domingo, 30 de abril de 2023

jueves, 27 de abril de 2023

 Una cosa está clara: si no pasaran las horas no viviríamos y tampoco moriríamos. Y todos debemos morir en una hora u otra. Es ley de vida. Dura ley, pero ley. Hay que dejar espacio y cargos y ocupaciones para otros que vienen, como decía aquel, arreando. Y eso es todo en lo que se resume la vida. Se pueden disfrutar unas vacaciones en Cádiz, el sitio más bonito que conozco, se puede estar caluroso en un piso de Aluche, se puede estar en la cola del hambre para pillar comida o se puede gozar de la vida sin casi tener conciencia de que se acaba. Pero se acaba. Luego estamos los que creemos a nuestra manera en el cielo donde está Dios según la oración que su Hijo nos enseñó. Y con ese consuelo moriremos.

A donde no está el dueño, allí está el duelo.

Cualquiera de nosotros va de lo cotidiano a la desilusión en un simple paso al no encontrar motivos alegres para vivir, pero luego se encuentra con alguna sorpresa que le da la vida. Debemos renunciar a lo malo, a lo que se rompe pero nunca renunciar a la vida por si la vida trae algo bueno escondido en unas horas, en algún halago que nos haga alguien, en un amoroso tintineo que surja no se sabe dónde. Mi madre me daba muchos besos y ahora está prostrada. Ella ha reunido a toda la familia en un ejercicio difícil para las horas de prisas e individuales que pasamos. Hace unos días, los miembros de la familia estarían de aquí para allá sin saber unos de otros. Mi madre ha logrado unirnos a expensas de su muerte prolongada en un hospital. Mi madre se hacía de querer. Mi madre es tan santa que irá derecha al cielo. Y ese es el consuelo grande que me queda.

Si vives y no te mueres, ¿qué más quieres?


Está claro que vivimos una época de culto a la ciencia: números, estadísticas, algoritmos y demás mierdas que convierten al ser humano en un reloj, en un puto muñeco, en una puta mierda. Se mueve el mundo "metafísico" entre dos pseudociencias punteras: la sociología y la psicología. Hace poco, unos amigos y yo nos reíamos al comentar que dabas una patada al suelo y salen cuarenta psicólogos. Antes eran abogados los susodichos. Yo creo que la sociología se ha depauperado por utilizar los medios para darnos consejos rancios y darnos estadísticas como el puto horroroscopo, cuya cadena de televisión tiene uno. Yo conozco bien una planta de psiquiatría de un hospital y cuando salgo a la realidad me refugio en mí mismo para no ver la realidad que es como otra planta de psiquiatría pero a lo grande. En fin vivimos unos tiempos de carne de psiquiatra. Aportación de Francisco Moreno Herraez 

El cerebro, el universo y el átomo. Estos son los molinos de viento con los que topan neurólogos y cosmólogos. Donde se encuentre el raciocinio humano que me lo digan por favor, la memoria, la voluntad, etc. Donde se diga que el universo es finito, que se me diga que hay después de esa finitud. Si me dicen que se formó de una explosión que me digan qué ente lo propició. Me pueden explicar qué existe después del nervio auditivo, ocular, detrás de los nervios de las papilas gustativas, qué se conoce científicamente de lo sensorial. Del átomo se va sabiendo que hay partículas menores, que hay antimateria y se irán descubriendo cosas que nos llevarán a preguntas mayestáticas y , desde luego, mareantes para aquel que quiera contestarlas. Se tirará alguna vez la toalla de este cientifismo opresor que todo lo quiere explicar o tenemos que esperar a un filósofo que nos abra los ojos a nuestra conciencia de seres limitados sin respuestas a lo que no es necesario respuesta, o es tan fácil como tirar la toalla y decir: lo siento, no lo sé o lo sé mal. Aportación de Francisco Moreno Herraez


A mi madre la están tratando con paliativos. Es triste ver como su cara se malogra, se hincha, la lengua fuera, el respirar gorgoreante, etc. Por dentro, el organismo, los pulmones se van deshaciendo y expulsa líquido, las células explotan y vierten su contenido. Pero los médicos saben lo que hacen. Las sustancias que va absorbiendo mi madre afectan al cerebro, la dejan en estado de inconsciencia. Y no sufre. Cómo es de complejo el organismo lo he estudiado yo en la carrera de ciencias biológicas, especialidad de bioquímica. Todo ser vivo es una urdimbre de moléculas que se unen para crear macromoléculas y por último células. No creer en Dios ante tanta perfección que incluye comunicación entre tantos entes biológicos, reparación, lucha contra elementos patógenos, reproducción autónoma y un largo etcétera no tiene sentido. Aludiendo al primer motor tomista o a Dios que es porque es y la naturaleza perfecta o casi perfecta, creo que es un incordio ir por la vida negando a Dios o no preguntarse por su existencia; supone esto el ir por el mundo ciegos. Aportación de Francisco Moreno Herráez


miércoles, 19 de abril de 2023

La única realidad es este sol que alumbra como ocho y ya estamos en junio o julio estando en abril. Abril ningunea los días dejando cenizas a su paso, dejando que la luz mate a la hierba, dejando que los seres perezcamos con las persianas bajadas a las 4 de la tarde. No hay brisa, no hay frescor en el día que no lo mate la pena que surge maldita en forma de un disco que sería de oro pero solo reluce. La soledad del astro empuja el cielo cada vez más cruelmente, cada vez más olvidado de Dios y de sus amigos los hombres. Había un hombre que tenía miedo de la gente y miedo de los coches y quería morirse. Tener miedo a la gente y a los coches es tener miedo a todo pues todo está hecho de gente y de coches. Los últimos serán los primeros. Los primeros, los que ríen sin saber, los que no se les cae el mundo encima nunca, esos, vibrarán al sofoco de un fuego oscuro. Bueno. Son las seis y media. Ya parece que se puede salir a la calle.

El hombre prudente no tiene ninguna opinión por suya.

Ulises, transformado en viejo mendigo, habla con Penélope y le miente para no declararse. Penélope llora. Cuenta lo de la tela que tejía y destejía, pero las criadas le han descubierto el truco. Se tiene que casar con un pretendiente odiado por ella. Pero el mendigo viejo le dice que pronto llegará Ulises. Ulises le dice a su hijo Telémaco que guarde las armas con la excusa de que el fuego las ha ensuciado. Pronto habrá venganza pero yo no he llegado a leer esa venganza. El día está luminoso y fresco, de primavera. Voy a comer de menú. Solo tengo a Paco en la vida. Es triste depender de personas en la vida. Es triste todo y son tristes todos, dan un poco de asco. 

Atenea hace que Ulises tome la forma de un viejo mendigo cuando llega a Ítaca para que no sea reconocido por los pretendientes de Penélope. Ulises se muestra a su hijo Telémaco para llevar la negra Ker a esos pretendientes. Estos pretendientes se comen los bueyes, las ovejas y las cabras de Ulises en estupendos banquetes a costa de Ulises. Todos le dan por muerto a Ulises y planean la muerte de Telémaco. Pero Ulises pronto actuará ayudado por el porquero, Eumeo. Y matará a todos. Lo que pasa es que yo todavía no he llegado leyendo hasta ese punto en que Ulises se venga de tanto hijo de puta. Hay un pretendiente, Antinoo, que se burla del viejo vagabundo. Pero lo pagará caro. Lo pagará muy caro.

Detrás de la alegría llega la tristeza.


Debería haber ido hoy a Madrid a dar una vuelta pero no he ido. Me quedo la mañana en casa, tranquilo, a verlas pasar. Ya el hombre prefiere quedarse soltero por una cuestión de paz mental y por otra cuestión de que la justicia está de parte de la mujer y las mujeres y hombres no son iguales ante la ley. Parece la ley de la selva dictada por unos salvajes. No dimite nadie en el gobierno a pesar de los fallos de sus leyes. Me pondré a leer esta mañana radiante de abril de espaldas a la ventana, tumbado en el sillón y miraré el juego que hacen las hojas de los álamos de derecho y de envés, claro y oscuro, verde fuerte verde limón.

Vale más reinar con diplomacia que con las armas.


martes, 18 de abril de 2023

 He llamado a un amigo que está con otro amigo. Lo que pasa es que yo conozco a los dos. El primer amigo se llama Fede y el segundo se llama Gonzalo. Gonzalo dice que yo soy un antipático. Bueno, esa desacreditación habría que demostrarla. Lo que pasa es que este Gonzalo ha empezado a decir que yo soy un antipático cuando este Gonzalo ha quedado con Paco y conmigo un montón de veces. Gonzalo conoció a Fede gracias a mí. Fede es bastante desastre. Gonzalo es un hipócrita. Ambos son católicos y se entienden muy bien. Gonzalo quedaba con Paco y conmigo cuando no tenía un duro ni trabajaba. Gonzalo ahora trabaja y gana dinero y nos ha olvidado a mi hermano y a mí. Gonzalo era propicio a llamar a las 8 de la mañana o a las 10 y media de la noche. Gonzalo es gilipollas y falso, qué se le va a hacer.

Si un pedazo de pan cae, que caiga en el plato.

 Tengo yo un relato largo que trata de un escritor que escribe 10 páginas magistrales, casi perfectas pero luego, le da miedo continuar esas líneas escritas. Al final, lo hace y crea una novela inmortal, titulada "Los cielos azules". Esa novela, por un azar estúpido, va a caer en manos de un desalmado que la publica con pseudónimo y se hace rico pues esa obra alcanza los 20 millones de lectores en todo el mundo pues se traduce a cincuenta lenguas. Algo así como Harry Potter, un fenómeno mundial. También como "Cien años de soledad" o "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha". Este escritor no sabe cómo luchar contra ese usurpador, así que hace lo que mejor sabe hacer: escribir otra historia que supone otro éxito editorial mundial, otro libro de fervorosos lectores y excelentes críticas. Y el escritor se muere y sus obras pasan a los textos escolares. Y sus historias pasan a ser de dominio popular universal. Y ahí acaba mi relato extenso.

