lunes, 30 de diciembre de 2013

Me estoy leyendo "El retrato de Dorian Gray". Al principio, la novela es interesante porque los personajes interactúan muy bien en la historia, se ve lo que quiere cada uno. Dorian se enamora y también pierde a su amada y la novela sigue siendo interesante pero cuando aparece el misterio (Dorian y su eterna juventud), el libro empieza a referir una serie de casos históricos sin ninguna importancia para el lector porque hacen que la lectura y la acción se demore de mala manera, de modo que el libro aburra, esperando el lector ya la conclusión de esta aventura misteriosa.
Aparecen nombrados príncipes de la antigüedad, listas de perfumes, de instrumentos, etc que todos juntos no interesan a nadie. Espero que la historia mejore en su desenlace y tenga más importancia que la relación de cosas que han tenido lugar mientras Dorian disfruta de su eterna juventud. Wilde pretendía con este libro hacer una exposición de lo que es lo mejor  en la sociedad, de lo que es un dandi y la novela no debe ser una exposición sino una acción.
Me parecen curiosos los anuncios de Navidad. Nos venden una excentricidad, un elitismo que está lejos de la realidad. La vida es triste. La Navidad de este año ha sido muy triste. La gente sin dinero andaba por las calles o se aburría en casa pensando en lo poco que tenía. La vida está muy malita, decía la gente. Los centros comerciales sólo relucían para unos pocos, los demás no podían acercarse siquiera. Las tiendas rebosaban de productos muy buenos y baratos y no se vendían.
El comercio es el alma del movimiento en este mundo en que vivimos; al no haberlo, no hay movimiento, no hay alegría, no hay Navidad. Sólo hay la televisión que emite imágenes minuto tras minuto, a cada cual más repetida, más sabida, más aburrida.
La novia de América sale en la televisión haciendo un anuncio de una mujer que deja de ser marioneta para ser la reina de la fiesta, un ser muy especial que todas las mujeres quieren ser. Luego, la realidad es otra: aunque tu piel huela a ese perfume que anuncia la actriz, la Navidad es triste y aburrida este año.
Tras una cena tranquila y aburrida en familia, me comeré las uvas y diré adiós a este 2013. En este año, la novela que tengo medio escrita me ha llegado a obsesionar. La he dejado aparcada. En este año, ha habido miles de manifestaciones y huelgas de las cuales muchas han acabado en violencia. La huelga de sanidad ha sido especialmente llamativa: los médicos y pacientes han defendido que la sanidad sea pública, la que es pública y que los políticos no jueguen con la sanidad pública. En la enseñanza, no se ha aceptado ni un solo punto de la ley wert. ¿Por qué los políticos se lanzan a hacer cambios que son malos y los defienden con ahínco? ¿Por qué los políticos se meten donde no les llaman? ¿Por qué provocan las iras de profesionales y usuarios de los servicios públicos?
Los políticos crean problemas donde no los hay, eso es obvio y hay que luchar contra ello. ¿Por qué no estos políticos todos corruptos no se van a tomar por culo y vienen otros que puedan decir que no se han llevado nada de las arcas públicas? Todos tienen chalecitos de dudosa adquisición, todos trincaron. ¿Hasta cuando vamos a tener que aguantarlos? Creo que hasta que se mueran como a los dictadores, en eso se parecen a Franco, tanto los de izquierdas como los de derechas.
Ya se va 2013. El zapaterismo endiablado que ha consistido en dar dinero a mansalva y sin ningún control y la corrupción generalizada que ha habido al ver que el gobernante de la nación era un inepto y por lo tanto, los políticos podían seguir la ley del todo vale hasta en el municipio más insignificante, parece que está teniendo un freno.
Zapatero era un idealista estúpido al que se le ocurrían las ideas más absurdas como la memoria histórica, la alianza de civilizaciones y otras estupideces fuera de toda lógica.
Zapatero ha creado el precedente de que cualquier inepto puede dirigir la nación aunque sea de forma vergonzosa. Zapatero no quiso parar la riada de parados que hubo. Zapatero no tenía ni idea de economía. Zapatero puso otros cuantos inútiles de ministros. Zapatero no ha sabido gobernar nada. Todo han sido gestos, dádivas, limosnas y componendas. La deuda contraída por el gobierno Zapatero no la sabían ni ellos. Un puro descontrol. A ver si en 2014 olvidamos al imbécil de Zapatero de una vez. Ahora escribe libros diciendo que la culpa la tuvo la crisis, que era muy mala. Valiente mostrenco.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Al egoísta ignorante le es dado exigir y abusar; al hombre honesto, aguantar y decir la verdad.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Conozco un par de energúmenos
que siempre montan el número
y nunca piden perdón
Meten su nariz en los íntimos
asuntos del pobre prójimo
y nunca piden perdón
Hacen que busques un abogado
que nunca te hizo falta
y nunca piden perdón
tienen jeta y tienen morro
como dos gorrinos gordos
y nunca piden perdón
Hay que estar agradecido
después de su injerencia
y no te piden perdón.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Esta noche, en la cama no ha pasado nada.
                                 Duermo solo,
                                  yo no me quito el sueño,
                                  vivo porque no vivo,
                                   amo todo
lo que se refiere a mí.
En esta vida no sufro porque me alejo del corazón
de los mortales al uso.
Me preguntan a menudo:
¿no sabes que en este mundo se viene a padecer?
Pero en lo ancho de mi cama
no noto más que blandura
y este mundo tan triste
mi egoísmo lo resiste 
y también mi alma tan dura.                             
                                   
La lata de coca cola helada
                                         burbujea
                                                      al abrirla
                                                                  y nos dice
                                                                                bébeme
                                                                                           qué rica
                                                                                                  dulzura fría.

El señor de barba explicó a los niños que el mundo está muy mal.
El reino de Dios no es de este mundo.
¿Cómo está el reino de Dios?
Una nube pasajera va sobrevolando continentes.
                                                          ¡Qué bien!
Este renglón, como otros que escribo, se acaba aquí.
Duérmete, hoy ha sido otro día.




