pero es que a mí los gobiernos personales no me gustan. Ya he dicho que si una nación debe dirigirse por una sola persona, esa nación cae en picado y se desprestigia independientemente de la inteligencia de ese líder supremo. Los países que han adoptado esta ideología están económicamente fatal. Yo no digo que uno pueda tener una ideología pero que la contraste con los hechos a los que ha llevado esa ideología que llaman, eufemísticamente, progresista. Y la libertad es muy objetable.

Mientras vas y vienes, vida tienes.


"Quien se tiene por lo que non es, loco es, va a perder" La verdad es que quien se cree más que los demás por haber hecho cosas que él cree importantes, al final, todos vemos la lana gorda que hay dentro de la funda. Más vale vivir la vida tranquilo que no pensar en que eres algo más que los que te rodean y así desprecias de modo inaudito a tu red social.

El campo estará verde, debe de ser primavera; el barrio donde habito no es ninguna pradera. En la escalera me siento a cantar mi melodía.
Ni hay que estar triste por no creerte mejor que los demás ni hay que pretender que eres el mejor.
Los hombres y mujeres misteriosos y altaneros caen de más alto que los humildes o avasallan a los demás. Pero todos acabaremos un día de estos.

La corneja quiere ser como el pavón.

"ca omne que es solo siempre piensa cuidados." La soledad es mala consejera. Hay que ceder un poco para estar en sociedad y no pensar de los demás que son malos o buscan nuestro daño. La soledad puede venir por ahí: por un odio a la familia o los amigos que pensamos que buscan nuestro mal. Una persona sola se cree que nadie le quiere y piensa en su cabeza que hay intrigas alrededor y siempre está a la defensiva y queriendo cosas contrarias a los que le rodean. Hay gente que, aunque tenga familia o amigos, piensa mal de ellos, piensa que solo le quieren por mero interés pecuniario. No es así, la gente vive su vida y nada más. Lo que pasa es que, como dice el arcipreste, el amor al dinero es muy grande y el dinero corrompe las buenas almas.

De dinero y calidad, la mitad de la mitad.

 

"Toda cosa del siglo se face por su amor" (Libro de Buen amor, arcipreste de Hita). Todo aquel que no tiene afición alguna u oficio vocacional alguno, sueña con él, le puede su poder y hace grandes esfuerzos por tener lo más posible, sin verse nunca harto. Yo he tenido la suerte de dedicarme a una profesión vocacional y eso me ha apartado del todopoderoso en la Tierra. El todopoderoso de la Tierra hace a los mudos hablar. Al cojo le hace rápido, al necio, sabio.

El arcipreste de Hita parece que estuvo en la cárcel por su modo libre de pensar. Quizás fue la Inquisición la que le metió en prisión, si es que en aquella época había inquisición. A su libro lo comparó con una pelota con la que poder jugar y ensanchar. Juan Ruiz pertenece a la cuerda de los juglares y también al mester de clerecía, pero su caso es único, muy personal.

La sabiduría aprende de la necedad del idiota.

lunes, 9 de enero de 2023

Te coges un moscoso y pasamos el día feliz. Es de lo que se trata, de dejar un día el trabajo y juntarse con amigos o pareja o padre o madre y pasar un día en otro sitio, en otro tiempo, como si todo fuera diferente. No hay que dejarse las pestañas escribiendo novelas que luego resultan aburridas o en el taxi, hora tras hora, haciendo la hoja o o enfrente de un ordenador toda la mañana y parte de la tarde o atendiendo enfermos o vigilando las vidas de unos mayores. Hay que romper con la rutina de trabajo e ir, por ejemplo, a Brunete, que es de los pueblos más tranquilos que conozco.

Mañana y hoy tienen el mismo sol y la misma luna.


 Mi sobrino Carlos es un gran tipo. Está sacando adelante a su familia junto con su pareja. Solo tienen un niño, pero ya él solo se encarga de darles tarea con eso del negacionismo que dura de 2 a 4 años, según dice mi hermano. Y es que a todo, dice mi sobrino nieto que no. La vida se va pasando y los hijos van cumpliendo años y hacen viejos a los padres y los padres ven crecer a los hijos como si fueran una planta en el salón. Mi sobrino Carlos pasa muchos ratos en el taxi, trabajando, y charla con otros taxistas que tienen hijos y así es como una rueda en la que todos pasan por lo mismo y se dan consejos. La pareja de mi sobrino tiene amigas y se dan consejo y viven cosa parecidas.