El espinazo de los pobres es la escalera de los ricos.

Violaciones, malos tratos, violencia de género, tocamientos, pederastas, abusos sexuales... Estos asuntos es lo que hay en las noticias todos los días. La sociedad actual promueve dar altavoz a todos los vicios relativos al sexo. ¿Por qué? Porque hay avidez de que estos asuntos sean lo más importante que ocurre a nuestro alrededor, porque hay un partido político que centra sus objetivos en el sexo, en la división entre mujeres y hombres, en dar a la mujer toda la razón y quitársela del todo al hombre. La guerra de sexos de forma penalizadora y acusadora: el hombre es un violador; la mujer, siempre la víctima. A ver si ese partido político desaparece para que desaparezca esta condena al hombre por el hecho de ser hombre.

Siempre es mejor morir mañana que hoy.

Tengo que ir a la compra. Según están las cosas, ir a la compra es todo un desafío porque no sabes qué te van a cobrar. Iré al Ahorramas porque en el Alcampo ponen un precio en la etiqueta y luego te cobran otra cosa. Además, en el Alcampo no hay de todo, no se puede elegir. He hecho una lista de lo necesario. Por cierto, dice un sabio que hay que preocuparse de vivir bien, no de la muerte. Es verdad. Lo que no se puede aceptar es no vivir, no exprimir el instante. Hay que exprimir el instante. La esencia de vivir es sacar todo el jugo al momento. Lo que pasa es que el momento, por unas causas o por otras, es un momento insípido, bobo e intrascendental. Ahora me acuerdo de un personaje de Valle Inclán que era feo, católico y sentimental. El momento, algunas veces, es soso, aburrido y perdurable hasta más no poder. Ahí está el quid de la cosa, en el puto instante.

Más vale tender la mano que el cuello.


Existe un libro llamado "Despertares" en inglés "Awakenings" del neurólogo Oliver Sacks, en la que un médico asiste con una droga llamada "L-Dopa" a que los enfermos de una encefalitis consiguen vivir la vida y despertar del letargo en el que están. También hay una película al respecto. Mis despertares tienen que ver con los medicamentos que tomo. A veces me despierto deprimido; otras veces, mejor. Bueno. Esta mañana estaba sin tabaco y he ido a comprarlo. Había gente que venía ya de paseo, otros iban deprisa no sé dónde. La vida no es muy difícil de entender si esta se vive bien, de acuerdo con lo que llamamos felicidad. Todo el mundo sabio de ayer y hoy se ha preguntado cómo se consigue la felicidad pero no han preguntado a esos que son felices, a esos cuya felicidad no es una cosa que está inalcanzable en un infinito, sino que está al lado de ellos. Nunca les ha preguntado.

Yo te amé en Queronea. Vivos éramos

lunes, 17 de abril de 2023

 Vengo de caminar un rato. Se suda, hace calor, pero no mucho más que el año pasado por estas fechas. Queda mayo de primavera pues abril ya casi se está marchando, entrando la semana santa por él. Este viernes me pongo la inyección. Dice un pensador que si piensas en el éxito y la riqueza, tendrás éxito y riqueza, pero yo no me lo creo. No solo con pensar acude eso en que piensas. Un hombre con hambre puede pensar, largamente y baldíamente, en torreznos, pero no tendrá torreznos por pensar en ellos. Mejor le valdría pensar en cómo obtenerlos, no en ellos directamente. En internet hay mucho charlatán que habla y habla de lo que no sabe, como ocurría y ocurre hoy en la televisión y otros mass media que lo que intentan es engañar a la gente. Yo he dejado de ver la tele. Los políticos y los periodistas son dos caras de la misma moneda y se venden, se venden mucho ambos. Y luego, mienten, mienten mucho ambos.

No es lo mismo: "Había tanta gente en el metro que me he puesto nerviosa" que: "mi ansiedad es el resultado de vivir en un mundo inseguro que nunca va a cambiar" La primera frase es temporal. La otra frase es generalizadora y desesperante.

Las personas mayores o pequeñas gozamos más de las cosas que nos pasan como resultado de nuestras acciones que de las cosas que nos ocurren al azar. Yo me saqué un plaza de profesor. Otro gana dinero de su esfuerzo. Otro consigue, también con su esfuerzo, congraciarse con una persona querida que estaba enfrentada con él. Así va todo. Pero dicen que la gente a la que ha tocado la lotería (fruto del azar) generalmente vuelve al estado material en el que estaba, si no se arruina. Es porque el azar no estaba previsto, no depende de nosotros, no lo sabemos llevar tan bien como las cosas que dependen de nosotros. Un niño en la cuna ya se ríe si mueve los muñequitos con su mano. También hay que valorar los esfuerzos hechos por las personas, de modo que se vean puntuados esos esfuerzos. Cuando yo fui profesor, me lo dijo una psicóloga. Se llama refuerzo positivo y funciona muy bien.

