lunes, 19 de mayo de 2025

 No sé por qué llora el río Charles si no tiene motivo. El esfuerzo diario por vivir y por dar cariño cansa. Los otros, a veces, no ayudan a ser queridos. Sea por un carácter un tanto avieso, sea por una enfermedad de la mente, sea por otras causas, el estado anímico de los que tienes a tu alrededor, cambia. Los fines de semana a veces son un poco asquerosos porque la exposición a los que tienes alrededor es muy grande. Y cansan todos ellos. Entonces, coges la bici y te largas un rato a dar una vuelta a ver si el humor de tu mujer ha cambiado o tu hermano está ya más normal. Pero no: queda mucho domingo por delante y el ser que te rodea sigue irritado, pesado, cansino. Y solo puedes hacer que aguantar lo que hay.

No todo el mundo tiene un carácter estable.

Las mujeres, por ejemplo, son muy inestables anímicamente.

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