Dicen en mi pueblo: hombre de muchos oficios, pobre seguro. A mí me encantaba ver en la solapa de un libro que el escritor de ese libro había desempeñado muchos trabajos. Bukowski era uno de ellos. Bukowski tiene un libro que se llama "Factótum". Factótum quiere decir un tipo que sirve para todo. Los trabajos que realiza Bukowski en ese libro son de chicha y nabo, de mero obrero ínfimo. Pero mientras trabaja y se emborracha y lleva una mujer a la cama, escribe relatos que manda a las revistas literarias. Bukowski tiene la pasión de la escritura y la pasión de la botella de güisqui. Le echan de todos los trabajos y no gana más que unos pocos dólares. Bukowski tiene una vida fascinante dentro de una vulgaridad también fascinante. Le salva la literatura. Yo escribo relatos y nadie me los publica. Será que no los mando a publicar ni siquiera.
Bukowski:
ese perro de la literatura.
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