martes, 1 de abril de 2025

Resulta que me compré hace años un reloj digital con termómetro, brújula, señales horarias de todos los países, etc. A la hora de cambiar la hora, no he sabido ya hacerlo. Entonces, hemos intercambiado los relojes mi hermano y yo. Pero a mí no me gustan los de manecillas así que me compraré otro reloj sencillito de Casio pero que tenga algo de diseño, no uno de esos que llevé instituto tras instituto señalándome los segundos que faltaban para que tocara el timbre. He ido a una relojería de la Gran Vía de la ciudad pero no tienen lo que quiero y me ha dicho mi hermano que hoy me lleva a Gran Plaza II a comprármelo. Decía mi madre que ella no podía estar sin reloj. Ni yo tampoco. Tengo yo un cuento que sitúo en la Gran Plaza esa y no está mal del todo. Es de mucha intriga.

Un inconveniente:

El cambio de hora, el insomnio que me produce y andar sin reloj.

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