Gutiérrez Solana, escritor y pintor, estuvo rodeado de familiares con enfermedad mental. Salió adelante con sus pinturas negras de una España penosa, de mucha sacristía y hambre y curas que maldecían al pueblo si no iba a misa. La gente que retrata Solana va siempre de negro, siempre lamentándose, gritando al cielo para que les dé otra vida. Cuando le preguntaron a Solana qué le parecía la vida, este dijo: la vida es una mierda. Y con razón. Algo hemos mejorado de la España negra de Solana. Somos libres de creer en Dios o no. Tenemos la despensa llena. Hay obra social. La gente no va guarra ni necesitada. Pero todavía hay enfermedades que perduran y quizás deberían ser mejor tratadas, como la enfermedad mental. Aunque creo que se ha hecho mucho.
La España negra:
mendigos, curas tremebundos, mujeres sin libertad...
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