Alma, que en vano quisiste ser más joven cada día,

arranca tu flor, la humilde flor de la melancolía.


Ya me he duchado y me he fumado un cigarrillo. Dentro de una hora comeremos. Me tengo que acabar la "Odisea" sea como sea. Ya casi me está jorobando tantas aventuras de Ulises. Le he dejado en Ítaca, la isla donde vivía. La idea de que la naturaleza humana es egoísta y violenta ha sido promulgada por pensadores y líderes religiosos durante tres milenios. Pero no es así. Pensar estas cosas de los humanos es erróneo aunque tampoco el ser humano es una hermanita de la Caridad. En un video de YouTube, un sabio le aconseja a un discípulo que oiga a los muertos en el sentido de que lea libros antiguos donde encontrará respuestas a sus preguntas. Está bien la idea pues lo que pensamos hoy, ya lo ha pensado un escritor o filósofo antes. La vida transcurre fea como un animal desorientado y triste. Vivamos la vida pero desechemos la carga emocional que trae.

El tiempo lame y roe y pule y mancha y muerde.

Abrasa la hoja verde. 

Hoy me he levantado deprimido pero, como tenía que ir a Las Rozas a arreglar el reloj, pronto se me ha pasado. He montado en bus hasta Las Rozas. Me han arreglado el reloj. Era solo la traba, un trozo de plástico. Me he venido andando bajo el calor que ya hacía aún siendo las doce de un día de abril. Ahora me voy a duchar quizás con agua fría. Hace un calor impropio. Yo ya avisaba aquí en este blog de la poca agua que caía del cielo. Ahora parece que la gente se ha dado cuenta del preciado bien que es el agua y que hemos derrochado largamente. Viene un verano difícil de calor y de sequía. Ojalá en julio o agosto caiga alguna tormenta pero el derrotero que llevan estos veranos de atrás no es de llover y sí de un calor infernal.

Amanece otro día en que no estaré invitado

ni a un momento feliz...

domingo, 16 de abril de 2023

Mi cabeza vacía de ideas no me da para mucho. Me estoy leyendo una novela en la que sale una hija adoptada y un hijo ya tenido por los cauces normales. La adoptada se pregunta por qué ella no tiene fotos en la cunita como su hermano, fotos de recién nacido. Entonces se da cuenta de que es adoptada. El escritor, para hacernos ver el origen de esa chica adoptada, le hace decir a un personaje secundario: "vamos detrás de la panchita". La panchita es la adoptada. Es adoptada y suramericana. La familia de la adoptada se traslada de Carabanchel Alto a Boadilla del Monte y el último secreto de esta familia ocurre en los Pirineos. Pero supongo que lo desvelarán al final, al que todavía no he llegado.

Al frente se ven ruinas, lavadas carreteras

y una ciudad muy amplia que se pliega en colinas...


A fulano le violaron los curas. A fulana la violaron también. Todo son violaciones de hace tiempo o de ahora. Son las noticias. Como me encuentre con alguien voy a preguntarle si va a violarme. Tengo que comprar una hebilla para el reloj. Este lunes iré a la tienda de relojes. El lunes vendrá pronto, sin saber qué voy a hacer de comer. Estoy perezoso con esto de hacer comidas, no me da la cabeza para preparar de comer. Será el tiempo, este calor que ha venido de improviso. Los poetas viajados hablan de Rotterdam y los no viajados hablan de Cibeles, quizás. Cibeles es la diosa de la tierra y de los cereales. Cibeles fecunda el árido campo hasta hacerle fértil. Cibeles es muy bonita, Cibeles rima con claveles. Ojalá lloviera algo, dicen todos a una en la habitación oscura, bajada la persiana.

Te escribo en una pausa de lluvia, entre gotitas

luminosas y polvo alborozado. 

 Este domingo no vamos de excursión, como el domingo anterior y al otro. Lo pasamos leyendo el periódico si lo compramos. Los domingos son todos iguales. Nosotros somos iguales, la torre de la iglesia es la misma del domingo pasado, las nubes que hay por el cielo a lo mejor son las mismas del domingo pasado y la gente que pasea por la calle también es la misma. Pero no todo está perdido. Quizás haya algo en este domingo que merezca la pena ser vivido aunque haya que esperar a la tarde. Y esperaré con ganas a que el sol de mediodía decline y llegue la hora de la siesta y más allá y haya en el domingo algo gigante y extraño como el himno que se sabía Bécquer, algo que haga que el domingo no pase en balde. Ojalá.