                                  Gira el mundo.
Mil circunstancias se arrojan a tu cuello para que vibre tu mala suerte.
                                 Mamá,
                                 Quiero ser
                                  Comunista.
Yo quiero estar en Benidorm en estos momentos.
Hágase la luz más cara, dice el gobierno.
Por la calle,
inmensos mendigos de la pena
comen de la luna regalada.
Mira, hija, no has de llorar: hay gente peor que tú.
Mira, madre, no me regañes: hay gente que pasa a nuestro lado abriendo latas de sardinas sin parar.
Tú siempre serás
el culpable
por vivir.
Esto de estar esperando a que un escrito, una novela, repose porque ya nada era posible hacer con ella más que obsesionarme y no salir nada a derechas es muy desesperante. El consejo lo vi en internet y decía que lo mejor para valorar una novela es dejarla durante un tiempo y después ponerse a buscar fallos o reformarla o retocarla o como se diga.
Voy a aburrirme a base de bien hasta que vea el momento de leerla de nuevo de principio a fin y ver qué es lo que vale y lo que no y qué hay que cambiar en esa novela que mala no es, sino que no es buena del todo.
He pensado retomarla después de Navidad. Estas Navidades han venido más tristes que una guitarra vieja. La gente no compra lotería, no canta villancicos, no hace nada navideño, como no sea comer turrón a deshoras.
Es una pena ver las calles vacías a las siete de la tarde. Yo quiero que se pasen pronto estas fiestas para volver con la novela.
He tenido una conversación con un familiar del pueblo cuya hija ha suspendido ocho asignaturas. Han salido otros temas a relucir pero no son de incumbencia de mis lectores. Lo que he pensado yo a continuación de hablar con este familiar es irme al pueblo una semana. Creo que me vendría bien. Si planteo bien esta escapada en casa, creo que lo verían bien pues es malo que una casa esté medio abandonada en invierno.Yo la calentaría y estaría desde el día de Año Nuevo que cae en miércoles hasta el día de los Reyes. No voy con la intención de pedagogo de la hija del familiar, no. Voy a darme una vuelta y a quitarme esta sensación de inactividad que tengo aquí en la ciudad, que no hago nada porque he dejado mi novela colgando ni haré nada de nada. ¿Qué haré en el pueblo? Tampoco lo sé pero cambiaré de aires. Por lo menos lo voy a plantear en casa a ver qué dicen. Lo malo es que no puedo moverme en el pueblo pues no puedo conducir. Tendría que estar atrapado en el pueblo. Ya estuve en verano. No sé cómo será en invierno pero puedo probar. Quizás me venga bien.
Hace un par de semanas fuimos mi hermano Paco, mi novia Eva y yo al pueblo. Primero, de mañana, dejamos el coche en una entrada del pueblo y nos fuimos caminando a la ermita de San Antonio que está arriba en un cerro. Había mucha niebla pero el frío no fue mucho. A Eva le encantó el paseo. A la bajada ya Eva se puso muy pesada con temas de los que no sabe mucho pero que insiste garrulamente. Al llegar al coche, nos dirigimos a comer a Villacastín un menú muy bueno, no quisimos hacer el exceso del cordero o del cochinillo. Después de comer fuimos a un bar del pueblo donde nos encontramos con José y estuvimos charla que te charla con esa familiaridad que se da en el pueblo, que puede gustar o no pero que yo sólo la veo en el pueblo y sí que me gusta. José comentó la vida que llevamos y pareció muy razonable, aportando ideas y razonando con la mente clara de la práctica de la vida, pues en el pueblo, más que nada, son prácticos. Luego fuimos a Segovia y merendamos y paseamos. Había mucha gente porque era puente. Luego, Paco y yo hablamos de lo pesada que se pone Eva algunas veces sin saber de lo que habla. En fin, llegamos a Majadahonda.
La situación en mi pueblo es muy triste: mucha gente capaz en el paro haciendo chapuzas para salir adelante. Como creo que será la situación en muchos pueblos de España porque si hay una red frágil de relaciones laborales, es en un pueblo donde se da con mayor facilidad: en un pueblo no hay mucho donde elegir, la gente no está muy cualificada, el campo no da mucha oportunidad porque es muy costoso el equipamiento y el trabajo en el mismo. Las oportunidades en educación no son muchas pues los niños van a un solo colegio y encima, este puede desaparecer por falta de niños. El sector de la construcción, que ocupaba a muchos padres de familia se ha venido abajo. Las facilidades que podemos encontrar en un pueblo son de índole práctica: quién tiene unas gallinas, quién un cerdo o una huerta y esta posibilidad de criar un animal uno mismo ahorra dinero. Por otro lado las relaciones personales familiares o de vecinos son muy estrechas y todo el mundo ayuda y está al tanto de las penurias del vecino, no como en la ciudad, donde nadie conoce a nadie. La vida es barata, no hay lujos en los que fijarse y gastar, no hay nada muy allá de la mera supervivencia. Si es triste la vida en un pueblo, yo envidio el poder hablar con cualquier vecino, tener ese trato íntimo con cualquier habitante del mismo, cosa que aquí, en la ciudad, es imposible.
Conozco una chica de mi pueblo a la que le han quedado ocho asignaturas. Este fracaso en el principio del curso quiere decir que no se ha tomado en serio precisamente el comienzo. No está mal del todo por eso mismo, por ser el comienzo. Que esta situación se puede enderezar, es muy posible pues yo conozco a esa chica y le he dado clases viendo claramente que la chica es muy lista, que todo lo entiende a la primera y yo sé como profesor que si un alumno se toma en serio la segunda evaluación, aprueba la primera con unos exámenes de recuperación o simplemente aprobando la segunda evaluación. Lo que pasa es que esta chica está en guerra constante con su madre y esta cuestión sólo la pueden arreglar ellas dos, haciéndose amigas para siempre y apoyándose las dos en las tareas de ambas. Si una puede ayudar a la otra en los estudios, esta chica puede ayudar a su madre en la casa y el equilibrio reinaría y no la confusión y la batalla y les iría mejor a las dos pero es un esfuerzo de voluntad para que las dos estén tranquilas y no a la rebatiña. Yo sé que esta chica es capaz, muy capaz de aprobar lo que sea. Necesita tranquilidad y equilibrio y no estar siempre enfadada. Lo que debe saber es que ella es por ahora una estudiante, es su misión principal y debe aprovechar el tiempo, no lanzarse a quimeras o rebeliones.
Dicen que este hombre que estaba en la cuarentena, que ya no pudo seguir trabajando de profesor, se levantaba muy tarde, a las once o más. Dicen que se levantaba tarde porque tomaba unas pastillas para tratar su enfermedad que le dejaban dormido o tonto para toda la noche y gran parte de la mañana. Dicen que por la mañana se encontraba confuso para cualquier tarea hasta que se despejaba del efecto de las pastillas. Dicen que tenía la afición de escribir y realmente escribía en un blog y unas novelas que nunca tenían éxito de público. Dicen que llevaba una vida tan aburrida, aunque la gente no paraba de decirle que tenía mucha suerte de no trabajar y cobrar un dinero del estado, tan aburrida que este hombre se desesperaba por no tener nada que hacer. Dicen que si este hombre hubiera tenido de verdad una gran afición a la creación literaria, se habría levantado todos los días a las cinco y habría estado dale que dale luchando con los argumentos y los personajes de sus novelas. Dicen que este hombre no paraba de decir: "me aburro", "esta vida es una ruina" y aun así seguía riendo de vez en cuando para no parecer que estaba muerto. Dicen que se le veía ir y venir por la calle que daba a su piso donde le esperaba su hermano para poder charlar y así matar los ratos de esta vida pobre que llevaba. Algunos le llamaban millonetis pero no tenía dinero para la entrada de un piso e irse a vivir con su novia. Este hombre no despertaba envidias en las personas que le conocían bien. Este hombre soñaba con la fama que le pudiera dar una novela bien escrita pero nunca la escribía. Este hombre antes tenía un horario de trabajo y ahora no tiene más que horas por delante.

