martes, 30 de julio de 2024

He estado en la biblioteca y he leído los periódicos. Dice uno de ellos que la gente gasta en demasía, se empeña, con tal de hacer lo que hace el vecino: irse de vacaciones. Luego, dice ese diario, llegan los sablazos inmundos, las falsas lamentaciones (ha dicho que un señor, con tal de recaudar dinero, se inventa que su hijo tiene una enfermedad incurable) y los rollos familiares chuscos, como que un hijo no se hable con su padre por no prestarle dinero. Así que parece muy angelical esto de irse de vacaciones pero luego llega Paco con las rebajas y el otoño resulta calentito. A veces, los turistas no tienen qué dar de comer a sus hijos o comen patatas durante un mes. Y es que en la vida no hay nada gratis, parece ser que todo se paga y las vacaciones también.

Llegó quedo tu paso, como la ceniza que cae del cigarro.

Y tú te llenaste de suciedad al lanzar tu quejido demasiado hondo. 

 Hoy he visto a Reques, que ha venido de Asturias. Su mujer murió hace unos meses y ahora, los hijos se preocupan por él en demasía y eso no le gusta. No hace un calor de esos de estar en casa metidos con el aire dado a toda potencia. Son peores los hijos de puta que todo el calor del mundo. Ese vivir soberbio molesta a los demás, crea problemas, va haciendo una palabra falsa por donde va. En medio de la plaza y sobre tosca piedra el agua brota y brota como encendido cristal de las auras limpias. Y así, con el deseo de romper esta muralla de fuerzas vivas, me agoto y agoto la existencia de las palabras en agudo estremecimiento de horas y horas. Por Asturias se come bien y barato. Hay que ir a Asturias, no queda otra. Apergaminados rostros de personas claudicantes van anunciando un velero que se interna en el mar. Sit tibi clarens acqua bona. Sit item meum.

Huyo del viento y me doy contra la luz espeluznante

de un día claro, medido, consumido y meditado.

 No pongamos las esperanzas muy lejos. Hagamos como la Barbie, que tiene que restaurar su mundo arrebatado. Pocos son los que se atreven a coger un autobús y largarse a Moscú, ciudad en guerra permanente. Solo o con hielo, el café descarga un poso de estímulo para el cerebro. Son las 12 y 10. Pronto estaremos comiendo. El pinar amaneciente recoge el amor y el miedo que destilan las gentes. El viento salino se mete en mi cuerpo, lo agita, lo despereza, lo hunde a un pozo de sabiduría dulce. Hoy es un día memorable y gelatinoso como unos callos con garbanzos muy ricos. La paz no se roba, se fabrica y se hace como la masa en el horno.

¿A qué sol te secaste, tú, tierra baldía y ominosa?

El café espera. Voy a la cocina corriendo.

 Duro amanecer de hierro. El calor hace de las suyas. La gente no sale de casa y a lo mejor, se come una lata de conservas por no comprar unas acelgas y rehogarlas en la olla. Claudio Rodríguez fue un poeta español. También lo fue Carlos Bousoño y Leopoldo Panero padre e hijo. España es un lío. Todos los toros que están ahora en las dehesas pasarán a ser lidiados más tarde. No saldré hoy a la calle a leer el periódico y a estar una hora sin fumar. Me consta que me siguen. Todos los locos de este mundo añoran a sus madres queridas. La pena de no ser se agranda con esta cuerda que siempre está igual, no se rompe por ningún lado. Así que dominarán el cielo los ángeles de Dios una vez más. No me sigas, no merece la pena. Asiduus matute deinque soros suus per semper.

Una burla del destino animó al poeta a coger el barco

para comprobar que no había hogar sin fronteras.

lunes, 29 de julio de 2024

He dicho que no iba a hablar de política y lo he hecho pero solo para citar la tabernita de Hemingway. Y la he citado y me he quedado tan ancho. Todo el mundo sabe que en Cuba se vive bien, por supuesto, no faltaba más, viva Marx y Lenin y Stalin. Y la Pasionaria. Turgentes senos de mocitas escuetas y libres se agitan en la playa. Entre la arena y el agua del mar se cimbrean esos atributos como la gloria del cielo. Yo paseo por la playa y veo toda esta turbamulta de cuerpos lanzados por Dios al mundo de las vacaciones estivales y me vuelvo loco, loco y loco. Y ya no puedo opinar ni de Lenin, ni Castro ni de nada. Albur corrompere totum velis cum adhesio ninfulas caras.

Ungió la carne triste de repente para todos

y nos hizo de papel para escribir destinos y culpas.

 A algunos se les ve el plumero en estas ocasiones. Yo les enviaba a Cuba a vivir bien, si es que pueden. No les mandaría de turistas a ver el malecón y la tabernita de Hemingway, sino a las putas calles asquerosas donde lo que se reparte es el hambre a manos llenas. A ver qué pensaban luego de estar un mes con un chusco de pan diario y algo de qué sé yo que es. Dirán estos expertos del comunismo: en Cuba se respira libertad. Sí, una libertad cojonuda. Pendiente todo el mundo de una cartilla y callarse porque si no, incluso te la quitan. Eso es lo que hay en Cuba. Que hay muchos médicos muy buenos. Que los haya. Que hay muy buena educación. Que la haya. Pero la libertad está atada y bien atada al estómago de cada cubano.

Dijo Marx: hágase la revolución.

Y se hizo. Y Marx ya no estaba para verla.

 Numeros stultium abutuere fidei nostra ad tutum latum sinistra, que decían los romanos. Los izquierdos, que hay muchos y no se corrigen. Un izquierdo de estos comemierdas le hizo la vida imposible a mi hermano. Un izquierdo que era mujer, un izquierdo imbécil, un izquierdo estúpido que le confundió y le amargó la existencia. No digo nada de política, sino de gente que hace el idiota por todas las partes que va y así, va jodiendo la vida de todo el mundo: ahora le bautizo como izquierdo, como un negligente animal que no vale ni para comer mierda. Eso es un izquierdo. Y según los romanos, son multitud. Cuídate de los izquierdos, te aviso, pues si son vomitivos, son también numerosos.

Dejar nuestra humildad al raso pero quejándonos un poco.

Es así como va el fragor de una bestia, el iluminado rayo del caído.

 A mí me dijo que se apañaba él solo, que no le llevara nada. Además, él sabía dónde conseguir las cosas. Esta tarde iré a verle. Las noches se suceden. Son las 12 y 20 de la mañana. Los montículos que rodean el pueblo se llenan de chaparros secos y feos. El pobre ruido de nuestra desesperación avanza en un hilo acompasado al borde de la nube que no llega, de la lluvia rezada, de los posos soñados de la noche. La propaganda vende que en el pueblo se está bien y hay alegría pero la realidad es otra. Decapitados jóvenes van de la plaza al bar y del bar a la plaza buscando el asidero de la desesperanza. Así es la provincia penosa y el pueblo en particular. Es una migraña, una torrentera de alcohol, es una decadencia de lo que hubo una vez. La paz vendrá conmigo o no vendrá y pronto charlaré de cosas anodinas como el precio de la vivienda.

La pesadilla se hizo carne en mitad del día.

Para que no sepamos cuándo nos están mintiendo y dominando.

 Hay personas que parece que te quieren solo por un mínimo de tiempo y luego te hacen sentirte ridículo. Dan una de cal y cinco de arena. Tierras de ceniza, tierras de amplio madurar de cara al sol. La pena se abre paso en el corazón. Día de la tortuga, día de lejanía soñada de cara al sol. Nunca digas ya no puedo y solo estoy yo con mis problemas y la luna saldrá desvencijada y dará la cara al sol. Los mitos de antes ya murieron hace mucho. Los mitos de ahora son pegajosos como el aceite o el jabón líquido. Los lugares de ensueño lo son por unas horas, no para todo el mes. Dormir bien y comer bien será la solución junto con una horita de cháchara vieja y carcomida. Los toros pasan en el toril las horas más ansiosas. Los toreros torean toros. Los amantes de las vacaciones deben tomar ansiomet porque no llega la hora de irse al mar. Por la ventana, un fragor de chicharra y álamo dorado.

La alta transparencia del día me abate junto a unas cabezas parlantes.

El día estará roto cuando esas cabezas callen.

domingo, 28 de julio de 2024

 La vida va pasando. Cómo la pasemos, es casi igual. Todos iremos a la urna o a la tumba, es casi igual. Podemos ir a la playa o no ir, es casi igual. Las estrellas más altas parece que retumban en la noche como si un trombón sonara. La gente, en agosto, se va de Madrid. La chicharra canta y pronto callará pues la noche está llegando. Las olimpiadas son cosa muy importante para los atletas, para mí no tanto. En "Barbie" pude apreciar algo bien hecho, una historia bien contada. Todo el mundo se aburre, incluso los que van a la playa y no piden perdón

El aire circundante nos hace ser mejores, nos hace escabullirnos de nosotros mismos

y doblegar la cerviz para que otros puedan vivir.