Vive para hoy, no para mañana.


¿Qué pensarías de un profesional sanitario que te dijera: te vi muy mal la última vez que te vi? Pues que ese profesional no actúa. ¿Y por qué no actúa? Porque no tiene ni idea. En la sanidad, cada vez somos más y los recursos están limitados, como dice un prima mía que trabaja en el hospital de Segovia. Exactamente. Entre los españoles y los extranjeros se colapsa la sanidad. El tiempo, en la sanidad, es oro y cada vez más va a ser más que oro pues hay poco tiempo para mucha gente. Y los médicos han hecho huelga. Y más protestas que va a haber pues han estado los sanitarios al pie de un polvorín. O se cumplen las ratios moderadas de un médico con sus pacientes o habrá problemas con el personal de sanidad.

Nadie ve el viento sino su efecto.

Pasa eso con asuntos como estos de la sanidad. No lo entendemos mucho pero sí notamos que algo va mal.

 

Hay un cantante de cuyo nombre no me acuerdo que canta eso de "vuela, tú, mi hermana, la paloma supermana" y luego dice: "no dejes que el coste de la vida te atrape". La canción se llama "Superhéroes de barrio". Mientras, la gente no ha parado de comprar cosas que luego revende a menor precio o devuelve porque no le gustan. Ya verás que mes de febrero va a venir. Yo ya he visto la cola de los taxis, yo ya he visto cómo cierran algunas tiendas. Y he visto que la gente compra para el día, no por semanas. Los superhéroes de barrio somos todos y el sistema es el que nos tiene atrapados en la inflación y la carestía de la vida. La gente no encuentra alquileres, los jóvenes no encuentran trabajo. Los supermercados están semi vacíos, las colas del hambre semillenas. A ver si el coste de la vida nos deja vivir.

Una tarde de felicidad vale más que un año de miseria.

Seamos felices. Es lo que nos importa al fin y al cabo.


 

Está claro que una nación dirigida por una persona, no funciona bien. Pasó en España con Franco, que la hundió en el atraso y ejecutó muchas crueldades. Ahora tenemos a Putin que lleva 23 años ejerciendo su poder en Rusia. Tenemos al loco de los cohetes en Corea del Norte. Tenemos a Maduro en Venezuela. Y a Xi Jinping en China. Es una locura porque obran individualmente, sin ningún control de la oposición, a la que se cargan en un momento para ser únicos en el poder. "Tirano Banderas", "El coronel en su laberinto" y "Yo, el supremo" analizan lo que es un dictador en Suramérica. Pero seguro que hay muchos libros de contenido expositivo o literario que han analizado a dictadores como Hitler y Stalin, que están hechos de la misma calaña. Por ejemplo, yo he leído que Hitler y sus secuaces estaban dirigidos por ideas esotéricas absurdas. Y, en Perú, iba camino de otra dictadura personal de Castillo.

Quien comanda no comete la falta, pero revela su secreto.

O sea que el que manda se descubre por la falta de otros.

Hoy voy a ver a mi psiquiatra. Nos dan una cita cada dos meses. Es una pena porque en dos meses te puede pasar de todo. Entonces, vas a urgencias sin pensártelo. A mí, en urgencias, me han arreglado algunos asuntos. Pero mi psiquiatra antigua, que nos llevaba a Paco y a mí, no me ha resuelto nada. Por eso quiero que sea una psiquiatra para cada uno, para no repetir experiencia de negligencia y porque cada hermano nos merecemos un psiquiatra para cada uno. Lo otro crea confusión y desentendimiento de uno u otro paciente o de los dos. He estado pensando las palabras que le diré a la psiquiatra, pero simplemente tengo que decirle que quiero un cambio de psiquiatra.


La madera seca es sostenida por la verde.

 Hoy he soñado que yo tenía hijos y los cuidaba. Ha sido muy bonito. No recuerdo bien el sueño pero sí que salía en él el dueño del Kentuky, el pub donde íbamos y lo pasábamos bien hace mucho tiempo. Yo me llevaba muy bien con este hombre. Charlábamos de todo un poco y coincidíamos en muchas cosas. El otro día le vi en un banco con su hijo y me dijo que cuidaba unos caballos y hacía de chófer de un señora mayor, allí, en un pueblo de Palencia, creo que me dijo.

