Más que creencias, tengamos fe en los demás y así llegaremos a algo productivo en esta vida. La gente no quiere idearios, sino una vida mejor. La gente no cree de verdad en los partidos políticos, cree en la educación, en la sanidad y en una justicia seria. También cree la gente en las personas de buena fe, de buena calidad moral y no en los cretinos de la derecha y de la izquierda que hablan de Francos y Pasionarias, de pesoes y de pepés y todo ese lío que no entiende nadie al final. La vida es más sencilla de lo que creemos y la llenamos de estupideces políticas que, a la sazón, nadie entiende porque viven unos de otros, en el fondo se perdonan sus corrupciones pues las practican todos ellos (¿o es que no lo veis?). Y así, los partidos políticos se tapan, enredan en un enredo ficticio que poco vale, se acusan unos a otros de lo mismo y al final, todos trincan (¿o es que no lo veis?). Bueno, yo ya he hecho lo que tenía que hacer y ahora voy a esperar a otra tarea que me queda por hacer: diseñar un personaje que se me resiste. Sit levis vita, sit fortium animum.
La llave de oro no abrió la puerta.
Se está aquí muy bien en verano.
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