 He pensado elegir un tema de esos de oposiciones y leérmelo por encima y lo he hecho con la narrativa de Hispanoamérica en el siglo XX. Lo he dejado a la mitad, por el boom de los años 60. Yo tengo la costumbre de no meterme con nadie y así quiero que nadie se meta conmigo. Mi aspecto es poco belicoso. Dice una canción gaucha así: me ven de poncho y uyuta, todos se ríen de mí; por fuera nada parezco, por dentro tal vez que sí. Hay gente que, por su aspecto, ya se ve lo que son. Van muy tildaditos y tal, muy preocupados por la sensación exterior que ofrecen, van con unas posturas que casi dan miedo, van de modo imperioso. Y eso es lo que son: imperiosos. Pero estos se equivocan más que los que pasan de largo sin suscitar atención. Por la vida, me he dado cuenta, hay que ser sobrio y escueto de ambiciones y pasarla casi en silencio.

Mi corazón flotará en esas rizadas lejanías 

que se descubren al tiempo que se descubre a uno mismo.

 A lo mejor, mejor que estar escribiendo estos extraños blogs, podría leerme un tratado sobre el teatro español de los siglos XVI y XVII. Aprendería algo que no redactando estas reflexiones un tanto banales. El otro día, domingo, cogí un tema de la carpeta que guardo con los temas de oposición y estuve entretenido con la literatura catalana, gallega y vasca. Más con la catalana porque es la que tiene más enjundia, a mi parecer. Huele a pescado por el comedor, donde acudo a fumar y en la cocina, donde me llego a beber un vaso de agua fresca y ¿saludable? Lo dejaremos en fresca. Veo que se leen mis blogs porque el sistema del blog mismo hace recuento de las visitas. Sigue la brisita de la ventana, que da a una piscina. Sigue el segundero contando segundos de la vida de los que estamos vivos. ¿Y los muertos? ¿Hay segundero para los muertos? Jesucristo dijo que Dios es un Dios de los vivos, no de los muertos. Lo que hagamos en nuestra vida nos señalará cuando muertos, en el recuerdo de nuestro más allá. ¿Qué hizo ese?, dirán. Nada, joder la parva.

En los ángulos del salitre pasean el agua, la arena y el bañista.

En Madrid, en los ángulos del aire, pasean el ladrillo, la esquina y el que escribe.

 Estoy frente al ordenador otra vez. De mi izquierda, por la ventana, viene un airecillo fresco que me consuela del agobiante poder del sol. Luego iré a andar, no queda otra. He puesto un lavavajillas. La cocina huele a pescado. En su afán recaudatorio, el gobierno no baja el IVA de los alimentos. Así, mucha gente no come pescado o carne con asiduidad. La playa ahonda en la arena toda su tristeza pisoteada. Luego, en el invierno, de esa playa surge un lamento muy agudo pero que no se puede oír. Solo lo oye su compañero el agua del mar. La gente come muchas patatas y huevos. Pescado no come tanto por aquello del IVA. Cómo es este gobierno que tenemos. A lo mejor todo es mentira y lo dicen por decir. Qué sé yo lo que hay que hacer, látigos, vibradores. No me extraña que tanto ojete esté a la virulé. Las penas de la gente van y vienen por las calles y una canción las recoge para que se noten. El IVA nos va a matar algún día, ¿que no? Los geranios siguen ahí. Los geranios es algo que sigue ahí. La gente tonta y lameculos del poder también sigue ahí.

El semblante de muerto que lleva ya este señor vecino nuestro

no se le cae del rostro, no, sino que cada vez parece esa cara del más allá más que del más acá.

 De los mayores se aprende; de un idiota charlatán, bien poco. Hablar por hablar lo hacen muchos porque nada les va en ello. Pero el que escucha se va dando cuenta de que todo lo que dice el charlatán, suena a hueco. La vida te va enseñando quién habla de más y quién habla con propiedad. El que ha sufrido contiene sus palabras; el que ha estado feliz en esta vida, su coloquio se cae pronto con la estupidez del ignorante porque en esta vida no le ha pasado nada de valor. Yo ya digo: voy a comer pescado y una ensalada que ha hecho mi hermano. No voy a ir al parque. Los soberbios ambiciosos son muy peligrosos porque rompen con todo en su estado continuo de egoísmo. Por la tarde quizás me acerque al pueblo de al lado por el hecho de caminar, caminar es muy sano. El que mueve las piernas, mueve el corazón, dice el eslogan. Ayer vi "Barbie" que es una fábula bastante meditada sobre el feminismo. No fumé en toda la hora que duró la película. Ya no voy con los "amigos". Los amigos ya serán otros, supongo. O los que estaban de siempre. Hoy toca pescado. Hoy toca esperar, como todos los días, a que caiga el calor e ir a andar, a andar, a andar...

Enseguida se ve quién los quiso, quién los llamó, quién estuvo ahí

y no fueron ellos.