martes, 17 de diciembre de 2013

Los españoles nos asustamos de los propios fantasmas que creamos y no sabemos sacarlos del castillo, se quedan en él con nosotros. La situación actual está estancada entre la crisis económica y la política, que no es menor. Salen a relucir escándalos políticos que siguen escandalizando y España está mirando con una mueca de asco y otra de incomprensión a todo lo que está pasando. No sabemos si creérnoslo o no y si nos lo creemos, también nos resignamos a creer que estos políticos solucionarán algo, que no lo harán. Se impone una renovación en todo lo que suena ya a viejo, corrupto, cansado e hipócrita. Las tertulias cuentan y recuentan lo ya contado, los políticos sólo piensan en perpetuar viejos sistemas obsoletos para dirigir la nación y la gente no tiene dinero. Nos venden una recuperación económica que nadie ve. Los líderes están salpicados de sobres o faisanes o robos de lo público. No hay político bueno en la nación, la monarquía da vergüenza en todos los lados. ¿Qué hacer? Esperar tiempos mejores es desesperar.
Era un hombre que siempre tenía la sensación de perderse algo pero lo que pasaba en realidad es que era algo tonto. Ya en escuela, en el recreo le decían sus compañeros de clase: Julito, ¿quién descubrió América? Y Julito, muy informado, decía: Cristóbal Colón, seguro de no fallar. Los compañeros le decían: pero ese fue el antiguo descubridor. Ahora hay otro: Winston Churchill.
Como Julito se fiaba mucho de sus compañeros (según su padre fue su gran error en la vida) en unas oposiciones a notario de Almendralejo puso lo de Winston Churchill y, claro, le aprobaron, pues el ejercicio no tenía ni una falta de ortografía pero a la hora de tomar posesión del cargo dijo algo referente a no sé qué de que los extremeños comían muchas migas y eran indigestas y se armó un conflicto serio con los de Oriente Medio que estaban ya medio cabreados ese día porque no habían podido hacer sus oraciones y todo derivó en la retirada de misiles de Rusia en los Urales. Total, que el hombre no pudo ser notario y se ganó la vida vendiendo caramelos a la puerta del Hospital la Paz, que es un buen Hospital. En fin, no seas notario.
Había una mujer que se quedó embarazada y decía entre sí: ¿quién habrá sido, quién habrá sido? Y miraba el golpe de su coche que era muy llamativo y entonces vino un señor y dijo: yo he sido. Y se enamoraron profundamente el uno del otro, más o menos como en las películas pero en la calle Leganitos, un lunes por la tarde.
Y un día que fueron a una biblioteca pública los dos porque los dos eran catedráticos y les gustaban los libros con locura, ella se puso de parto y tuvieron que llamar a un taxi y el taxista es amigo mío y dice que la mujer se portó muy bien pero el hombre se mareó al ver al niño porque decía el hombre:¿pero cómo se ha podido meter ahí esa criatura? y así que se llevaron al niño a casa y le pusieron una cuna que compraron a tal efecto.
Y luego el niño fue creciendo y el hombre notó que era mulato y la señora decía que es que su abuela fue negra y el niño no hacía más que gamberradas y decía el hombre que cómo era así el niño y la mujer decía que su abuela la negra era muy bruta, que echaba cinco cucharadas de azúcar al café y meaba de pie. Y el hombre se compró un piano y una tarde intentó tragárselo viendo la tragedia de su vida pero no pudo. En fin, no se quede usted embarazada.
Había un hombre que no dejaba de fumar. Iba viendo cómo sus amigos dejaban de fumar, iban al gimnasio, se echaban novia en el gimnasio, se casaban con esa novia, tenían hijos a los que apuntaban al gimnasio y este hombre se frustraba porque iba oliendo a humo allí donde iba que eran los bares baratos, los autobuses, el metro que huele mal, las plazas que empezaban a oler mal, etc.
Este hombre era de poca voluntad y cuando se levantaba, desayunaba y se fumaba el primer cigarro sentado en la taza del wáter. Así no podía llegar lejos nunca. Lo más lejos que llegó fue a Cádiz porque se equivocó de autobús. El iba a Chinchón, a ver a una tía suya pero acabó en Cádiz, nunca se supo por qué. Este hombre era tan triste (todo por el efecto de la nicotina, el humo y los gases) que en vez de disfrutar de la arquitectura de Cádiz, que es muy buena, se fue otra vez a Chinchón, no sea que dijera algo su tía, que era de estas que todo lo echan en cara. En fin, lo mejor es no tener tías.
En la Peña Fuerte yo me di de cabezazos
porque amaba mucho a una mujer
y escribí rimas y me desnudé e hice mil locuras cabeza abajo.
Luego bajé al llano y me encerraron
en esta habitación y me dieron un montón de pastillas.
Y loco sigo y enamorado
mientras políticos y banqueros me impiden tener piso en que vivir y guarecerme de las lluvias.
Los catalanes ya no quieren ser españoles e inventan mil quimeras cada lunes y España no es la España de los íberos sino de los filibusteros que hacen aquí negocios, disputas y desfalcos.
Es puta esta nación que se vende a mil arbitrios. El que manda es el dinero, no la honestidad del español que aquí trabaja.
No es bueno ya ser bueno sino que sale más rentable engañar y volé tan alto, tan alto que en la altura yo viví con el dinero de todos.
Ya he llenado unos renglones y me voy a merendar.
En esta España pequeña y esclava, todos somos unos hijos de puta porque ser un hijo puta en España está a la orden del día. Cuando yo era un chaval, llamar hijo puta a alguien sonaba como una tralla y era la espoleta con que comenzaba una pelea.
Llamar hijo puta a alguien era una ofensa muy grave cuando yo era más pequeño. Ahora, el que va delante de tu coche, pasa a ser un hijo puta porque sí; el que te pisa un pie, ya es un hijo puta. Cualquiera puede ser un hijo puta, cualquiera puede proferir esa palabra por el motivo pequeño que sea.
Camilo José Cela tiene una novela que nos va dando las siete señales del hijo puta. Son aleatorias, Cela se las inventó para un personaje pero la verdad es que yo he conocido narcisistas que me despreciaron a los que les convenía semejante insulto.
La gente debe pensar que cuando una palabra se dice mucho termina por no decir nada y es mejor buscar en el diccionario mental de cada uno términos que se ajusten sin tanta violencia para adjetivar a una persona: abusador, dictatorial, psicópata, malvado dicen con más precisión lo que dice hijo puta con tanta violencia.
El egoísmo ya no es una forma de ser que se rechace y se tenga por mala. Al revés, se defiende abiertamente. Sé egoísta, piensa sólo en ti y te irá bien. Aquel que no se ama a sí mismo, no puede amar a nadie, se dice, pero se termina amándose uno a sí mismo e importando una mierda los demás.
Cuando el egoísmo es una moda fomentada por la sociedad desde la infancia, esta se convierte en la vía a seguir y ya esas personas egoístas no aman, se aman.
El narcisismo es otra moda en la que uno no para de mirarse y remirarse a ver qué guapo está, lo inteligente que es y lo inoportunos que son los demás. Nadie se parece al narcisista, él es único en la Creación y todos los demás le molestan.
Por eso se han puesto de moda los gimnasios, centros del individuo a ultranza. Por eso las generaciones jóvenes no coinciden en nada con las anteriores porque las rechazan abiertamente. Bueno, es que rechazan todo lo que no tenga que ver con ellos, uno por uno.
A mí me gusta, a mí no me gusta es la ley del egoísta. Rechazar, decir que no a todo lo que no sea como él. Y no amar. Un egoísta no se puede dar el lujo de amar a nadie.
Estamos en una época de celebración del músculo y de la vida sana. Los que fumamos nos sentimos mal y los que van al gimnasio son como una comunidad que valora y cultiva su cuerpo a ultranza.
Pero el gimnasio es un sitio aburrido, todo en él es muy individual. Aunque haya mucha gente, nadie habla con nadie. Te pones a correr o a hacer pesas y estás solo y tu esfuerzo no lo ves jaleado por nadie. El gimnasio es para mentes fuertes, para personas que doblegan sus ganas de estar tomando un café en amena conversación y se aburren inmensamente mientras pasan los minutos allí venciendo a su propia voluntad de estar lejos.
A los que van al gimnasio no les gusta hablar con la gente o sus conversaciones son muy superficiales y vanas. No son filósofos los que aman a sus cuerpos, son materialistas, son materia ellos mismos. Tienen su alma al servicio del cuerpo. Los del gimnasio aman al espejo, no al prójimo; el prójimo siempre es sospechoso de que le guste leer, conversar o escribir y estas actividades, para el gimnasta, son propias de un marciano. Los gimnastas aman su cuerpo y a través de  él se aman mucho a sí mismos y ya no pueden amar a nadie más. Los gimnastas están equivocados pero tanta equivocación es un acierto. Son egoístas y ser egoísta en esta época es un verdadero triunfo.

lunes, 16 de diciembre de 2013

El cielo llueve a deshoras, el nene duerme.
El dinero suena en mil bocas mañana y tarde.
Por la noche, los vicios no dejan dormir.
Si pasas por aquí, te invito a una copa.
A veces dormir sería la solución y despertar en primavera, como dice la canción.
Los cojos hacen un esfuerzo que los que no lo somos no lo hacemos, por eso andar es relativo, como el tiempo.
Si estás enfermo, descansa, dijo el médico con la voz colmada de paciencia.
Todo lo que escribo parece una tontería y, si lo piensas, lo es; el caso es ir rellenando renglones.
Si pasa por aquí ese, echadle a patadas y sin remordimiento.
Las cosas no fueron bien; si no, ahora ese señor y su querida serían millonarios. Mírale cómo pide en la calle, un intento que salió mal, le daré una moneda, me caía bien en sus tiempos buenos, qué juerga llevaba el tío. Su querida se fue con otro, a ver qué iba a hacer la pobre.
Escribir varias historias a la vez es algo complicado pues pongo mi imaginación al servicio de muchas circunstancias argumentales que suceden a los personajes. 
Eso trae que mi mente esté pensando: ¿qué le puede ocurrir al pintor que he creado o al maestro que dibujé en los primeros párrafos de la historia?
Luego pienso: ¿es convincente esto que escribo?¿mantiene la tensión narrativa este suceso que me he inventado? ¿se difumina el personaje en este diálogo que he compuesto?
Y voy pensando por la calle tal o cual cosa hasta que un día me dé contra una farola.
Sólo tengo un amigo con el que hablar de estas cosas pero está muy ocupado con otras cosas y ha dejado un poco la literatura de lado.
Entonces sólo yo me las compongo con el inmenso acontecer de mis personajes y sólo yo yerro y enmiendo si puedo y sólo yo triunfaré a lo mejor algún día, si esto me es dado por mis méritos.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Los pájaros grises hacen más fea la mañana.
Siguen tendidos los pasos de cebra.
Los conductores de todo tipo siempre llegan tarde al mismo sitio.
Parecen salir de la nada los trabajadores, las primeras luces, los trinos, las blasfemias, las colas, los chirridos tristes, los que se van a morir un día de estos.
Para abrir, pulse el botón verde.
La cucaña ya está dispuesta, por ella trepan las nubes, trepan los madrugadores y trepan los egoístas modos de subir en el escalafón.
Pero luego, unas horas después, el sol sube a los altares que dispuso Dios para él. Son las doce en el reloj. Un ave se cuela en la inmensidad y los cementerios parecen ciudades que esperan a los vivos con orden y paciencia. Ya todos viven en el día.
Son las doce en punto. Ha crecido un día al que diremos adiós.
Para salir, manténgase quieto.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

