sábado, 12 de abril de 2025

 Siempre hay que mantener la moral alta en todas las circunstancias. Para ello, nosotros mismos podemos sugestionarnos con palabras que alimenten una forma optimista de ver el mundo. No todo es placer en la vida. Existen momentos en que uno flaquea porque no puede hacer todo eso que sueña. Pero para eso están las arengas dirigidas a uno mismo. Para eso se ha inventado el lenguaje con sus verbos y sus nombres unidos en unas frases que hacen que lo normal se convierta en extraordinario. A veces, la vida solo ofrece el cielo y la tierra. Para motivarnos, cojamos de esa tierra en la que estamos y llenémosla de buenos deseos para pasar el día. No es tan difícil. Conformarnos con lo que tenemos es suficiente si lo comparamos con aquellos que no tienen nada y no se quejan.

Pasar el día con pocos movimientos, con poco a la vista.

Siempre hay algo para mirar.

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