 Había un mitin en el que peroraba un señor comunista. Entonces se oyó una voz atrás de donde yo estaba: el poder para el pueblo y luego, un poco más tarde se oyó: que vuelvan los soviets. Yo estaba allí tranquilo, como corresponde a una persona correcta y tal y se acabó el mitin y todos aplaudieron. Y nos vinimos a casa. Ya digo que hoy toca pescado. No voy a ir al coloquio del parque, porque son ya muchos coloquios en los que ya no se dice nada nuevo. Ayer vi "Barbie" y estuvo muy bien. Yo estaba solo. Había muchos suramericanos. No fumé en toda la hora que duró la peli. La vida ya nos deja ese sabor a ceniza en los labios, ya nos rememora tanta experiencia pasada, que nos hace viejos irremediablemente. Primero nos insulta y luego tenemos que pedir perdón a esa bestia inmunda. Pues vaya plan. Con no volver, asunto resuelto. Si me preguntan, es un caso personal del que no quiero hablar. Bueno. Ya digo que la vida son cuatro ratos y dos de ellos, bastante desagradables. Y estaba allí la Pasionaria!!!!!! Pues vaya estafermo. El caso es que todo da vueltas y vueltas hasta el vuelco en que nos morimos y decimos adiós a tanta falacia fabricada por unos y por otros. Estaba allí la Pasionaria!!!!! Pues vaya fantasma de antes. Estaba allí Franco!!!! Pues otro estafermo.

Ten cuidado con tu ambición porque arrastra a otros a la debacle

que debería ser solo tuya. Son egoísmo y ambición dos taras de los que tienen mucho poder.


 No te metas con nadie, me dijo un viejo que podría ser mi padre. No te quejes mucho, me dijo otro viejo que podría ser mi padre. La verdad es que con ese par de consejos aplicados se tiran muchas millas. No iré a charlar este mediodía al parque. La luna ya dejó el relevo al sol, que lo llena todo de luminiscencia. Hoy comemos el pescado que congelé en su día y ahora toca comerlo. Pero no tengo mucha hambre. Mi diccionario de sinónimos y antónimos reposa en la mesa. Hace mucho que no lo uso pues no escribo más que aquí cuatro chorradas. Marx debió de ser inteligente y eso pero ha creado mucho caos en el mundo a mi humilde modo de ver. La violencia para tomar el poder desacredita cualquier poder. Los árboles se desbordan de hojas verdes y por el envés, blanquecinas. Pronto tirarán hoja, no hay cosa más rápida que el paso del tiempo, con su tenaz movimiento lento pero constante, constante, constante. Ya digo: hoy comemos pescado. Los soberbios arrastran tras sí a todas gentes que le siguen sin caer en el error de que el soberbio solo piensa en él, nunca en los demás.

Se me ha pasado el rato. Mi reloj da y cuarto. Flojea la voluntad.

Así llegaran los minutos a mi vida con tal soledad, placidez, tranquilidad. La gente que quiere mucho, mucho desea en vano.

 La luminiscencia de la mañana es arrolladora. Lucen los ladrillos y los troncos de los árboles. Me viene a la mente un desprecio que hizo un familiar a otro hace ya mucho tiempo: eres la rueda de repuesto. Qué finura, qué sensibilidad. En fin, cosas que se dicen quiero pensar sin pensar. Hoy me he levantado tarde. No voy a ir a charlar al parque. La gente que se muere deja un recuerdo. Puede ser este malo o bueno. He leído en un artículo que la gente no mira si uno es rico o pobre sino la manera en que es tratado por el rico o por el pobre. Yo creo que es verdad. Si un rico no se afloja la mosca o nos trata de imbéciles, pues qué caso le vas a hacer. Así con el pobre. La vida surge en cualquier momento y nos deja patidifusos. Quiero decir que de la vida, a veces, emana un no sé qué que hace que estemos del lado de la vida. Los trabajos que nos manda el Señor nos los manda el Señor, no Perico el de los palotes. Es la una en mi reloj. La hora de comer se acerca oportunamente pues es trámite hoy que pasaré casi sin hambre. Comeremos el pescado estipulado para el domingo y basta. Los que se atreven contra todos, contra todos pierden y caen en un particular infierno. Eso es así porque el hombre debe tratar a los demás con respeto y bonanza, no con soberbia.

Los álamos resisten los empellones del sol, le hacen frente

y destacan sus hojas verdes al aire.