¡Qué bien el río revuelto!
¡Qué llanto vierte pensar siempre en lo mismo!
Como una gacela herida la luz de la ciudad se somete a la noche y la hace solitaria y hueca como la isla de un Robinson azul.
Yo he comido bien hoy.
Tras el telediario, el hombre de la casa hunde su culo en el sofá y hunde sus ojos en el sueño y hunde la bolsa en Nueva York.
La obsesión da vueltas como la serpiente de algún día.
Mientras te inclinas, 
yo hago sombra a la lámpara
y las esquinas
parecen otras.
La tarde contrahecha se hará derecha cuando la noche caiga del lado del ganador. Los mendigos, solos y desasistidos, se agarrarán al vino que confunde sus penas con el amanecer.
Yo he comido bien hoy.
Hoy escribo sobre el orden.Es importante que una persona se ordene, que tenga la mente ordenada, también sus ideas.A un vecino que tenía en mis años de juventud, su hermano le recriminaba porque era un desastre, todo lo iba dejando por ahí de cualquier manera, su habitación estaba completamente desordenada...Yo le di un consejo: si eres ordenado en las cosas pequeñas, lo serás en otras más importantes de tu vida, puedes comenzar con colocar bien las cosas de tu habitación, clasificar bien los apuntes...Mi vecino parece que me hizo caso, creo que era una buena advertencia.
Añado a estas palabras que como todo en el universo no existiría el orden sin su contrario.El desorden es necesario, se podría decir que es como una catarsis para que de nuevo surja otro orden.
A veces nuestro destino elige para nosotros una vida caótica, para renovarnos, para ser otro distinto y mejor, porque vamos hacia un orden superior al que teníamos en un pasado.

martes, 10 de diciembre de 2013

Esos que se abren paso a codazos, esos que usan la inteligencia no para ganarse la vida sino para intrigar, esos que se imponen por todos sus medios, esos que exigen sin parar, esos para los que tú eres una pieza a la que mover, esos que miran por encima del hombro, esos que cuidan su imagen para aparentar, esos que sólo se miran a ellos sin importarles nadie más, esos que quieren ser más siempre a costa de todos, esos que del egoísmo hacen su bandera, esos que se meten en tu casa sin respeto alguno, esos que adoran al dinero más que a las personas, esos que desean placeres que no están a su alcance, esos que se enfrentaron a sus padres y les perdieron el respeto, esos que apabullan aunque sean ignorantes, esos ambiciosos que ambicionan sin más, esos que si los necesitas nunca están, esos que pasan de ti pero no de tu dinero, esos consumistas de todo, amigos de nadie, esos que insultan si hace falta y si no también, esos amigos de sí mismos, esos son muchos y malos, esos no hablan, no comparten, no dan. Esos son los que está criando esta puta sociedad.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Parece mentira que el pez en el agua.
Me asusta pensar que tú quieras a otro.
Lo hice, lo hice pero no sé por qué.
A las tres ha tomado café con sus amigos, agente.
Por la noche ya lo sabían hasta las viejecitas.
Pasó como todo, pasó porque sí.
Contaron luego más tarde que él se sintió muy mal, que se le vio hablando solo en un restaurante chino.
Y tuvo que pasar.
La chica se fue con su madre llorando y un beso en la mejilla.
A los dos meses, ni uno ni otro encontraron su soledad.
Se encontraron en verano, por la tarde, en una calle no muy transitada para no llamar la atención.
Ahora se les ve cogidos de la mano por la calle principal.
Es normal que se quieran, están muy solos, dice la gente.
Hoy he hecho un análisis de mi familia. Como un análisis de sangre. Y he deducido que mi familia tiene muchos defectos y yo también, claro, pues me he metido en el análisis con toda la humildad. He usado palabras duras pero verdaderas en ese análisis: si la sangre tiene microbios, no hay que decir que no los tiene. Hay miembros de mi familia que han sido duros conmigo; otra cosa es dilucidar si consciente o inconscientemente. Hay otros miembros que me dispensan un trato que quizás yo no merezca y hay veces que yo he sido duro con miembros de mi familia sin tener que haberlo sido. Ha habido veces que conductas de miembros de mi familia han sido soslayadas para el bien de la familia pero todos sabemos que esas conductas están ahí, han tenido lugar y son feas. He pensado que es mejor hablar las cosas por feas que sean para que se depure la desconfianza pero ni unos quieren declarar esas conductas y los otros no quieren meter el dedo en la llaga, con lo que se queda todo ahí, sucio y maloliente. Trapos sucios los hay en todas las familias, el coraje de lavarlos queda en intención o en obra. Lo que se producen son rumores que hacen daño.
Y me he quedado más a gusto a pesar de las deformidades pues creo que me he sincerado y he reflexionado y ya no es una preocupación sino una reflexión. De barro nos hizo Dios, ea.

Descubrí pronto que escribir mis sentimientos y todo lo que me preocupara me aliviaba de la tensión de estar dando vueltas constantemente a esas preocupaciones y que, al poner todas las cosas que eran como un maremágnum por su orden cronológico o por su orden de importancia y al final, sacar unas conclusiones, el problema se aliviaba y adoptaba una forma más amable y manejable para mi entendimiento.
Entonces compraba constantemente cuadernos y hacía de ellos unos diarios en los que ponía todo lo que se me ocurría y luego me quedaba más tranquilo y viéndolo todo desde la distancia de un orden que gobernaba un poco el caos anterior.
Pero dejé de escribir en ese diario y empecé a escribir literatura. Pero en la literatura, las cosas le ocurrían a unos personajes y no a mí, aunque había algo de mí en esos personajes, pero de refilón. A mí me ha preocupado mucho mi familia, mi trabajo, la gente con la que me he cruzado, mi novia, etc y todo ello ha tenido tratamiento en mis escritos que pretendían ser esclarecedores. 
¿La escritura es una terapia? Para mí, muchas veces, sí.

Ya está todo inventado. Madame Bovary y Ana Karenina ya estaban allí antes de ser de papel. El terror ya existía antes de escribirse cualquier novela de terror. La realidad de unos personajes que luchan contra la sociedad es milenaria. Los escritores sólo constatan lo que ya existe.
¿Por qué leemos entonces cosas conocidas? Por el estilo, sólo por el estilo. Por lo bien contada que esté la historia.
La novela nos engancha y nos hace entrañable el personaje y la intriga nos hace estar pendiente de lo que le pase a ese personaje. Nada más. La historia ya la conocemos.
Incluso estará inventada dentro de poco la máquina del tiempo. Pero ya hay novelas que cuentan historias del futuro. El futuro también lo intuimos, como se intuyó el teléfono, el coche y el cohete a la luna.
Lo que no se entiende nunca es la irracionalidad de politicastros de mierda que quieren separación, muerte y odio. Para eso, sí que hacen falta novelas y héroes que luchen. Los nacionalismos sólo lo entienden los locos nacionalistas de mierda.
El otro día busqué en internet el nombre de Ernest Lluch, ministro de Felipe González que luchó como nadie contra ETA. Hay un vídeo en que se dirige a todos esos perros ladradores que hay en el País Vasco y les dice que qué bien que den gritos pero que no maten. Creo que por estas demostraciones de valentía frente a los irracionales, le pegaron un tiro a los 62 años.
La verdad es que esta banda terrorista ya lleva mucho tiempo entre nosotros, sembrando muertes inocentes.
Yo, a un etarra, por definición, lo considero un loco peligroso que no sabe bien lo que hace ni por lo que lucha.
Ahora todos los proetarras tienen representación política y no condenaron nunca los atentados, les parecían bien.
Los gudaris de este mundo deberían pensar que su hipocresía solo se sostiene rompiendo la democracia como lo hacen. Los vascos no tienen buena fama entre los españoles y es por esta basura nacionalista.
Tengo una novela empezada que dice que todos somos o todos podemos llegar a ser como Job o como Jonás, personajes bíblicos a los que Dios destinó una mala ventura.
La desgracia ni se mienta pero puede acudir a nosotros. Yo viví la desgracia de padecer una enfermedad que me dejaba como un idiota o como un loco a ojos de los demás. No sabían qué hacer conmigo cuando yo estaba mal. También mi hermano gemelo la padeció. Sólo mi madre sabía bien (quizás por ser madre) lo que había que hacer con nosotros.
Los ingresos hospitalarios que tuvimos mi hermano y yo eran también otras venturas malas o buenas según nos trataran en el hospital. Las torturas mentales que mi hermano y yo hemos sufrido no se las deseo a mi peor enemigo. Daban ganas de pegarse un tiro.
Aparte de estas desgracias de salud no recuerdo pasarlo mal económicamente o familiarmente o de otro tipo pero en mi novela se ve que la vida da laurel o da piedra de forma aleatoria y sin explicación.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Con el sol, un vaso de agua semanal y mi mirada
ha ido creciendo la planta del comedor.
Ha pasado un año.
Trocitos de pan embelesados de sobremesa quedan en el mantel, tosco mantel donde comen los hermanos.
La riqueza no sabe dónde estaba. Yo la quería en mi corazón.
El paseo que me daba dormido de lencería, agrupado de lechugas, atiborrado de pasteles plastificados por la mañana era el de siempre.
Ir y venir. Ir y venir. Lencería. La abeja se equivocaba. En vez de miel era agua. Tu sostén era codicia y tu falda mi costumbre.
Ir y venir. Ir y venir. Un día y otro. Se equivocaba.
Preciosa estaba la plaza al mediodía.
Preciosa vino jugando su melodía.
Coches y coches importunan, saltan, pitan, atruenan.
Ha pasado un año.
Otra vez la página en blanco. Y no se me ocurre nada. ¿Cuánto tiempo pasaré intentando inventar y no invente maldita la cosa? Cuando me pasa esto me doy a los demonios y termino asqueado por no haber cumplido con la misión de escribir.
Escribir...¿conozco a alguien que haya intentado escribir una historia? Sólo por las revistas, periódicos, manuales de literatura. Hay escritores que dicen: me levanto al amanecer y escribo quince páginas todos los días. Otros, presumiendo de perfeccionismo dicen que sólo escriben quince ¡líneas! O sea, que van a párrafo diario. Yo no sé si levantarme mañana a las cinco y ver qué se me ocurre pero creo que a esas horas ocurre que todos salen a trabajar con un objetivo claro, como cuando lo hacía yo. Un día me levanté a propósito y perdí el tiempo oyendo la radio, leyendo la prensa etc, pero de escribir, nada de nada. Y me fumé la intemerata. Pues para eso, no me despierto otra vez. La página en blanco sigue en blanco. Otro día será.
Yo era joven cuando el paro, Brad Pitt y las muchachas;
yo comía todos los días al lado de mi hermano.
La tele daba pelis que casi nadie veía.
Los viejos asustados comían sopas de ajo.
Un tren de cercanías volaba con gente dentro
y ganaron los que querían ganar.
Yo era joven.
Había niños en los barrios del sur mirando una pizarra.
La luz de las farolas enviaban un signo de derrota.
El tren de cercanías se puso en marcha otra vez pero ya no.
España latía como un corazón infartado, roto, agónico.
Las crisis financieras trajeron angustia ensartada en hilos de alambre de la necesidad.
Yo era primo de mi enfermedad, yo era sobrino de la locura.
Mi novia Eva me esperaba en aquel kebab para ir al pasado ilustre.
Yo era joven y no me daba cuenta.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Ahora que Zapatero escribe libros y me he leído un biografía de él (muy mala, por cierto) yo solo recuerdo que a Zapatero le gustaba mucho la bronca y compararse a los demás. Era un idiota y creo que lo seguirá siendo.
Nunca han estado dos presidentes tan mal enfrentados como Rajoy y Zapatero. ¿Para qué? Para nada pues Zapatero lo que hizo es dividir el país, abrir heridas cerradas y presumir de ayudar a causas perdidas. Zapatero era idiota y lo seguirá siendo.
Zapatero creó la deuda más grande que jamás ha tenido España (ganó a Felipe y ya es decir). Creó corrupción hasta el nivel político municipal, creó un tipo nuevo de caciquismo al amparo de su idiotez y necedad como gobernante. Creó paro para aburrir.
Zapatero tomaba medidas sin consultar con nadie y como es idiota, así le salieron.
Zapatero se hizo amigo de futbolistas y titiriteros: único apoyo que tuvo en sus últimos años de gobernante. Zapatero fue tan nefasto como Felipe. Se crearon entonces unos sociotontos recalcitantres.
No hay nada peor en este mundo que un socialista español. Se creen muy listos y por eso se les llama sociolistos. Son de lo peor porque se les distingue por lo que están en contra, no por las ideas positivas que tengan: sobre todo, están en contra de Franco, de lo que hizo, de lo que dejó de hacer, de lo malo que fue. Luego, están en contra de la iglesia porque roba, porque tiene dinero, porque no existe Dios para ellos y no debe existir para nadie, porque los curas son malos, etc. Están en contra de los ricos porque tienen, porque explotan. Están en contra de los fachas, están en contra de ti mismo porque no eres como ellos.
Ellos, los sociolistos, tienen toda la verdad, la verdad que instauró gente como Pablo Iglesias e Indalecio Prieto que eran unos políticos que no creían en el parlamento (¡uy si ganan la guerra ellos!).
Creen en Felipe González y Zapatero, apóstoles del socialismo que gobernaron España hasta dejarla irreconocible por lo fea. Crearon paro, corrupción, gal, delincuencia, nacionalismo, pobreza. Los apóstoles del socialismo español crean este tipo de sociolistos que yo llamaría sociotontos.
Hay personas en este mundo que hacen daño y no se dan cuenta. Si les recriminas el daño que te han hecho, encima se molestan y se ponen muy orgullosos y dignos.
A esas personas es mejor no tratarlas, aunque sean de la familia.
Es muy duro tener que vivir con alguien que te ha maltratado y encima no lo reconoce. Y encima dicen que el culpable eres tú.
Es muy duro ver cómo personas que se han metido en tu vida para hacerte daño, no piden perdón y encima están molestas porque no les has agradecido un favor que ellos pretenden que te han hecho.
Son unos cara duras, unos metomentodos y unos animales.
Son unas personas que no tienen nada que hacer más que husmear en la vida de los demás, intentar arreglársela y meter la pata hasta el fondo porque encima son unos ignorantes de tomo y lomo que lo único que hacen es daño y forzar la voluntad de uno y humillarle.
A esas personas hay que ir con sumo cuidado y no dar opción a que sepan nada de tu vida porque se meten en ella a saco.
Cuando dos personas ejercen fuerza sobre otra y le hacen humillarse ante su dominio brutal y salvaje, esa persona dominada adquiere un miedo hacia esas dos personas porque cree que son dos bestias peligrosas.
Si esas dos personas, que estaban equivocadas de principio a fin, no admiten el error de haber obligado a otra a hacer algo en contra de su voluntad y para su daño, esas personas sí son peligrosas.
La persona agredida decide entonces no dirigirles la palabra a esas personas brutales pero esas personas brutales creen que el que está equivocado es la persona agredida por ¡HORROR!, no estarles agradecida porque ellos lo hacían como un favor.
En este mundo de locos, las personas respetuosas con las demás, se ven humilladas de vez en cuando por estas otras que no tienen escrúpulos en meterse en la vida de los demás y hacer un daño atroz a personas que no se lo merecen. Pero, a veces, las personas respetuosas saben decir las verdades a estas bestias que andan por el mundo.
Las personas que se meten en la vida de los demás acaban asqueando a todo el mundo.
Mi historia es la historia de una prostituta. Gracias a ella, he visto cómo es la sociedad de puerca y cruel. La he ido acompañando a través de muchas páginas en su recorrido vital hasta que consigue, gracias al amor, dejar el oficio.
La prostituta que me ha guiado en mi aventura literaria es muy maja, es muy digna y se ha comido ella sola el marrón de no comprender esta sociedad del puto dinero: por eso se ha hecho puta.
La prostituta que ha estado en la calle de La Montera y en la Casa de Campo aguantando los bajos instintos de gente mala, es muy dura y al conocer el amor, se ha vuelto una señora con un pasado.
Hay señoras que no tienen pasado y su presente es aburridísimo. Ni siquiera han sido putas o han sido algo. Todo les ha sido dado. Son más tontas que el mear.
Mi prostituta espera en la calle a que un cliente le dijera que quería tratos con ella y ella se los ofrecía pero seguía siendo tan fuerte como una roca.
Cuando llegas a los cuarenta, ya no tienes tantos amigos y el carácter de la amistad cambia. Como eres más desconfiado y las circunstancias vitales son más complicadas, puedes llegar a desconfiar de esos amigos. Y como dijo Cervantes que entre dos amigos no debe caber la sospecha, la amistad madura se hace inconstante y difícil.
Para jugar al fútbol y hablar mal de los profesores, la amistad valía por ella sola pero la amistad en la que los sentimientos son más fuertes, la amistad se pone a prueba una y otra vez, con derrotas vitales en que los amigos te fallan, con sentimientos duros que no todo el mundo comprende y a lo mejor ese amigo no quiere comprender y menos ayudarte porque considera que son cosas privadas; no es que quiera ayudarte, es que ni siquiera se muestra proclive a escucharte y tú no sabes a quién acudir, quizás a un psicólogo que te preguntará y te oirá solo por cobrar, tampoco te ayudará.
El verdadero amigo es el que escucha y sabe darte un consuelo.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Un día de excursión que nos ha regalado la constitución(española), día seis de diciembre de 2013 Annus Domini, crisis rampante, pero con la ilusión de celebrar que somos demócratas gracias a que cada uno de los que pueblan Hispania votaron en mayoría por sus derechos, sus libertades y sus deberes, Dios salve al Rey de España, a la Monarquía Parlamentaria y a la Constitución de 1978; he dicho.
Una reflexión aparte ya de lo expuesto.La sociedad la forman unos individuos cuyas vidas son totalmente diferenciadas, complejas, distintas unas de otras, también parecidas, podíamos decir que a veces son paralelas, otras perpendiculares completamente, válgame la comparación geométrica.Las experiencias de cada individuo que forma parte de la sociedad son infinitas, las vivencias, los pensamientos, las creencias, y así hasta la eternidad y la infinitud. Entonces, ¿Cómo nos entendemos tan bien, unos a otros, cómo convivimos diariamente en el trabajo, en el hogar, en el ocio, en la amistad, y así hasta la infinitud de relaciones que mantenemos, unas fugaces, como cuando dejamos paso a una señora con un carrito de bebé, otras extensas en el tiempo y en las emociones, como una relación de matrimonio?
C. Gustav Jung, un psicoanalista discípulo de Freud, explicó que existe el inconsciente colectivo. En una sociedad el número de personas puede llegar a ser infinito ( en la sociedad de la aldea global van naciendo niños segundo a segundo); pero hay algo que limita, desde un punto de vista omnímodo, esa infinitud.Cada persona es un hecho en sí mismo, pero no debe olvidar esa persona que pertenece a la gran humanidad de la que forma parte esencial, indispensable y útil. Esto que se me ha ocurrido define bien lo que entiendo yo por inconsciente colectivo.Yo creo que nacemos con una impronta y creo que la llevamos marcada, me permito la licencia, en el espíritu, o en el alma, una impronta que nos hace ser útiles y buenos unos con otros.Cometeremos fechorías unos con otros, pero al final estamos avocados a entendernos.
Ya hemos vuelto de Segovia. Sin grandes excesos, nos hemos venido sin comer ni cordero ni cochinillo. La Eva ha dado la murga a base de bien y mi hermano ha conducido como corresponde a un gran conductor.
Me acabo de comer un ponche segoviano que hemos comprado en una pastelería y estaba riquísimo.
Mi hermano se va a duchar y acto seguido tendrá lugar una charla filosófica de grado 2 hasta que nos vayamos a acostar. La Eva participará por teléfono en cuanto haya saludado a sus padres y se vuelva a acordar de nosotros. Aventuro que la charla tendrá un nivel considerable, ya digo, de grado 2, siendo el máximo el grado 3, nivel al que llegamos en raras ocasiones.
Hacía un frío considerable en la subida  a la ermita de San Antonio, en cuya andadura, subiendo una cuesta dura y exigente, hemos matado la mañana y también en Segovia donde hemos visto un montón de gente estorbando, principalmente, el paso por la calle. Hemos charlado con Jose, un gran amigo del pueblo
Nos vamos a Segovia. Ayer estuve pensando en mi cuñao, ese cuñao. Dimos ayer también una vuelta por Madrid en coche. Madrid es una cosa de locos. Madrid, como dijo Delibes, es un inmenso aparcamiento. No he visto tal caos desde que se formó el mundo, que, según Ovidio, no había quién distinguiera un águila de un lagarto. Hay coches por todas partes, hay ramales que salen y que entran a la vez, hay túneles muy misteriosos que no se saben dónde van. En fin, Madrid, para los madrileños. Que se lo coman con papas.
Me he despertado y me he duchado en agua tibia. Los recuerdos de ayer ya no permanecían hoy. Me dispongo a ir a Segovia, capital del diablo que hizo el acueducto con el rabo.
Iré también a mi pueblo a ver a mis vecinos que estarán entumecidos por la crisis y el frío y tendrán que beber varios vinos par entrar en calor.
Las capitales son la corte de lo insólito y los pueblos, de la lógica práctica.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