En el sueño, aparecía un niño y unas tareas que tenía yo que hacer para cuidar de este niño y alguien me ayudaba, no sé quién. La vida es muy bonita si alguien te necesita y le das amor.

Un poco sobre otro poco hacen un mar.

 Tenía que ir a su psiquiatra y pedirle que le comentara la analítica que le hicieron en diciembre. Después, decirle que iba a cambiar de psiquiatra porque no quería que un psiquiatra atendiera a su hermano y a él a la vez. La psiquiatra se llamaba Ángeles y su hermano decía que era amable y simpática, que lo entendería. El paciente del que hablamos había pensado mucho en las palabras que tendría que decirle y las palabras que le tenía que decir es que una psiquiatra para dos la misma creaba confusión y que él era un paciente individual que necesitaba atención individual. De hecho, habían estado 10 años con una sola psiquiatra y el resultado fue muy irregular, con tres ingresos de un hermano y una crisis maniaca del otro hermano que solo se curó en urgencias.

sábado, 7 de enero de 2023

Había un hombre que no le quería nadie en el pueblo.

Ni siquiera le saludaban. En el bar, se sentaba solo. Corrían rumores sobre él, de cuando se fue del pueblo a buscar fortuna, a vivir un vida diferente. Decían de él que había escrito libros y salido en la televisión hablando cosas muy importantes. Lo que pensaban en el pueblo es que estaba un poco loco porque dijo cosas raras, extrañas en algunos sitios a los que fue. Y eso de escribir libros: qué raro. Este hombre había nacido allí, en el pueblo y solo hablaba con un señor de Madrid que venía a verlo de vez en cuando. No se había casado ni hecho boda, como todos los del pueblo, y no había tenido niños como todos los del pueblo, así que era un tipo raro, muy raro. Un día, este hombre salió del pueblo y se echó a andar y paró cuando las piernas se le cansaron. Llegó a otro pueblo quizás un poco más amable y se instaló allí. Todo el mundo le consultaba asuntos pues el hombre sabía un poco de todo. Se acomodó a vivir en este otro pueblo porque allí sí le saludaban y querían e hizo cosas beneficiosas. Murió en paz en ese otro pueblo y se le recordó como el sabio, el sabio de Madrid.

El ausente es como un muerto.


viernes, 6 de enero de 2023

Acabo de leer a Gloria Fuertes. Es la poeta que hace de lo cotidiano, poesía bastante profunda. Ayer tuve que parar los pies a una cuidadora del ayuntamiento por preguntar demasiado sobre mi vida. Estos días he escrito mucho sobre mi familia. Claro, yo soy familia de mi familia y tengo que hablar de ella. A ver si hay más unión este año en la familia, he pedido a los Reyes Magos. Paco me ha dicho que pasa de la familia. Yo ya voy pasando también, pero a ver si veo lo bueno y no lo malo en ella. Ayer también hablé por teléfono con mi hermana Cecilia. Se puso un tanto nerviosa por nada, pues ella misma se lio a hablar de asuntos que yo no pregunté. Yo solo preguntaba si tenía el currículum de Tatiana, la nueva cuidadora (las famosas 20 horas) que viene del ayuntamiento. Y ella se lio a decir que no hablamos más que de quejas (lo mío no era una queja) y cosas así. Espero que se le haya pasado la rabieta. La vida va pasando y son ya los seis días que hemos comido de enero. La luz vendrá o no vendrá. Nadie lo sabe.

Hablar es bueno pero no demasiado.

jueves, 5 de enero de 2023

 Había un pastor que se tiraba las horas muertas con las ovejas oyendo la radio. Siempre radio nacional. Tenía tal memoria este pastor que se acordaba de todas las leyes de los gobiernos desde que existía la democracia en España. Sabía de toda ley del gobierno que sucedió al fallido golpe de estado. Sabía todas las leyes de un presidente con bigote, de derechas, que torció el mandato por una guerra. Sabía todas las leyes de un pasmarote tras unas cejas que creó 5 millones de parados. Supo las leyes de un vago presidente que no supo hacer reformas y ahora sabía todas las leyes y su funcionamiento de un chulo presidente que se había arrojado a la radicalidad filo etarra e indepe de sus socios. Así que se hizo asesor del presidente entrante y no había tenido un presidente un asesor de este calado e importancia en su vida. La nación empezó a funcionar debidamente con este pastor a la derecha del presidente.