 El otro día fui a Madrid. Nunca lo había visto tan solo. Los viandantes eran pocos y parecían cansados. Las playas deben de estar abarrotadas. También las de Indonesia. Ahora hay que ir a Indonesia o Tailandia. Estoy haciendo tiempo para freír el pescado típico de los domingos. Hace sol pero no pica el calor muy fuerte. No voy a ir a charlar al parque. Ayer vi "Barbie". Me gustó bastante. Es una película curiosa. Tengo en la mirilla de lectura "En busca del tiempo perdido", de Proust. Es el primer tomo: Por el camino de Swann. Los días pasan inadvertidos, parecidos unos a otros, no decisivos, no colmados de novedad. Ya se está acabando julio. En agosto vendrá gente, supongo y se irá otra gente, supongo. José Luis Cano es el editor de mi "Antología de los poetas del 27". No sale foto alguna. Cano puede ser bigotudo, puede ser melenudo o puede ser feo o guapo, pero no lo sé. La vida nos separa a unos de otros o nos junta unos a otros. La pericia en esto de la compañía ideal es importante.

La ambición desmedida provoca grandes desgracias

Esto lo dice un personaje shakespeariano en una obra de teatro.

sábado, 27 de julio de 2024

 La araña asesina me picará, 

se me caerá el helado al suelo

y me ahogaré en el mar.

Es muy duro ser turista por el mundo.

Está uno expuesto a miles de peligros.

La salmonelosis de la ensaladilla,

rozaduras, golpes, apretujones.

Después de comer, al hotel, que te hielas.

Una siesta y otra vez al ancho mundo de la playa.

Qué bonita es la arena por el cuerpo, la pequeña hambre que arrastras porque no te gusta nada, el dolor de no haber visto ese monumento tan grandioso. Otra vez a la playa, a la arena, a la puta toalla y el mar, el insondable mar. Qué asco. Con lo bien que estoy yo en mi pisito de Madrid. Un niño me salpica, otro me echa arena.

Donde va Vicente no hay más que gente, gente y gente.

A dormir después de dar una vuelta por el pueblo lleno de gente y a pensar cómo pagar lo que me estoy gastando entre comidas y hotel. Y eso que he venido solo a ver a unos amigos.

 Decimos en España de algo bueno que es envidiable. ¿No hay mejor adjetivo como inmejorable, colosal, genial, insuperable...? La idiosincrasia de los pueblos es la idiosincrasia de los pueblos. Ya dije un día que el 70% del Quijote es diálogo. Acaece en ese libro una aventura y luego renglones y renglones de comentarios entre amo y criado; o sea, D. Quijote y Sancho. Tanta importancia tiene el diálogo en ese libro, que, cuando Sancho mete la pata una vez diciendo algo impropio de Dulcinea del Toboso recibe un lanzazo en el hombro, que, si se le diera en la cabeza, lo matara. Y concluye D. Quijote que no hablará más con Sancho. Una legua más tarde de andar en silencio, Sancho habla y dice que él no es para estar callado, que, si no, se va con su costilla al pueblo. Y empieza otra vez el diálogo. El caso es que, si no, se le acaba el chollo a Cervantes de ir contando esta historia que, definitivamente, es un puro diálogo entre dos personajes principalmente, pero hay más: la sobrina, el ama, Sansón Carrasco, el cura, los duques en la segunda parte, etc.

En nuestra vida el diálogo es fundamental. Hay gente que lo aviva.

Sin embargo, también hay gente que lo mata.

viernes, 26 de julio de 2024

 En Cádiz, a estas horas, corre la brisa del mar, dándole una gracia a la tacita de plata que da gusto. Aquí también hay brisa y la gracia la ponemos nosotros, ciudadanos en pie. El cabello del aire se enreda en la hojas de los álamos, como en el poema de Neruda. Los barcos son más tristes cuando atraca la tarde. Estás tú tan distante. Mi pensamiento puede ser el mundo entero si las musas del Olimpo me acercan la metáfora y el arpa sonora. Lo dicho. Ahora, en Cádiz o en Málaga o en la turística Fuengirola flota dulcemente una brisa que los lleva a los turistas a la gloria de antes de nacer. Pero aquí también hay brisa, también y hay el dolor de no ser a rajatabla.

jueves, 25 de julio de 2024

 "Fantasía" será para todos mi nombre de guerra. En la página 8 del Dazibao. La luna sale temerosa de que no haya sol esta noche en qué reflejarse. Fue bonito ayudar a aquella chica a hacer teatro. Esa chica vivía en un piso diminuto de la calle Valladolid. Era muy buena persona. Escribía artículos y los mandaba por correo electrónico que me parece que entonces era una novedad, pues esta chica decía: doy a un botón y ya está en el periódico. Esta chica quería hacer una oposición a Artes Plásticas pero por más que le dije que fuera al ministerio de Educación, no me hizo caso. Luego me echó en cara que no le avisé de que había oposiciones. Yo ya le dije que fuera al ministerio, pero no me hizo caso. Se quejaba esta chica de que era muy pobre. Esta chica era inteligente, práctica. Ojalá consiguiera algún día ser profesora.

Dicen algunos que tener un amigo es un gran tesoro.

Estoy de acuerdo con ellos. Más que tener mucho dinero y no tener un amigo del que fiarse.