No pensemos constantemente cómo ser felices; atrapa la felicidad que hay en la vida.
El capitalismo te dice: tú, búscate la vida y con la riqueza que obtengas y los impuestos que pagues, generarás riqueza para todo el mundo.
El comunista te dice: tú, júntate con nosotros para la resistencia contra el capital y los trabajadores unidos llegaremos algún día al paraíso donde todo será gratis.
El socialista te dice: tú trabaja pero nosotros, el estado socialista, te vamos a dar unos horarios buenos, subvenciones, ayudas, etc de lo que saquemos de los impuestos.
La iglesia te dice: cree en Dios, ayuda al semejante como te ayudas a ti mismo, sufre en esta vida que al morir, hallarás tu felicidad.
El sentido común te dice: como en esta vida no dé el callo y gane dinero, gobierne quien gobierne, haya Dios o no, utopías varias, cuando sea viejo, me van a comer las moscas.
Tu madre te dice: arrópate que hace frío, no gastes mucho dinero, échate una buena mujer y manda a la mierda a los curas y a los políticos.
Yo he vivido situaciones hostiles y me he preocupado enormemente durante un fin de semana porque tenía que empezar una semana hostil de nuevo. Evidentemente, yo no he tenido que hacer frente a una amenaza mortal de un hijo puta que me quería matar. Eso sólo lo he leído en las novelas porque yo no he andado en la droga o en ocupaciones turbias.
Pero tener que ir a un instituto más allá de Villaverde donde Cristo dio las tres las voces y donde por las noches, según me contaron, no se podía andar, se puede considerar un sitio hostil.
Ir cada mañana a otro instituto de la zona noble de Madrid, con alumnos pijos de punta en blanco pero con un profesorado que me negaba como compañero, es un sitio hostil e inhabitable lleno de imbéciles narcisistas.
Y así me ha ido menos en los sitios en los que gracias a Dios la gente era llana y amable como corresponde.
¿Que quiero decir con esto? Que uno ha andado y visto cataduras de todas las clases y que a los hijos de puta los huelo a kilómetro, olor que me avisa para no meterme en cosas de hijos de puta.
Hay mucha gente que dice que es de izquierdas, tiene una situación económica que te cagas, le duele la situación que vive el obrero, el que tiene que venir a España en patera, el alumno que no puede estudiar porque no tiene dinero, las mujeres que no llegan donde ellas quieren pero trata al compañero de trabajo como a un perro porque es novato o porque no encaja en el conjunto de izquierdistas que hay en el centro de trabajo. Esta serie de personas son la hez de la sociedad. Coincide en estas personas un narcisismo a ultranza que les hace ser dioses, unos dioses que no admiten la novedad de otra persona que viene a trabajar con ellos.
Esta gentuza de ideología rastrera acumula trienios, hace sentir su autoridad por lo viejo que son en la directiva del centro, no se preocupan más que de su propia persona, a la que cultivan y halagan desde que salen de casa como si no hubiera otra cosa en el universo. Y tratan a los demás con desprecio propio de animales. Estas personas no son de izquierdas ni de derechas, son la mierda más grande que puedas encontrarte en tu vida. Falsos y ruines, rencorosos, envidiosos, orgullosos. Te dejan marca, no lo dudes.
Los niños pequeños son un inmenso mercado. Cuando van adquiriendo una edad y un gusto propio, siguen siendo un mercado que pagan sus padres. Luego se compran un coche. Luego son unos expertos en marcas. La juventud de ahora, quitando aquellos jóvenes con criterio propio y que tienen unas inquietudes más allá de la publicidad reinante, es una exponencial causa de consumo inútil. ¿Trabajan los jóvenes?¿Tienen una idea de lo que es realmente el dinero?¿Se divierten contando chistes o charlando?¿Se estimulan con otra cosa que no sean drogas y sexo banal? Quiero pensar que sí pero la idea que tenemos de ellos por lo que vemos y oímos es que no. La idea que este sistema da de los jóvenes es pésima pues no se les da notoriedad en el mismo sistema donde una gerontocracia gobierna y para ser un profesional asentado se precisan una media de casi cuarenta años. Los jóvenes son esos locos con carnet de las noches de los sábados. Yo, con veintitrés años, tenía estos gustos: tabaco, cocacola, libros y una bicicleta. Los gustos de ahora son mil veces más sofisticados. Más dinero hace falta para cubrirlos. Más materialismo hay en las mentes juveniles. No hay ideal. Todo por la pasta.
A mí me gusta la gente legal: si eres camarero creo que debes comportarte como un camarero; esto es, ser servicial sin perder tu dignidad. Si eres taxista, debes conocer bien los caminos de la ciudad y tratarme como corresponde. Si eres cantante debes entretenerme y gustarme con tus canciones sin dar la lata. Si eres profesor debes enseñarme con todo el poder de tu palabra y tu ejemplo. Si eres cura, debes decirme la palabra de Dios y ayudarme en la fe que yo pudiera tener. Y si eres amigo mío, debes confiar en mí y yo en ti y debemos estar alegres cuando estemos juntos y me debes echar una mano (por ejemplo, escucharme) cuando tenga una dificultad. Así con todo. La mentira todo lo enturbia, el engaño todo lo pudre, la falsedad asquea la relación. De los hijos de puta ya nos libraremos porque se los ve venir pero si vas de legal y me haces la púa, te hago la cruz enseguida y a mí no me vuelves a hablar. Hay gente que son falsas, van vestidas de lo que no son y persiguen solo el interés. A esas, las quiero lejos porque estar a su lado me produce enervamiento y muy muy mal rollo. 
Una persona, joven, menos joven o vieja debe saber, si no lo sabe ya, que la independencia pasa fundamentalmente por tener dinero para cubrir sus necesidades pero también por adquirir unas habilidades fundamentales como cocinar su propia comida, lavar su propia ropa, tener adecentada su propia casa, fregar y no ser una puta percha de ropa de marca para los fines de semana. Porque gastar dinero a lo gilipollas lo sabe hacer todo el mundo pero administrarlo como Dios manda, eso es más difícil. Es asequible a todo aquel que se preocupa un poco por su propio futuro, que suele estar a la vuelta de la esquina, pero ha tirado tanta comida, tanta ropa que ya no no estaba de moda aunque seguía siendo utilizable y ha gastado tanto en cubatas, cafés y gilipolleces que cuando llegan a viejos duermen casi en un pajar y es lo que se merecen porque pensaban que el dinero manaba de alguna roca misteriosa.
A estos llegará como una maldición el día en que no tengan, porque nunca supieron vivir sin tener de todo, aunque no eran más que unos pobretes fatuos.
Los jóvenes de ahora que tienen la suerte de tener un trabajo del que sacan un buen dinero porque están en la edad de trabajar también están en la edad de gastarlo todo y no pensar en un futuro que les concierne a ellos pero que no se dan por aludidos. Y luego las deudas estructurales que acumulan cada cierto tiempo las tienen que pagar los abuelos porque sus padres tampoco tienen dinero.
Y ya está bien que esos jóvenes, que viven en casa en propiedad o alquilada, vayan a comer por turnos a casa de los abuelos, de sus padres y no tengan tiempo de hacer unas sopas de ajo porque no saben hacerlas y nunca han intentado hacerlas para no tener que molestar a nadie. Lo digo porque estos jóvenes presumen de independencia, de saber estar y de saber hacer y lo único que saben hacer bien es vestir de marca y emborracharse como idiotas los fines de semana. Luego gastan una forma de ser muy distante y fatua como si fueran algo y son lo más tonto del mundo entero y lo veremos al cabo de unos años.
No hay peor cosa en este mundo que un comunista. Son peores que esas beatas que quieren que creas en Dios a la fuerza. Los comunistas ven injusticias por todas partes y también ven la lucha de clases en todas partes y creen que el arte, la cultura, el diccionario, la ortografía y la religión son inventos de los ricos para tener dominados a los pobres, que suelen ser siempre analfabetos y gilipollas pero comunistas.
Los comunistas también quieren ser mártires de su idea y lucharán con todas sus fuerzas para demostrar que son capaces de morir por las ideas. Pero lo que hacen es meter una barrila importante todos los domingos a sus cuñados, a sus suegros que están hasta los cojones de ellos y por eso no hablan de política ni locos con el comunista, que creen que está majara de hace mucho tiempo.
Los comunistas están constantemente indignados, perseguidos y explotados y dicen con orgullo: "yo me levanto a las 6 de la mañana", aunque no venga al caso. Los comunistas no ven más que la lucha de clases y yo no veo a los comunistas más que a idiotas enfermizos.
¿Qué son los sobrinos? Generalmente son una adiposidad familiar que suele entorpecer un tanto la vida. Piden más que hablan, en mi caso, y no dan nada. La gente, que es gilipollas, te dice: "invítale, que es tu sobrino", cuando el sobrino en cuestión tiene más dinero que tú y hace la tira de tiempo que no quiere saber nada más que de tu dinero, del dinero de su tío.
Los sobrinos son de otra generación y lo más normal es que llegue un tiempo que el tío no tenga nada que ver que ellos y ellos nada que ver con el tío y además, en estos tiempos que corren que se pierde el respeto a todo, el tío no es para ellos más que un fantoche trasnochado que tiene dinero. El dinero de los tíos es ambicionado sobre todo cuando el tío no tiene hijos y el tío en cuestión les importa una mierda.
Habrá casos de una relación estrecha tío y sobrino pero no conozco ninguna. Yo, como sobrino, veo que mis tíos son como algo más lejano que Irún, no tengo prácticamente nada que ver que ver con ellos. Lo que me jode del caso son los sobrinos pegadizos, esos que los tienes hasta en la sopa y dicen luego que son independientes.
De todo el tiempo que estuve de profesor, aprendí una cosa esencial: con las personas hay que tener una paciencia infinita y no se las conoce hasta que se pasa un tiempo con ellas.
Los alumnos tímidos, los osados, los que querían saber siempre más, los que se conformaban con estar siempre allí sin meter mucho ruido, los torpes que estaban siempre estudiando y se desesperaban porque no obtenían resultados, etc.
Hay una lógica en el estudio: si estudias, apruebas el examen pero no siempre se cumple. Había alumnos en zonas deprimidas que sí tenían disposición para el estudio pero el ambiente triste en el que estaban metidos les quitaba la motivación o la tranquilidad para estudiar. En las zonas privilegiadas, se da por supuesto que los alumnos estudian porque son como pollos muy bien alimentados en el nido y están muy a gusto en él pero aún así había problemas de otra clase que en las zonas deprimidas: falta de respeto, engreimiento, pijerías de niño bien. Todas las personas tienen sus filias y sus fobias, sus virtudes y sus vicios. Sus problemas. Conocerlas es conocer todo eso.

