De los mayores se aprende; de un idiota charlatán, bien poco. Hablar por hablar lo hacen muchos porque nada les va en ello. Pero el que escucha se va dando cuenta de que todo lo que dice el charlatán, suena a hueco. La vida te va enseñando quién habla de más y quién habla con propiedad. El que ha sufrido contiene sus palabras; el que ha estado feliz en esta vida, su coloquio se cae pronto con la estupidez del ignorante porque en esta vida no le ha pasado nada de valor. Yo ya digo: voy a comer pescado y una ensalada que ha hecho mi hermano. No voy a ir al parque. Los soberbios ambiciosos son muy peligrosos porque rompen con todo en su estado continuo de egoísmo. Por la tarde quizás me acerque al pueblo de al lado por el hecho de caminar, caminar es muy sano. El que mueve las piernas, mueve el corazón, dice el eslogan. Ayer vi "Barbie" que es una fábula bastante meditada sobre el feminismo. No fumé en toda la hora que duró la película. Ya no voy con los "amigos". Los amigos ya serán otros, supongo. O los que estaban de siempre. Hoy toca pescado. Hoy toca esperar, como todos los días, a que caiga el calor e ir a andar, a andar, a andar...
Enseguida se ve quién los quiso, quién los llamó, quién estuvo ahí
y no fueron ellos.
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