 Para entretener al tiempo, le daré unos capotazos entre torpes y acertados a ver si estos minutos de espera (batería), no se hacen muy largos. La vida en sí no vale nada. El caso está en llenar de espirituales dones esos huecos temporales que van ocupando nuestra existencia. Los huecos temporales se supone que abarcan desde que nacemos, y ya llevamos nuestro ataúd por montera, hasta que damos la última espiración de nuestras vidas. Que no nos traten de ladrones, envidiosos, torpes, vagos, avariciosos, iracundos a nuestra muerte. Que digan: fue un buen tipo. O: no hizo daño a nadie y ayudó lo que pudo. O: pasó una vida hogareña y no falló a los amigos. No sé. Que quede buen recuerdo de nosotros tras el paso por este lacrimarum valle. Que la gente, cuando nos recuerde, lo haga con un poco de cariño. Hay gente soberbia en el mundo que da asco, que no suscita buen humor en el que los trata, sino al contrario. En la vida es fácil quejarse y decir ayes fuertes porque no tenemos dinero, amor, cariño suficiente. Pero es más difícil portarse bien, aguantar dimes y diretes de la gente, salir airoso de este hueco temporal que es la vida.

Qué cuchilladas da la vida, qué dolores encierra, qué males no causa.

Pero para eso esta el alma fuerte, la voluntad férrea y el amor a los demás.

 He releído esta mañana la Diana de Montemayor. Montemayor fue un escritor del que se sabe poco pero tuvo éxito con este libro. Mezcla muy bien la prosa con el verso. Aparece Doroteo, deseoso de amar a Diana. Aparece un pastor idílico y una especie de bruja que hace marmitas de un licor amoroso. Me gusta el personaje de Luscinda porque a mí me parece muy actual, muy independiente, muy morada. También el personaje de Ernesto está muy bien. Es un pedante pero le salva ese acercamiento a los males de los demás. Todos los amores que protagonizan los personajes son heterosexuales, no hay homosexualidad por ningún lado en la Diana de Montemayor. Me ha dejado su lectura un regusto bonito, adherente, sutil

Diana castiga al amor de Doroteo:

Doroteo se desespera y come ajos.

miércoles, 24 de julio de 2024

 Han hallado un objeto de hace 4000 años que aparece citado 25 veces en la Biblia. A la gente ya solo les interesa lo material, lo palpable, lo sensorial, lo rastrero. Pero esos tienen un montón de dinero y no lo gastan con los demás, sino que solo es para ellos. Hay otros, de estos materialistas, que no tienen dinero y lo piden al banco para irse de vacaciones. Lo material está bien como referencia de lo espiritual, de lo que estamos hechos los seres humanos. La ruina puede llegar para todos, para los materialistas o no materialistas pero la ruina de los que solo creen en las cosas es más gorda, más dura de llevar. Hay cosas o no hay cosas. Ese es su lema. Así tienen los armarios de sus casas. Ya he escrito mucho y no quiero escribir más. Me urge mirarme al espejo y ver quién soy. No alimento odio ni envidia ni dolor. El espejo ha hablado.

La majestad de este silencio me dice que el objeto 

de mi pensamiento es el mundo. Hoy es hoy.

 Tormentas geomagnéticas dentro de la estrella que llamamos sol. La vida se aburre de poner encima del día siempre el mismo escenario. El canario pía sin cesar. Antonio no regresa de Ávila, ¿qué le habrá pasado? Las lunas se ornamentan de plata para salir por las noches a dar una vuelta por el firmamento. El firmamento está ocluido por la luz misérrima de las farolas. Yo camino y camino preso de un accidente torpe y falaz. Hay gente que se niega a hablar, a contar las cosas que les ocurren. Niños gritan gol y gritan feo y gritan perro por las calles. Esos niños que se quedan, que no van a ver al mar por décimo año consecutivo. El equipo de fútbol se reúne en Marbella y grita y grita sin parar: vaya mierda más grande. Y no sé qué decir más. El tiempo está de canícula y de virgen a virgen hace mucha calor. Las cosas de Dios influyen en las cosas del hombre.

El fantasma difunto está siempre a cuestas

y nos recuerda vilmente que somos una calavera adornada.

 A través de unos hechos he podido constatar que todos nos aburrimos en estas fechas, estemos en la ciudad o estemos de vacaciones en el sitio más idílico. Es algo que va con el ser humano: al principio nos asombra todo. Al cabo de una hora, todo es igual que antes. El estrépito de los corazones latiendo se asoma ahora al horizonte más banal, a la capital de la monotonía. Los pulmones recogen bocanadas de humo inmensamente tóxico, lo gestionan dentro del pecho y luego lo exhalan demoniacamente. Las playas están llenas de huellas, llenísimas de plantas de los pies de los bañistas. Alguno se ahoga (es la ley de la probabilidad) y a alguno se le torra tanto la espalda que parece un cangrejo. Hay que andar porque estoy gordo. Hay que hacer ejercicio porque lo recomiendan todos los médicos del mundo.

