sábado, 31 de mayo de 2025

La bola sigue rodando. En la farmacia he dejado a unas mujeres que no hacen más que sacar de unos cajones muy grandes cajitas de medicamentos para los mayores. Uno de ellos dice: vengo a por el sinoflú y el risprasil. Y así toda la mañana. Pobres farmacéuticas. Yo he ido a por mis medicinas y las tenían todas, menos mal. La vida va pasando para los taxistas, para las farmacéuticas y para las prostitutas. También para los camioneros, las enfermeras y para los de mantenimiento del ayuntamiento. Yo me quiero morir con tanto rollo este de que dé vuelta la bola del demonio. Pero no me muero. Yo también voy dando vueltas.

Mírate a ver si tu vida no es lo que querías.

Pero quizás ya es tarde, ya es tarde para dar la vuelta.

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