Este era un tipo que se quería hacer escritor y vivir de su obra. Consultó este tema con su profesor de literatura y este le dijo: no vivirás de tu obra por muy bueno que seas. Métete auxiliar administrativo y luego escribes. Algo ganarás. Y así lo hizo. Y en las oficinas de la administración encontró tal fauna humana que le servía para sus personajes, no tenía que ir a la estación a ver pasar gente para inspirarse. Y llegó a escribir una obra inmensa. Pero le faltaba el gusto por el lenguaje. Este hombre escribía: se bajó del taxi. Entró en el hotel. Se tomó un güisqui. Y así no se va muy lejos en esto de la literatura. Solo publicó una novela en su vida, una que se titulaba: "Crimen en el Cien montaditos o el caso de las tetitas blancas". Como este tipo vivía en una dictadura, al principio se la censuraron esta novela. Luego, se murió el dictador y tuvo una tirada de 200 ejemplares. Ganó este escritor 25 euros con esta novela. Se echó novia y todo cambió para él. Pero no para su novia, que le tiranizó.
No te estés mucho de novios.
Cásate cuanto antes.
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