miércoles, 19 de marzo de 2025

 Leopoldo María Panero, hijo de Leopoldo Panero, también poeta, murió a los 66 años. Era enfermo mental, como yo. Me parece que probó sustancias ilegales. Lo que quiero decir es que los enfermos mentales tenemos poca expectativa de vida; vamos, que nos morimos pronto. Por eso digo que yo no apuro mis días en la Tierra convenientemente, escribiendo aquí chorrada tras chorrada. Me gustaría viajar a la montaña, al mar, a los ríos impetuosos, no verlos en imágenes del telediario. La verdad es que estoy malgastando los días de manera improcedente, nada más que tomando pastillas para dormir y levantarme tarde y no ver amanecer y no cruzando carreteras en pos de un paisaje nuevo. No tengo con quien cruzar esos trazados de asfalto que llegan a lo inédito para mis ojos.

Morir no importa.

Importa lo hecho en vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario