Tengo un amigo que limpia las sartenes con sal y la hoja de un periódico. Le digo: sabrá a tinta. Dice este amigo que no, que no sabe a tinta. A lo mejor a mí me hubiera gustado ser periodista pero la idea que tenía yo era ser escritor. Por eso hice Filología Española, rama Lingüística. Los párpados se cierran y viene un sueño sin dolor a habitar el cerebro del que duerme. Ayer me costó dormirme. Hoy estoy un pelín cansado, así que no he comprado el periódico y no lo he leído en un bar a esperar que pasara una hora para llegar a casa y fumar. Escribir versos no es lo mismo que el arte. El arte comporta trabajo y sacrificio. El arte no se vende. El arte tiene algo de ángel que cae del cielo. No iré a ninguna verbena este año. El verano rugiente lo pasaré en casa, escribiendo, leyendo y haciendo la comida.
El codiciable olvido del cementerio nos llegará a todos:
a los que han bailado y a los que solo miraban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario