A la madre la hija la trataba como una enciclopedia: ¿qué es una hormiga? Un insecto. ¿Qué es un insecto? Un bicho. ¿Qué es un bicho? Y así con todo. A veces la madre se aturullaba y no sabía qué contestar por la intensidad de las preguntas de su retoño. Esta sequedad tan fuerte en el ambiente no puede ser nada buena. Un ojo como una gota de agua de mar va mirando qué sucede más allá del mundo y el universo. La sed de vivir de la palabra es asombrosa en la conciencia del ser humano. Si pudiera volver a aquel rincón de esa playa donde transcurrió esa meditación alada que me acompañó el viaje. Si pudiera...
El tic tac del reloj golpea el tiempo muy despacio, muy despacio.
Para que sintamos que todo es un fluir, un agotar los pasos.
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