En esta vida no se puede pedir todo y además, los días malos te ayudan a vivir, según he leído en un texto de Facebook. Los días malos son eso: días que no estás bien, que hay que sobrellevarlos, que no auguran nada bueno, que detestas porque ya los has vivido otras veces. En fin. Los días malos no te enseñan ni ayudan a vivir. Pero de todo se aprende. Hay un librero en Rabat que se ha leído 5000 libros. La verdad es que este librero habría querido estudiar Bachillerato y luego algo relacionado con la vida marítima pero no pudo. Entonces, se sentó en una alfombra en la calle y empezó a leer y a vender libros. Y dicen que es bastante famoso y se hace fotos y todo eso. También tendrá sus días malos este hombre por el hecho de ser hombre y no una piedra. En fin, usque tantum otium ut nihil obstat.
La sombra de un árbol puede ser el símbolo del aburrimiento.
El puro aburrimiento soy yo y los minutos que pasan lentos.
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