Ya no voy más con esa gente. Cuando una puerta se cierra, otra se abrirá. En el café de Levante, había muchos intelectuales. Yo hubiera querido ser escritor pero lo que fui es profesor. El envidioso soporta muy malas digestiones, el envidioso se cura si se le aplica amor, pero debe estar dispuesto a recibir ese amor. Es difícil pero no imposible. Los niños iban delante de la madre, enfadados, tristes, cansados. Los que desean ser aclamados por lo que son no entienden que se es aclamado por las obras de uno, no por ser tú quien eres. La pena está muy honda en el corazón. La vida ahuyenta la paz, la hace muy rara de encontrar. Yo ceno hoy un bocata de atún de lata y dos zanahorias. Que la paz reine en los corazones y no los vuelva ariscos a Dios, que nos creó en última instancia.
Desde la ventana de su cuarto de estudiante
veía el mundo pero no como era realmente, sino su superficie.
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