Pero se cansó de la política y volvió con su transistor al campo. Después de que dejara este director de rebaños su puesto, todo fue a peor en esta nación llamada España. Y él oía por la radio cómo todo iba a peor. Y de nada se dolía.

Hasta las lilas blancas hacen sombra.

Mi vida y la de mi hermano gemelo no han sido un camino de rosas. Al revés, empezamos la carrera del sobrevivir a contrarreloj. Tuvimos que adaptarnos a una enfermedad de la mente bien pronto. Una enfermedad que hacía que delirases, alucinases y nos deprimiéramos más de lo que mis familiares y conocidos saben. Es dura una enfermedad mental. Hoy puedo decir que la tenemos más o menos a raya pero ha habido épocas malísimas en las que hemos sufrido Paco y yo y mis padres y la familia. La familia ha hecho cosas muy relevantes para apoyarnos cuando caíamos. Toda la familia se preocupó cuando teníamos una crisis e hizo cosas por nosotros. Luego vinieron unos años en que yo fui profesor y Paco, taxista. Y aguantamos lo que pudimos (unos veinte años). Yo creo que nos merecemos un descanso por aquellas depresiones profundas que pasé en el pueblo, aquellos ingresos de mi hermano, etc.

Las enfermedades del alma nunca se curan.

 ¿En qué momento se rompió la confianza entre los miembros de la familia? Bueno. A mí, mi hermana me ha hecho varias faenas que he descrito en este blog y que me hicieron mucho daño. Ya las tengo casi olvidadas. Mi cuñado nos ha despreciado a mi hermano y a mí desde siempre, desacreditándonos delante de la familia como si nunca tuviéramos la razón. Pero es que eso también lo ha hecho con mi hermano mayor fallecido. Siempre quería tener la razón mi cuñado y por eso hablaba a voces en las reuniones familiares. Y luego resulta que es bastante ignorante de muchas cosas. Mi sobrino mayor intenta que las cosas funcionen bien entre todos pero no llega a unir a todos, eso es muy difícil. El caso es que la familia ya no vela por el interés y la unión de la familia, sino que ya vamos cada uno por su lado.

Quien pueda vivir libre, que no se cautive.

Pocas veces se relaja este hombre. Tiene una nariz aguileña, unos ojos muy a menudo turbios y una boca que tiende al desprecio en su expresión, con el labio inferior bajado y despectivo. Se cree demasiado listo pero casi no sabe leer. Es pronto a la cólera y sus facciones se explayan cuando la cólera aparece. Cuando se expresa cree llevar la razón dando voces, como si estuviera en la taberna. Tiene proporción en su cuerpo y le gusta presumir de la ropa que gasta, aunque sea un simple chándal. La verdad es que este hombre tiene muchas carencias afectivas y se defiende como puede. El pelo, ya totalmente cano, no hace que pensemos en un viejo, ya que se ha sabido cuidar. Bueno. Es una persona también fea de alma y no quiero describirla más.


La gente junta, no tarda en aparecer la disputa.

 

Ella es un tiparraco. Con esto quiero decir que tiene un tipo muy raro, como roto en las caderas y esa fealdad de cuerpo parece tener correlación con otra fealdad más escondida. No digo que sea mala, pero tampoco buena. Es muy testaruda y hasta corajuda, pero siembra demasiados líos a su alrededor por no hablar claro. Tiene una cara que le cuelga, le cuelgan los carrillos y la mirada, no suele mirar de frente. Su cara es demasiado fláccida y no muy expresiva, eso viene de familia, el no ser demasiado expresivos. Somos los de la familia poco afectuosos y no nos excedemos en la expresión de nuestros pensamientos. A lo mejor la desunión de la familia nos ha vuelto contraídos. Yo la he visto este verano ordenar cuatro maletas y dar de comer a seis comensales en una sola mañana. Tiene gran capacidad de trabajo y de decisión, cuando quiere. Ya digo: su cuerpo es la antítesis de lo bello y equilibrado y quizás ese cuerpo exprese la desarmonía de su mente.


Si ves una cabra en la guarida de un león, ten cuidado con ella.

