miércoles, 21 de mayo de 2025

 Ayer fuimos a San Lorenzo. Cogimos con el coche la carretera que baja más allá de la estación de autobuses. Lo aparcamos en una calle a la derecha que no tiene salida. Subimos otra vez la calle en dirección a la estación de autobuses y nos encontramos en mitad de camino con un hotel restaurante donde tomamos una cerveza sin alcohol y un agua mineral. Paco y yo no s sentamos en unas sillas al resguardo del sol, dentro del hotel. Es un hotel escueto, sencillo, muy accesible. Me sentí en la gloria allí, mirando las robustas puertas de entrada al hotel, las sombras que hacía la poca luz que entraba. En fin. Me recompuse en el silencio de ese local de unos días de mucho tole-tole que había pasado días atrás. Si me acerco al Bernabeu, quizás vea las copas que ha ganado el Real Madrid.

Parece mentira dónde está la paz en estos días.

Quizás escondida, quizás olvidada

No hay comentarios:

Publicar un comentario