jueves, 25 de julio de 2024

 He releído esta mañana la Diana de Montemayor. Montemayor fue un escritor del que se sabe poco pero tuvo éxito con este libro. Mezcla muy bien la prosa con el verso. Aparece Doroteo, deseoso de amar a Diana. Aparece un pastor idílico y una especie de bruja que hace marmitas de un licor amoroso. Me gusta el personaje de Luscinda porque a mí me parece muy actual, muy independiente, muy morada. También el personaje de Ernesto está muy bien. Es un pedante pero le salva ese acercamiento a los males de los demás. Todos los amores que protagonizan los personajes son heterosexuales, no hay homosexualidad por ningún lado en la Diana de Montemayor. Me ha dejado su lectura un regusto bonito, adherente, sutil

Diana castiga al amor de Doroteo:

Doroteo se desespera y come ajos.

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