martes, 8 de abril de 2025

El viento sur trae colmillos, abejorros y semillas de palmas a este erial de ideas, a este viejo circo de gentes ignorantes. Es ya una costumbre de este viento caliente llevar en su seno cosas extrañas, limosnas oscuras, fe de miles de años. Este viento arranca en África, en la África más desconocida, donde la gente negra se amontona en los raíles del tren con sus tiendas y sus corazones olvidados. Hay un señor polaco, creador de un libro llamado "Ébano", que sabe de este viento, de cómo surge y de cómo avanza hacia el norte todos los veranos. El calor es inmenso en África central, así como los gobiernos corruptos, como las mujeres encinta, como los monos subidos a los árboles. Todo es inmenso en África. Y el viento sur arranca la inmensidad del continente y lo traslada a estas ciudades que mueren de aburrimiento a la ribera de ríos minúsculos como el Manzanares.

Se levanta el aire.

Y se calienta camino de Gibraltar.

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