                                                      Parece

Que tienen muchos hijos que estudian Bellas Artes...

sábado, 15 de abril de 2023

 Cuando la vida, un día, derribe en el olvido sus jóvenes edades,

podrá alguno volver a recordar, con emoción, este suceso mínimo

de pasar por la calle montado en bicicleta, con esfuerzo ligero

y fresca voz.

Estos versos surgen del pensamiento que tenemos todos de que nos haremos viejos y serán olvidados nuestros tiempos mozos. Me gusta el verso de la fresca voz. Cuando somos jóvenes es fresca hasta la voz. Y el cuerpo. Y las ganas de vivir. Suceso mínimo: quizás nuestras vidas estén hechas de acontecimientos breves y tranquilos. Quizás persigamos grandes hechos en nuestra vida y lo que importa son los sucesos mínimos de nuestra vida cotidiana. Y fresca voz: un verso corto que rompe la largueza de los versos anteriores.

Camilo José Cela, en su novela "La colmena" mete un montón de personajes a cual más desdichado. Está la dueña del café que es una tirana con sus empleados. Está el violinista del café que tiene al hijo malo y a su mujer dejándose la vista cosiendo. Está el aspirante a poeta al que le da una lipotimia. Está el limpiabotas que ha dado su fortuna a un señor no se sabe por qué. Está la que vende cigarrillos y cerillas. Y no me acuerdo de más, pero todos alcanzados por la funesta mala suerte. En la "Odisea", Ulises cuenta cómo pasa por diversos males en el mar: Escila y Caribdis, las Sirenas y su canto mortífero, la maga Circe, etc. Antes las discotecas se llamaban así: Calipso, Penélope, Telémaco, etc. Y luego estaba Fray Luis de León que cantaba a la vida retirada, al encuentro ascético de Dios y a los "Cantares" de Salomón. Qué rica es la literatura universal y la española en particular. País de poetas y narradores sin fin.

Cuando la vida, un día, derribe en el olvido sus jóvenes edades...

Me he duchado. Son las 11:00 en el reloj. No espero grandes cosas de este sábado ni de esta fiesta que hay hoy. Ayer sí estuve de fiesta. Una fiesta pequeña, de hablar asuntos medianos y grandes. Hubo guacamole, pizza y piña. Una buena merienda. Los enamorados quedaron allá, en el sitio de la fiesta y nosotros nos fuimos un poco tristes, un poco conmocionados, un poco intranquilos por nuestra vida. Me llevó en coche un amigo que habló de universitarias y empresariales. Estiré las piernas ayer y las estiré esta noche en la cama. Y me he despertado: a la luz amarilla del sol luciendo, a la mañana terca de mediados de abril, al futuro que avanza, a los lados de la tenue ventana de luz, al día sábado sin lecturas académicas, al dolor de saberse enfermo. En fin, a la vida.

Pero todos nos hemos reunido,

y también los jóvenes que corrompió la muerte,

para defender cada momento de la vida.

 

Es sábado por la mañana. No hay muchas ganas de pasar el día. Sin embargo, uno piensa que la depre leve que padece va a desaparecer durante la jornada. Jornada alta, alto jornal se gana si se pasa el día sin accidentes. La vida de hoy solo es la de hoy. No hay grandes proyectos de futuro. Hay que comprar el pan, calentar el producto de la olla, comer, vivir. Aunque la vida sea leer un poco, salir un poco, vivir un poco, hay que vivir, no queda otra. Los hay peores, no cabe duda, mucho peores. Amargos despertares de gente que tiene la mente en un abismo oscuro, enfermedades extrañas, alucinaciones que no dejan vivir. Hay de todo en la viña del Señor. Amemos la vida pues, amémosla hondamente aunque la vida sea plana y ligera como un plato, como el plato de la comida.

Y hemos aceptado esta dichosa aventura:

oler una flor del campo,

acariciar con temblor un cuerpo amigo, 

ver las sombras abatirse diariamente sobre la tierra.


jueves, 13 de abril de 2023

"Los desastres y las aberraciones captan de inmediato nuestra atención no tanto por su frecuencia sino porque son anomalías y, como tales, no forman parte de lo que esperamos en la vida cotidiana".

(Luis Rojas Marcos. "Nuestra incierta vida normal".

Además, las personas conservan su nivel de dicha a un nivel privado, personal porque no quieren hacer pública su felicidad. Nuestra vida normal es hacer el bien a las personas que queremos, vivir el día a día con la certeza de que el otro día todo va a ser parecido y pensar que nada horroroso nos perturbará. Cuando sale una noticia dantesca o fatal, la comparamos con nuestra vida y en el 90% de los casos pensamos que "eso" no nos sucederá. 

Todos los rostros del pasado, difusos, bellos, han venido

con su pureza o su maldad

a liberarme de la tristeza de esta tarde...