Hay gente que se mete con los fuertes y los vence.

miércoles, 4 de enero de 2023

Mi hermana hacía cosas por los padres. Muy necesarias, como buscar una cuidadora cuando la otra se iba al pillarla mi padre fisgoneando la casa a las 6 de la mañana (no me quiero figurar la escena pero debió ser muy tensa). Aunque mi hermana seguía echando la culpa a mi padre, la culpa fue de la cuidadora, que además se atrevió a pedir unas llaves de casa de mis padres. No sé qué relaciones hay entre mi padre y mi hermana pero no deben ser muy buenas. Hay un tira y afloja entre ellos. Solo es un suponer pues mi hermana y también mi cuñado son un poco misteriosos o liosos, por lo menos, a mí me lo parecen.

Hay un sobrino que no rompe la relación con mi hermano y conmigo y eso es encomiable por su parte. Hace cosas que ningún otro de la familia hace. Llama los lunes que libra y le vemos en casa de los abuelos. Pero el hermano de este sobrino casi es como si no existiera para mi hermano y para mí. El sobrino de parte de mi hermana pasa de mi hermano y de mí ampliamente. Nunca llama. Los años que le veo en verano, se limita a darme la mano. Un día llamó unos meses antes de casarse pero yo dije que no iba. No sabría de qué hablar con este sobrino, llevaba mucho tiempo sin verlo ni entenderlo. Ahora este sobrino va a tener un niño. Veremos a ver si le lleva con los bisabuelos o no. Dicen que le van a tener para mayo. Llamó a mi hermano este verano para interesarse por su salud (un grano que le había salido en la ingle). Nada más en todo el año.

En fin. Los miembros de mi familia casi ni nos vemos y si lo hacemos, es artificialmente (unas reuniones que convoca mi hermana) que no sé muy bien para qué vale reunirse. Yo ya no iré a esas reuniones como han dejado de hacer mi hermano y el sobrino que llama los lunes que libra.

Cada día tiene su mañana.

No nos ansiemos. Hay tiempo para todo.


Si echaba la mirada un poco hacia atrás y adelante se veía a la familia muy desunida. De hecho, estas navidades sus miembros se habían visto casi de casualidad (y sin casi) en casa de los abuelos. O sea, que no había que creer ya más en la familia o eso le hacían pensar sus miembros. Había que creer en los abuelos, eso sí, porque eran los que daban un poco de cariño, los demás ni lo intentaban. Había aprendido mucho de los abuelos, pero muy poco de los otros miembros, que no daban ejemplo de nada. Había oído a su cuñado dar voces a su padre y eso no le gustaba. Había oído criticar sin reservas a su hermana de hechos no criticables. En fin, había visto muchos actos vituperables mientras sus padres mantenían la calma. Eso es lo que había visto. Por lo tanto, él hacía una excepción valiosa de la familia, que eran sus padres. En la familia que sobraba, había dejado de creer. Ya no eran ni un ejemplo ni un referente. A su casa no había venido nunca nadie de su familia. En ocasiones en que nos juntamos una vez los tíos y los sobrinos, él notó tal tensión en el ambiente que se creó que le sentó mal la paella que hizo la pareja de un sobrino. No nos hemos vuelto a juntar, menos mal. Sí invitó a su sobrino al Vips pero todo fue muy intranscendente. Hay un sobrino que llama semanalmente y lleva a su hijito a casa de los abuelos. Estos actos son muy loables (llamar y llevar al niño a que lo vean sus bisabuelos), pero de los demás ya no esperaba más que líos y broncas.


Un buen fuego no siempre sienta bien.

A veces la gente se sienta frente a la chimenea, pero no se entienden entre ellos.

martes, 3 de enero de 2023

Cuando voy a ver a mis padres, mi madre apenas dice nada pero me da dos besos. Le pregunto si está bien y ella dice siempre que sí. Siempre me pregunta que por qué he venido tan pronto a verla, que si no tengo otra cosa que hacer. Luego se duerme o se pone a hacer sopas de letras. Mi madre tiene un despiste de dónde está y lo que hace. Hay que llevarla al podólogo, tiene las uñas muy mal. Mi padre cuenta siempre de alguno que se ha muerto o historias de cuando él iba en camión transportando cosas. Luego habla de sus conocidos en Majadahonda: un viudo que está solo o un conocido con muchos años a cuestas. Después de todo, mis padres están bien, viven el día a día y no sufren mucho. Me alegro por ellos. Voy a verlos.

Por los pájaros no se debe renunciar a sembrar.

