sábado, 12 de abril de 2025

 La raíz del optimismo está en las horas flacas. De ahí, de esas horas que uno deploraría, surge la fuerza de no dejarse dominar por el abatimiento. Y yo lo pongo por escrito pero también hay que ponerlo en práctica. Un simple paseo que ejercite nuestras piernas puede servir. Y un libro que nos entretenga. Y hacer la comida. Y aquí que cada uno ponga su etcétera. A mí la televisión no me hace gracia, pero la radio, sí. Y el libro que me estoy leyendo: "La vuelta al mundo en 80 días". Todo puede valer. La cosa es no compararnos con nadie. La cosa es animarnos todo lo que podamos. Como un jardinero que le dice a otro jardinero: "seamos felices mientras podamos".

Seamos felices.

Nadie nos va a negar el intento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario