jueves, 8 de noviembre de 2018

Hacía mucho tiempo que no miraba yo en la sección "documentos" de mis archivos. Allí tengo un montón de historias escritas que han surgido del aburrimiento o del deseo de pasar un rato escribiendo. No sé si serán buenas o malas pero deseo acabarlas y reunirlas en un libro de cuentos o historias pequeñas. Las hay de todo tipo pero tengo algunas que tienen que ver con el oficio mismo de escribir: escritores a los que no le salen una línea, escritores que se vuelven locos, etc. También hay de revolucionarios, de viajantes de todo tipo y otros cuentecillos más estrambóticos que reflejan el misterio de esta vida maldita o bendita, según toque. Incluso hay la historia de un río antiguo. Luego, eso ya lo he dicho, están las tres historias que quieren ser largas pero que no veo el modo de acabarlas porque estas tiene más dificultad técnica y necesitan más desarrollo.
Podría hacer un cuento del imbécil de ayer que va y pide una coca cola por el capricho de pedirla pero este imbécil no merece que yo cuente nada de él.
En fin, historias pequeñas que necesitan un empujón y voy a ver si se lo doy estas tardes difusas de noviembre, para hacerme yo un regalo de historias acabadas y llevarlas a la copistería.

Si tienes historias, acábalas.

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