Ser profesor de secundaria con plaza no lo es cualquiera. Y aguantar 20 años de interino tampoco es dado a cualquiera. Estar en 17 institutos y aguantar una masa tras otra de alumnos de su padre y de su madre no lo soporta cualquiera. Que llegabas a un instituto y te ponías delante de la clase y pronto ya había alguno que se quería salir del tiesto. O reaccionabas pronto, o te comía la miseria de allí en adelante. He estado con grupos de todas las formas. Unos estaban rebotados porque eran repetidores. Otros no habían hecho ni el huevo con la profesora titular. Otros me juzgaban desde el primer día. Otros eran muy pequeños, otros eran muy grandes. Había alumnos que tenían unos nervios a flor de piel. En fin, no había una clase en la que no hubiera algún o algunos alumnos medio locos. Había que resistir y yo he resistido 20 años. No es gratis lo que gano ahora.
Profesor interino:
A ver cuántos años se resiste.
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