Una sonrisa tan arcaica, tan señoramente dulce

no se alcanza fácilmente por estas calles de Dios.

martes, 23 de julio de 2024

 Hace mucho calor así que nos hemos quedado en casa al fresco, como dicen los ingleses. Eso de que se equivoca Wikipedia vamos a dejarlo. La equivocación es la del pedante, la del abusador de los versos, la de quien dice por decir. Los hombres se amontonaban a la puerta del cine. Nunca lo habían visto. La candela propia debe estar encendida para saber uno quién es y lo que hace en el mundo. Ya leí "Los últimos románticos" que ni son últimos ni son románticos sino una colección de gentes que buscan su sustento. Por París me daría un paseo, por esas calles que cita Baroja, con sus personajes tan raros tan marginales, tan propiamente barojianos. Me falta por leer "El tiempo entre costuras". Pronto la acabaré sino acaba ella conmigo. El dolor de vivir es un hilillo fino que no anda por las carreteras y sí por el borde del corazón achicándolo un poco como si fuera una fruta sinuosa y seca y calumniosa.

Mi grito corporal es el grito con el que concito la vergüenza

de no salir de la ciudad, de guardar el tiempo entre dos calles.

 Los ladrones creen que todos somos como ellos. Y luego también dicen que robar a un ladrón tiene cien años de perdón. Yo no creo en los refranes porque todos los refranes se dirigen a un público que sepa interpretarlos, no que aludan a alguien en especial. Por ejemplo: a cada cerdo le llega su San Martín. Y dice el aludido: ¿me llamas cerdo? y esas cosas. Tus pies en la calle imitan a la aurora. ¿Por qué tardas tanto en decirme que me odias? Las penas son menos si hay pan y todo es mohína cuando no hay harina. La muerte nos silencia y nos aquieta a todos, así que dad las vueltas que queráis por la faz de la tierra que ya nos veremos en el otro mundo, el gran viaje. Con ropas claras me vestí y salí a la calle, al sol reinante, a la caldera del verano.

Con solo cuatro días que vayamos a la playa

ya sabré de qué está hecho el turismo este aberrante.

 El que roba ya sabe que es un ladrón, le guste admitirlo o no. Los demás le podemos juzgar como tal y tener a buen recaudo nuestras pertenencias de ese ejemplar de primavera. La vida da tantas vueltas como el segundero del reloj. Lo que pasa es que el segundero señala unos espacios temporales tan ajustados y breves que no notamos nada. Pero en un segundo podemos estar llenos de alegría o hechos polvo. Es el segundo decisivo que rompe la monotonía de los días con su rutina impuesta o no impuesta. La vida, como decía un escritor, es una cucaña o una colmena. Las cosas elaboran unos hilos sutiles pero no valen para darnos la felicidad. La felicidad viene envuelta en el corazón de cada uno, sin objetos ni migrañas ni alteraciones. Viene la felicidad como viene el mar hasta nuestros pies.

Es pronto o nunca. La mañana no sugiere acción, no da la vuelta al ser.

La mañana brilla, se esconde o daña el tejido de las rosas.

Cervantes era de una cultura libresca, leía mucho. Decía Cervantes que el que anda mucho y lee mucho, ve mucho y sabe mucho. La pena es que Cervantes se murió no sin antes escribir un montón de cosas, pero se murió. Luego lo han revivido críticos de literatura, doctores de la lengua española y todos los que le hemos leído. Crece el tormento en este verano y agita sus alas sobre mí, sin darme tregua. Hoy es martes y hoy no he comprado el periódico. Es imposible que alguien se convierta en cucaracha al despertarse. Sigue cantando la chicharra y yo he saltado otro renglón con estas letras ateridas, muertas, cansadas de ser escritas. Bajo la ventana duermen los grillos en agujeros, los enfermos mentales sufren alucinaciones y el día se somete a un albur informe y triste, como el de las vacas en el prado. Hoy no iré, como antaño, a refugiarme entre los tontos, a charlar a la sombra a pasar el rato.

La dulce madre de los ruidos ha abandonado la ciudad.

Las playas están llenas, al sol, al aire del mar, a las barrigas.

