Hago algo. Mi novela pequeña que publiqué es algo que hice. Es breve e intensa, creo. Se parece un poco a "El Lazarillo de Tormes". Hay, como dijo el poeta, un amontonamiento de la carne en el mundo. Una carne vieja convive con una carne dulce y nueva. Ser viejo no es explicado a nadie, viene explicado con la edad y los años que cumplimos. "Tengo setenta y no me he dado ni cuenta.", dijo el señor que se dedicó toda su vida a vender helados. Hay otros que se dedican a arreglar la electricidad de una casa. Ahora la lluvia dura más de cinco minutos. Nos haremos viejos si la suerte o la coincidencia de la muerte no nos lleva antes. Y una vez hechos viejos consumiremos los recursos de gente alrededor de nosotros y de otros viejos. Hoy hay película alemana en la primera. Habrá que verla. Por lo menos, no hay tiros como en las americanas. Vale tu, ergo ego valeo.
La claridad enseñaba el horizonte como una joya lejana.
Un horizonte inalcanzable, terco en su retiro.
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