martes, 3 de diciembre de 2013

Si antes era España un mercado turístico para los alemanes, ahora vamos a ser un mercado laboral para ellos. En España se van a formar profesionales que vana a acabar trabajando en los países del Norte. No en vano, los dirigentes de Bruselas, que trabajan para los países del Norte piden en España más reformas laborales para dejárselo a huevo.
Un nuevo diseño económico y de trabajo se está formando en Europa. Los países periféricos son la nueva obra barata para cuando despegue la nueva ola de crecimiento después de esta crisis prefabricada por los estamentos del poder económico.
Habrá alemanes que se queden ya para todo el año en España pues los pisos han pegado un bajón favorable a compradores de esos países. Habrá negocios alemanes y sueldos de 500 euros. El sur se ha hecho más grande y el norte se hará más rico gracias a esta crisis.
De los males del rico salen los esfuerzos del pobre.
Me encanta la idea de hacer una novela entera que salga con la prosa musical; así, mientras vas leyendo, parece que vas oyendo una canción. Pero es muy difícil hacer eso, la prosa musical está al alcance de muy pocos.
Para que la prosa sea musical, las frases deben tener una cadencia: deben acabar en palabra llana o esdrújula o aguda, según te lo pida la música del párrafo. 
A lo mejor, para que la frase sea musical, dices lo que no quieres decir y pones alérgico en vez de tonto a un personaje, distinguiéndose este personaje por su tontería y no por su alergia; pero bueno, todo sea por la musicalidad, qué más nos da que el personaje sea una cosa u otra; lo importante es que el personaje sea alérgico para que la frase sea musical.
Y así con todo. De modo que hay mucha musicalidad y también mucho invento vano. Yo prefiero una prosa consistente y menos musical. El que quiera música, que vaya a una ópera.
Dentro de un mes se acaba 2013 y echo la mirada atrás: casi acabé una novela, le faltan unos detalles de composición. En hacerla, me pasé las tardes hasta el verano, en que me fui de vacaciones al pueblo con una didáctica misión que acabó mal aunque enseñé al hermano de la que en principio iba destinada esta misión. Me aburrí bastante pues el pueblo estaba en crisis total.
Después me fui de vacaciones a Cádiz en coche, como yo quería. Fui con mi hermano y con mi novia. Nos lo pasamos bien. Fue muy bonito ir a Cádiz capital, la tacita de plata. El Puerto de Santa María lo vi bien, ajetreado, con playa y una biblioteca en el hotel.
Al venir, me apunté a clases en la complutense. No está siendo tan difícil como suponía. Tengo que hacer un trabajo y ya he hecho una exposición de un tema ante mis compañeros.
Tengo la espina clavada de un asunto familiar que no se resuelve, pero si no se resuelve no es por culpa mía; es que hay gente muy orgullosa en mi familia.
Al volver la vista atrás, queda el recuerdo, queda lo hecho.
Beber es un gran placer, dice la canción pero a veces se convierte en un peaje que hay que pagar para estar en condiciones de afrontar un nuevo día y eso ya no es un placer.
Parece mentira a la edad en que se inician en el alcohol en España. Con trece años ya casi han sufrido su primera borrachera y si lo cogen con gusto, algunos ya se convierten en alcohólicos de por vida. Que asco la transigencia que hay en España con el alcohol. Cualquier fiesta, por pobre que sea, se riega con unos cuantos litros de jarabe de litrona.
Por las mañanas, raro es el bar que no despacha unos cuantos coñacs antes de entrar en el tajo y eso estaría bien si no se prolongara la toma de alcohol luego, a lo largo del día.
Yo no soy quién para juzgar conductas pero creo que la conducta alcohólica es de las peores que se puede echar uno a la cara porque a los alcohólicos se les agría el carácter, discuten por cualquier cosa y son, en definitiva, inaguantables. Un alcohólico en la familia puede destrozarla o volverla una olla de grillos.
Si no sabes beber,  no bebas; el mundo te lo agradecerá.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Los paisajes que vi en verano, mientras iba hacia Cádiz, me los imagino ahora en invierno: esos bares de carretera que ahora no tendrán tanto trajín (algún camionero que entra a desayunar y sigue la ruta), esos campos llenos de trigo que ahora aguantan la sementera, esas carreteras mismas que iban llenas de guiris buscando el sur y que ahora creo que no serán muy transitadas.
Me gustaría ir ahora en diciembre a Cádiz para verla a mi gusto, sin tanta gente y de otro color, del color del invierno.
Recuerdo aquel pueblo en que paramos a comer un plato de jamón y que fue fundado por los hermanos Quintero. El bar estaba atestado de hombres desocupados que pasaban la mañana charlando. También me acuerdo de ese pueblo que hay entre Sevilla y Cádiz y que se llama El Cuervo y fue donde paramos a comer y después nos sentamos a la puerta del restaurante a charlar, una charla muy amena y disfrutada por los tres que íbamos porque nos reímos mucho. Me imagino las calles del Puerto de Santa María, si en verano llenas, hoy medio vacías. La verdad que me gustaría dar una vuelta por allí; eso sí, el camino lo haría en coche porque es más entretenido.
Mi amigo Antonio dice que si los parados de este país no se dedicaran a las chapuzas mientras cobran el paro, este país estaría en guerra civil pues son seis millones de parados los que hay. Dice también que en España, el paro es estructural, o sea, que el paro está dentro del sistema y no hay quien lo quite.
Luego, hemos estado hablando de su propio trabajo que consiste en asesor lingüístico en una empresa de abogados. Él mismo se encargó de definir las responsabilidades de su propio puesto de trabajo pues él dice que asesores lingüísticos incluidos en una empresa, que él sepa, sólo conoce a otra persona en toda España.
El dice que tiene que velar de la calidad lingüística de todos los documentos que produce su empresa y para eso trabaja pero que eso implica dar cursos, hacer consultas, cuidar la ortografía, etc. No se lo pusieron fácil para contratarlo sino que antes tuvo que hacer un estudio de motu proprio para sus jefes y ante el descubrimiento de los fallos, los jefes le contrataron y crearon su puesto: asesor lingüístico.
Cuando queremos algo, nos vienen las mañas con qué conseguirlo.
Noviembre, en sus días finales, nos ha castigado con unas temperaturas propias del invierno: con grados bajo cero durante todo el día. En Rusia dicen que andan a 15 y 20 grados bajo cero y lo combaten con vodka. Después de los rusos, los españoles somos el país más bebedor pero en Rusia tienen justificación: el vodka es un equilibrante térmico como  aquí lo es el coñac pero aquí no está tan justificado el consumo de alcohol, como ya dijimos.
Las fiestas hacen también mucho por la labor alcohólica, pues este país es muy fiestero también.
Lo que no es de recibo es este frío que hemos pasado. Se han caído todas las hojas de los árboles de un día para otro, yo no recuerdo haber pasado tanto frío desde hace muchísimo tiempo. Estos días, El Corte Inglés se ha forrado a vender abrigos cuando este frío corresponde a diciembre y a enero. Este tiempo no hay quien lo entienda.
Por los Santos la nieve en los altos, pero en los altos. Que hagan algo los del clima, si no, no sabemos nunca a qué atenernos.
El oficio de escritor consiste en inventar. El estilo y todo lo demás puede estar de más si no se sabe crear algo interesante con que contentar al lector.
Antes, se escribía con respecto a un género, el sentimental, el gótico o de terror o con respecto a un movimiento literario amplio; por ejemplo, el realismo. El realismo ha perdurado en la novela pues todo lo que se escribe o casi todo parte de la realidad. Lo que no me gustan son las novelas históricas que desempolvan un misterio de un personaje histórico o una guerra que hubo muy antigua que a mí personalmente, me gusta leerlo de sus bases históricas; o sea, todos los textos históricos que haya sobre el tema aunque sé que el lenguaje histórico es muy arduo de leer, se hace algo pesado.
Todos los inventos que se hacen de monstruos, hobbits, brujos y toda esa parafernalia tampoco me gustan. Noto que no aprendo nada de ellos, nada más que trucos mágicos y chorradas por el estilo. Me gusta la novela que parte de una realidad y analiza esa realidad. Un día voy a escribir de un personaje al que la administración maltrata de mala manera, al estilo de "El proceso" de Kafka. Eso es realismo y casi ciencia ficción.
Las letras se aprenden y se practican leyendo y escribiendo. Dar discursos para engañar ya lo hacen lo políticos.
He leído "Moby Dick" de Herman Melville. Al principio,la novela es muy interesante por la situación de Ismael, que es el que cuenta la historia y es muy poético ese vagabundear de este personaje por la ciudad de Nantucket buscando un barco en el que alistarse. Hay referencias a lo clásico, aunque no dejará de haberlas, y referencias a la Biblia.
En el posada donde Ismael se recoge una noche esperando la tripulación de un barco ballenero, le hacen dormir con un nativo de las islas que tiene una religión espiritista y la novela sigue teniendo interés por la novedad.
Cuando van a hacerse a la mar toda la tripulación, hay algo que yo no entendí: no hay capitán en el barco o no sé que lío hay con el hecho de que no hay mando mayor en el barco. El caso es que empieza el misterio sobre la capitán Ahab, que está más loco que una cabra. 
Luego la acción se pospone porque se hace un estudio de las ballenas, de los oficios de los balleneros y solo al final de la novela tiene el encuentro entre Ahab y Moby Dick. Está tan demorado este encuentro, que la novela se hace un poco pesada, con descripciones, narraciones, etc.
Ayer, charlando con una amiga, me dijo que escribir es un entretenimiento, que no se le puede considerar trabajo. Pues yo me marqué un horario como el de un trabajo el año pasado y he dejado una novela casi finiquitada. Me faltan unos detalles que tengo que modelar y la presentaré a un premio literario y si gano el premio, ya veremos luego.
Escribir es tan pesado como un trabajo porque no siempre se tiene ganas de escribir pero hay que cumplir con el desarrollo de unas líneas para que no se resienta el trabajo diario y la novela avance.
Lo malo es que al repasar esa novela he visto fallos que hay que restañar y he dejado que repose la obra un par de meses o tres para que la próxima vez que lo retome, la acabe de una vez. Lo he hecho porque es un consejo que daba en internet un novelista y parecía tener razón ya que yo, últimamente, al obsesionarme con esa novela no conseguía nada. Tengo otra empezada y veré de seguir con ella para tener dos haciéndose.
Deja a las musas preñadas.