Aunque haya inconvenientes se ha de vivir la vida.


lunes, 2 de enero de 2023

Según Rojas Marcos, en la vida y en el mundo hay tres quimeras (quimera, querido lector ignorante, es un ser fabuloso de la mitología griega que tiene patas de cabra, tronco de ave y cabeza de león). Hay tres quimeras, dice Rojas, que han hecho que el hombre se confunda o luche contra ellas de modo fuerte. Las tres quimeras son: la gente es mala, el pasado siempre fue mejor y nunca alcanzaremos la felicidad. Si nos remontamos solo al siglo XX, que conoció dos guerras mundiales y un crack bursátil que arruinó todo occidente, sentiríamos una especie de paz, aunque estuviéramos en la cola del hambre. Si nos remontáramos al siglo XIX, que, en Historia, no es mucho remontarse, veríamos familias enteras trabajando en la mina por un duro al día, revoluciones y huelgas desmontadas a tiros de bala, cárceles llenas de presos políticos, fábricas que alienaban a la gente de modo cruel. Si nos remontamos, simplemente, a los años 80 del socialismo español, tendríamos: paro, delincuencia y drogas además de una corrupción política que fue escandalosa en el 93.

La felicidad sí existe si tienes buenos amigos, aunque tu familia funcione como el culo. Si perteneces a algún grupo de tipo religioso o civil; si no estás solo. La soledad no querida es enemiga de la felicidad. El pasado es el pasado. Hay que mirar siempre al presente. Eso me lo han enseñado mis padres, que no se preocupan más que el día a día. El dinero no da la felicidad sino sentirte querido.

La gente no es mala. La gente tiene buenos sentimientos por los demás. Lo que pasa es que algunos se vuelven peseteros; o sea, ruines; o sea, avaros y no ven en el mundo más que dinero.

La vida, bien entendida, da muchas satisfacciones. El egoísmo; o sea, Satán, no da más que disgustos.

 Mi familia es una familia modelo: somos todos muy cariñosos unos con otros, somos muy besucones, nos besamos mucho como la trucha al trucho. Nunca damos gritos cuando nos dirigimos unos a otros sino que hablamos en términos corteses, suaves, amables, amistosos. Nos queremos todos mucho y lo demostramos con muchos abrazos, palabras halagadoras; nos apoyamos mucho unos en otros y cuando hace falta, estamos todos muy pendientes unos de otros. Cuando uno está en el hospital, venimos todos a verle o preguntamos por su salud con mucho encarecimiento. La familia que tengo merecería una estatua o un premio a la mejor familia, pero no sé quién los da.

No se escapa de la sartén y cae en la brasa.

Es como lo de Malagón.

 Ya vienen días más corrientes, más tranquilos, menos familiares, más austeros, más cotidianos. El espíritu de la navidad creo que debe pervivir en el año. Ese espíritu que hace que se ayude al prójimo, que las familias se encuentren aunque estén divididas. La navidad es como un lazo azul que une corazones. La navidad anida en las almas y hay que saberla sacar de allí para que brille en sociedad. La navidad es un estado mental de buenaventura, de amor por los demás, de generosidad. La navidad huye del egoísmo y la envidia, de la soberbia y de la maldad.

Hoy, 2 de enero de 2023, todos esperamos que este año sea de mucha navidad, de mucha generosidad y de unión entre personas.

El que las sabe, las tañe.

Este refrán lo leí en "La Celestina". Es como cuando uno domina una habilidad.


domingo, 1 de enero de 2023

En todo el año las aceras no se curan de su triste epidemia.

Pero haremos lo posible por no pisarlas

e ir por el sendero de la alegría.

Se hace estrecho este paso, pocos van rectos por él.

Pero el que le sigue, llega con dicha al final,

sin arrepentimientos ni tocados por el mal.

Por este sendero te toparás

con gente que amarga la Tierra,

pero ganarás al fin, lleno tu corazón de bondad. 

Este año pasado he despedido a un tío y a un primo. Que adonde hayan ido, estén bien. Este año es el primero en el que Paco y  yo hemos estado bien, sin problemas mentales como insomnio y otros. Esperemos que el año que viene venga con tranquilidad a nuestros espíritus. Ojalá que la vida se porte bien con nosotros y nuestros seres queridos. Ojalá que proteja este año a la asociación "Tú decides", a los jubilados que nos juntamos en el parque de Colón. Que proteja a mis padres. Que proteja  a mi tía Isidora. Que también proteja a mis familiares, a los que casi no veo. Y que proteja este año Dios a mi prima Rosa y a sus hijos, Diego, Lidia y Jimena.


Por San Matías, igualan las noches con los días.