Las cosas hay que tomárselas con calma y no temer el futuro que nos aguarda. Según Rojas Marcos, jefe de psiquiatría de Nueva York, las preocupaciones que ha tratado en las personas son más imaginarias que reales; o sea, son temores más que cuestiones específicas. Rojas Marcos ha escrito un libro que se llama "Nuestra incierta vida normal" que escribió después de los atentados a las Torres Gemelas. En este libro habla del estado de indefensión que tenemos ante los ataques terroristas que se extendieron por el mundo. Pero habla también de muchas cosas útiles como que si adoptamos una postura optimista ante el mundo, todo nos irá mejor. Y que si confiamos en nosotros mismos y diversificamos nuestros intereses en nuestras relaciones sociales, familiares o de ocio, no perderemos todo si lo tenemos puesto todo en una sola parcela de vida. La vida es digna de ser vivida si olvidamos miedos y noticias alarmantes que nos incomodan el día a día.

En medio de la plaza y sobre tosca piedra,

el agua brota y brota...


miércoles, 12 de abril de 2023

Somos rehenes del tiempo que nos ha tocado vivir pero también podemos disfrutar de las cosas que nos rodean en nuestro tiempo. Según como hagamos así pensaremos de este mundo. El que goza de la naturaleza, el que consigue pasarlo bien en este mundo de locos siempre estará contento mientras que el que no hace más que quejarse, detestará su mundo y su tiempo y a la naturaleza a la que no acude. Siempre está bien darse un paseo por el bosque aunque este bosque sea breve porque está amenazado por la urbe cercana. Siempre está bien charlar con la gente que nos rodea porque esa gente nos da la cara buena del mundo, nos hace sentirnos bien con los demás. Siempre está bien jugar aunque seamos adultos pues el juego nos congracia con nuestro alma infantil. Siempre está bien salir del entorno cercano para ver cosas nuevas, nuevos puntos de vista, miradas distintas en las que vernos de otra manera. Siempre está bien vivir en definitiva.

una raza de hombres con puñales de amor inverosímil

hacia otras aventuras más hermosas...

 Son las 15:40 de la tarde. Estaba yo comiendo cuando ha salido la noticia: la guardia civil no ha podido desalojar a unos ocupas de unos pisos en Majadahonda. Han sido recibidos a navajazos y pedradas. Después de comer, he ido a casa de mis padres. La soledad en las calles no era muy usual. Yo he querido asociar esa soledad al intento de desocupación, aunque me equivoque. El caso es que la crisis económica que atravesamos sumada a las leyes que no nos protegen (no protegen ni la propiedad privada), sumada a otras leyes chapuceras, sumada a la indigencia del gobierno y sumada a este caos en el que estamos, no apetece salir a la calle. La gente se mete en sus casas a ver qué pasa, a resguardarse de ocupas, violadores y gente mala en general pues estamos en una crisis agravada por este gobierno inepto que no sabe más que recaudar y robar del erario público. Esto es lo que está pasando. Si no hay gente en la calle quizás sea por lo temprano de la hora, después de comer, pero mosquea un poco que el silencio sea tan grande y el movimiento de las personas tan poco.

la furia incontenible de tus noches la cruel impostura de tus besos...

Si escribo este blog es por alguien que me lee asiduamente. Este blog tiene como cometido extender el conocimiento de la literatura todo lo posible. También contar cómo lo pasa un enfermo mental. El otro día, oyendo una conferencia de literatura en internet, hablaron de Chesterton. Chesterton decía que los curas londinenses tenían una cabeza muy asentada y eran muy cultos. Usaban siempre el esquema sujeto-verbo-predicado para dirigirse al público. No hay que perder el sentido de la lengua hablando desordenadamente sino usar ese esquema siempre: "el gato ha salido a la calle. Las personas cometen errores. La alfombra está sucia." Para realizar una oración o frase más larga, cualquier profesor bueno de lengua nos puede asesorar pero tratándose del lenguaje oral (hablado), no debemos extendernos mucho en crear frases complejas, pues no nos entenderán. Por ejemplo: la señora que vimos ayer, cuando íbamos a la compra, ha conseguido comprar un piso en un sitio que se me antoja ideal. En esta frase hay una subordinada adjetiva, una subordinada adverbial y otra subordinada adjetiva. En el lenguaje oral, es difícil que nos sigan, así que habría que reducir este esquema en este otro: "vimos ayer a una señora. Fue al ir de compras. Ha comprado un piso. Me gusta el sitio del piso". O algo así.

las doncellas germánicas de nombres infinitos...

