La gente llora diciendo su nombre, su nombre perdido en este mundo de desconocimientos. Los desconocidos somos todos nosotros, cada uno de los que pisan la acera lo hacen anónimamente. Vamos en grupos muy cerrados de padres e hijos o de hermanos o de ancianos solitarios en el peor de los casos. La vida se desarrolla paralelamente, unos en una fila, otros en otra, sin verse. Las hormigas se apoyan, se dan de comer unas a otras. Una hormiga es prima o hermana de la otra. También hay guerras de hormigas, sin embargo. La rojas contra las negras. La pelea es algo muy fuerte dentro del ser humano. Hay que erradicar la pelea. Hemos de ser humanos a la fuerza para que lo humano avance.
La violencia avanza en nuestros días.
Veamos de dónde viene esa violencia y desterrémosla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario