Escribo blogs aquí que tratan de la literatura por la literatura; esto es, escribir sin referencias a la realidad y tratar de que salga algo curioso en cuanto a significado y sonido de las palabras. La primavera pisa a fondo el embrague para que metas la quinta, con el sol como destino, con el sol como único testigo de tu conducta ágil y quimérica. El calor nos vuelve a todos como a las espigas, que surgen del invierno granadas y cachondas. El calor arrulla, muerde la carne, la vuelve más mercancía que nunca. El calor enseña lo que tapaba el frío hace poco. Y luego llegan los encuentros, las carnes que se arrebujan, los deseos que se cumplen. Y, como decía un amigo mío, surgen más cuernos de los que nadie supone.
El calor, todo a la vista, todo es un mercado, todo brilla.
Cojamos de lo que hay sin robárselo a nadie.
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