Los tontos proliferan. Los inocentes orbitan en la órbita naricitas. Estoy hasta los huevos de mencionar a los naricitas, los naricitas unas veces son inteligentes y otras, no. Me monté en el coche y siguieron hablando sin decirme ni quetalestás. Siguieron hablando todo el rato sin dirigirme la palabra. Qué gentuza. ¿Quieres montar? No. No me da la gana. Sigue tu camino. La vida está plagada de tontos que se creen el ombligo del mundo y necesitan hooligans a su alrededor. Yo estaba en un tanatorio y me reí. Me reí sin poderlo evitar. Parece que los muertos no toleran que te rías estando presentes. Los muertos requieren mucha seriedad. Hay que llorar a los muertos. Los tontos también se mueren. Hay mucho muerto tonto.
Por el enjambre de luz que surge del sol
se retiran muchos sabios a su cueva de sombra.
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