viernes, 30 de mayo de 2025

 No es una linterna lo que tengo sino una bronca interna como la tiene todo Dios en la Tierra. Las broncas internas pueden devenir en broncas con otros, así que no cargues mucho las tintas o no te vayas de madre porque luego esa bronca entre pares ha de volver a la normalidad. Ojalá lo que tuviéramos fuera una linterna para alumbrar a los demás. Ojalá no sintiéramos la mala ostia de la vida, el apartamiento de la dolce vita tan frecuentemente como lo sentimos. Ojalá todo fueran buenas palabras y tendernos al sol o a la sombra y que pasara el tiempo como fuere.

La bronca está ahí.

Está dentro de nosotros.

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