Mi ilustre persona y las personas que me rodean no poseen suficiente dinero para irse a Nueva York y allí, gastárselo de modo alegre. Ni siquiera, creo, se nos pasa por la imaginación hacer ese vuelo y ese gasto. Como no puedo hacer eso que digo, pues leo a Luis Alberto de Cuenca y me consuelo. Es el más culto de todos los poetas de hoy. Se leía la enciclopedia a edades tempranas. Sabía tanto de clásicos griegos como de actores y actrices de cine. Se sabía la etimología (el origen de las palabras) de muchísimos términos. Incluso en sus poesías, aclaraba esa etimología de las palabras cultas. Hace referencias en su poesía a todo un mundo único (pues a lo mejor, solo él conocía ese mundo único) derivado de sus múltiples y variadas lecturas. Luis Alberto de Cuenca es miembro de varias academias nacionales, traductor de latín y griego y siete lenguas modernas, es poeta, ensayista, crítico de literatura y arte y muchas cosas más. Así que, como no puedo ir a Nueva York, leo una poesía de este señor a ver si la entiendo un poco.

He aquí el antiguo caballero de la rosa y el triunfo

príncipe de los labios que sugieren la duda o la sonrisa...

Paco se ha ido a Villalba. Yo, a las 13:30, voy a comer. Me sudan las manos, será de una ansiedad residual. He leído la vida de Rimbaud, el poeta maldito. Huyó varias veces de su madre hacia París y estuvo todo el tiempo pidiendo que le publicaran sus poesías. A los 12 años, componía poemas en latín fluido. Era un genio. Pero como malvivió de diversas formas y se vio empobrecido casi toda su vida, murió joven. La madre de Rimbaud era muy seria y rigurosa con sus hijos, lo que hizo que Rimbaud viviera una vida penosa de imposiciones. Por eso huyó de ella varias veces. Lo que pasó es que en París se vivía un ambiente político muy malo y una vez, Rimbaud fue metido en la cárcel al llegar a esa capital. Rimbaud fue homosexual y tuvo una relación adúltera con otro poeta, Verlaine. Rimbaud acabó sus días en Etiopía, vendiendo armas. Rimbaud dijo que el poeta debe vivir todas las experiencias posibles. La poesía de Rimbaud es de una calidad extrema. Anticipó el surrealismo y el verso libre, fue muy moderno y transformó la poesía de su época.

La felicidad no es, evidentemente, solo un cuerpo, 

ni el destello casi apagado de unos ojos sobre la cama...

martes, 11 de abril de 2023

 Los hay que van aparentando mucho con sus buenas vestimentas y muy limpitos y luego resulta que están llenos de problemas y de falta de cash. Pero bueno, todo se disculpa cuando abren la boca y te cuentan su vida, vida de la que deduces que les hubiera gustado cambiarla por otra que no hay. Cada uno vive el tiempo que le ha tocado vivir y las circunstancias que rodean ese tiempo, te marcan. Lo que pasa es que algunos quieren rodear a esa vida que llevan de un falso exterior que pronto se rompe y descubre la piel. Como el rey que quería un traje suntuoso y los sastres le dejaron desnudo. Así va la gente, presumiendo de lo que no tienen por medio de sus ropajes y apariencia de exclusividad. No es oro todo lo que reluce y  a veces es más sano no relucir mucho.


Hay pétalos de rosa abandonados por el viento en los pasillos de las clínicas...

 El ser humano tiene unos biorritmos físicos, mentales y emocionales. Este hecho se descubrió a finales del XIX. Cuando se cambia de biorritmo emocional no es aconsejable tomar decisiones que afecten a la emoción, como tratar asuntos de divorcio, evitar ideas de desolación personal ni tratar temas complejos de explicar. O sea, que no se miente a la bicha en esos periodos que estamos emocionalmente expuestos. Cuando cambia el biorritmo físico se aconseja no hacer ejercicio físico. El biorritmo que tarda más en cambiar es el intelectual, el mental, tarda 33 días. La vida nos aconseja, a través de nuestra mente y cuerpo, cuándo debemos arriesgarnos a emprender grandes proyectos o quedarnos quietos hasta que pase el momento malo mental, físico o intelectual. Nuestro cuerpo y la víscera que guardamos en nuestro cráneo nos dicen: vales ahora para esto o no.

Se dicen los poemas

que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,

piden ser, piden ritmo...


 Un poeta debe siempre mirar por la palabra que usa para sus poemas pero también por las palabras que usa con su prójimo. No hay que insultar nunca, para no caer en el descrédito de uno mismo siendo poeta. El poeta debe crear belleza y transmitirla. Un asceta debe buscar el cariño de Dios pero también el cariño de los demás. Un asceta no habla de personas sino de ideas, de ideas de Dios. Puede haber poetas ascetas como fueron algunos frailes en tiempos del Siglo de Oro español, que escribían en liras, que sufrían por no tener noticias del Altísimo y luego verlo cuando tocaba el órgano en la misa. A ver si nos interesamos por el prójimo de modo que accedamos a él siendo claros, contando lo que nos preocupa y lo que hacemos porque si no, el poeta y el asceta se equivocan con nosotros.

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante...


Ayer fuimos con un amigo a El Pardillo, a una terraza que favorece la conversación. Hablamos de religión. Hay personas que ven raro eso de hablar de religión. Bueno. Es que hay personas que no hablan de nada, lo ocultan todo y por no hablar, no hablan más que de sandeces. Entonces, hablar de religión, de ideas religiosas solo es dado a aquellos que levantan un poco los ojos del suelo y no van como los cerdos, mirando abajo. Los que no hablan nunca de religión o ven raro hablar de religión, les diría que el hombre, en su humanidad, debe tener siempre una visión buena de Dios y hablar de Él. En mi pueblo hablé de religión con uno de allí y dijo que la religión promueve la división y las guerras. Entonces, dejé de hablar con él porque le vi equivocado en todos los términos. Hay gente que no quiere que te enteres de lo que hace y, a partir de ahí, nace la incomprensión.

Tus versos me han llegado a este rincón manchego...

 No sé si fue el hecho de que todos se habían ido de la ciudad, el silencio que reinaba en la calle y lo poco que se podía hacer en esas horas que pasarían esa tarde. El caso es que sufrí una ansiedad fuerte el sábado santo. No sufrí todos los síntomas que explican en internet sobre este fenómeno que afecta a la mente. Tampoco duró mucho: como una media hora. Me duché con agua fría y llamó Paco para ir a dar una vuelta en coche y eso fue lo que me salvó. Mientras estuvimos en el coche dando vueltas se me pasó todo. La ansiedad es algo incapacitante, muy duro de sufrir. Tienes dudas ante el futuro, tienes fobia social, te sudan las manos, se te seca la boca, sufres angustia, etc. Menos mal que yo la sufrí por menos de una hora y luego no ha vuelto a surgir.

Si era toda en tu verso la armonía del mundo...


viernes, 7 de abril de 2023

Voy a ver si me sale un blog de lo que sea, de lo primero que me venga a la mente. La cosa es que ya ha pasado el jueves santo. Hoy viernes no hay plan, por eso, este blog tampoco tiene plan alguno. Lo pasé ayer en El Escorial, un poco melancólicamente. Hablé también ayer con unos oídos amigos, que me escucharon de verdad. No todo está perdido en estos días sino que me llevé una alegría por poder decir lo que me pasa. La horas suceden a las horas y nada cambia para los que nos quedamos en tierra y no vamos ni al mar ni a la montaña. La montaña ha de venir pues Mahoma no va a la montaña. La fe mueve montañas y la gente de montaña es muy recia, no como la de playa que se arruga por efecto del agua de mar. La vida es como un misterio que no sabemos descifrar. La vida se descifra más adelante.

La acera sucia y transitada se vuelve hoy testigo de la soledad.


 

martes, 4 de abril de 2023

 Si no es verdadero, bueno y necesario, no me lo cuentes. Así decía Sócrates a un discípulo que le iba a contar un chisme. Chismosa o chismoso es aquel que no se cuida de lo que dice ni de lo que escucha y cuenta cualquier cosa a los demás. Por lo demás, hace fresco en la calle aunque haga sol. La vida es como una sucesión de procesiones pero más vulgar que la pasión de Cristo. Pasan horas y horas de inacción y reconocimiento de uno mismo. Estamos aquí de casualidad. Una casualidad grande de acuerdo con nuestras personas pero estamos al albur de que nos pase cualquier cosa. La calle está llena de percances y de alegres personas que nos saludan y nos recuerdan quiénes somos en el barrio. El dolor pasa, igual que la alegría. Somos seres que pasan. Ojalá vayamos un día sin saber adónde vamos y lleguemos a la verdad de las cosas.

En los meses de aquella primavera

pasaron por aquí seguramente

más de una vez.

lunes, 3 de abril de 2023

Hoy he conocido a Sergio Castelao. Tiene nombre de escritor gallego. Es mi psiquiatra mientras el que tenía antes regrese de una baja por paternidad. Me ha dicho que el litio y la Ziprexa son importantes. Luego he ido a Colón. Luego hemos ido a comer. Hemos comido tortilla no hecha por mí. No ha estado mal. Me voy a cortar el pelo esta misma tarde. Un buen paseo de ir y venir sin tabaco en el bolsillo. No iré a ver a mis padres. Ahora son las 3:00. La vida pasa de modo que el futuro lo podemos dar por pasado. Da dolor pensar cómo ha pasado el tiempo. Esta vida terrenal es la pasajera para un descanso celestial. Al mar van los ríos chicos y grandes, los pobres y los ricos, los que trabajan con sus manos y los guerreros y los que saben de letras o de números. Allí van a dar todos: a la gloria o al infierno, según se hayan portado en tierra. Dios nos guía en la Tierra y nos espera en el cielo. Hay que leer las bienaventuranzas de cuando en cuando.


Despierta, ya es de día, mira

los restos del naufragio

bruscamente esparcidos

en la vidriosa linde del insomnio.