 Canta la chicharra fuera, pegada a un árbol. Luego, para su canción. Hoy no voy a comprar periódico. La vida se ensaña a veces con el débil, dejándole vacíos los bolsillos, la cabeza huera, una pierna rota. Comer todos los días es algo primordial. No sé si Luis Cernuda escribía en los periódicos americanos. Sí que escribía poesía en abundancia, se tiraba la hora escribiendo poesía. Quizás eso le consolaba de ser tan solitario. Yo creo que Cernuda era solitario. La soledad es mala, se te puede romper el corazón si andas demasiado solo. Yo no tengo hijos. No sé quién me dará compañía cuando sea viejo. A lo mejor la comunidad, a lo mejor, otros viejos. La vida sale al encuentro de todo: la envidia, el abandono y las prisas.

Vives rodeado de pájaros volando, de sinestesias alborotadoras

para que el poema salga redondo como un balón.

 Tengo un amigo que limpia las sartenes con sal y la hoja de un periódico. Le digo: sabrá a tinta. Dice este amigo que no, que no sabe a tinta. A lo mejor a mí me hubiera gustado ser periodista pero la idea que tenía yo era ser escritor. Por eso hice Filología Española, rama Lingüística. Los párpados se cierran y viene un sueño sin dolor a habitar el cerebro del que duerme. Ayer me costó dormirme. Hoy estoy un pelín cansado, así que no he comprado el periódico y no lo he leído en un bar a esperar que pasara una hora para llegar a casa y fumar. Escribir versos no es lo mismo que el arte. El arte comporta trabajo y sacrificio. El arte no se vende. El arte tiene algo de ángel que cae del cielo. No iré a ninguna verbena este año. El verano rugiente lo pasaré en casa, escribiendo, leyendo y haciendo la comida.

El codiciable olvido del cementerio nos llegará a todos:

a los que han bailado y a los que solo miraban.

lunes, 22 de julio de 2024

 Este año la marabunta irá lejos, todo lo lejos que le permita su dinero. Al llegar a destino, otra marabunta se juntará con esta primera y así, harán una mega marabunta que dará que pensar a la gente que se queda en casa y se acuesta a eso de las once. Por la radio salen los locutores y hablan durante toda la mañana. Los dos que priorizan el hedonismo a las perras, son de esa marabunta ingente. El mar los abraza como a dos perros sueltos y les da vigor y ensalzamiento. Pero luego traen los bolsillos vacíos pero ya no tienen de dónde sacar. Un problema el dinero, un quebradero de cabeza frente al cajero y sus números inesperados. Pero bueno. Cada uno es cada uno aunque las cosas cambien.

Entra tibia la vida de los otros

pero a mí los otros no me interesan mucho, la verdad.

 Sabiduría triste: la que no se aplica, la que no cuenta para nada ni para nadie. Pero ahí está. La vida no es llorar lo que ya está hecho y luego venir con lamentaciones. Injustamente, olvidamos la alegría de la noche, de esa verbena infinita. Los cánticos, los malditos pasodobles, la música de ahora que yo no sé cuál es. Y el cubata en la mano y venga reír al contar al de al lado lo bien que lo has pasado en la playa. El tiempo dulce del amor ya pasó. Ahora queda la ceniza en los tristes labios de un suspiro de fuego de los maduros campos. Es así la vida. Hay que divertirse hasta las cinco o las seis de la madrugada porque es lo que pinta. Y luego, cuando llega el 20 de agosto, ya nadie se acuerda de esa canción que decía: Tú y yo solos en la noche, o algo así.

La mentira y el odio se representan con figuras feas y sucias.

Así, la pena de no saber estar, la pena de los ladrones del aire.

domingo, 21 de julio de 2024

 Corren vientos turbulentos en las plazas, en las calles, en los cines ahora que no hay nadie poblando la ciudad. Los escombros hechos de manos rotas y cabezas doloridas y mezcladas rondan en lúgubre acento por las mercaderías, los bares... Todo está perdido o nada está ganado todavía. Mucha miseria que cruza por estancias desagradables, que dan la mano a los vecinos, que se sientan en bancos a la sombra, bancos ya desvencijados. Perros que se rascan su sarna al lado de viejecitos que un día se caerán y tendrán que hospitalizarse, asilarse. Menuda mierda corre este verano a la luz de las farolas, mierda que se fuma, mierda que se huele a kilómetro.

Mi juventud es música de fondo para este verano

en que existen fulanos y fulanas de incierto signo freudiano.

sábado, 20 de julio de 2024

 Fue Víctor Frankl el que habló del sentido de la vida después de sobrevivir al lager (campo de concentración nazi para judíos). El sentido de la vida, para cada uno es diferente. Se trata de dar respuesta a esta sensación de moverte por la vida como en un gran océano al que no se le ven las orillas. El dinero se va marchitando, no conseguimos lo que queremos gracias a él. Hay gente que necesita mucho dinero para ser feliz, para comprarse un yate como hacen los famosos. Hay una tierra al lado del río sembrada de trigo, de trigo del hombre. El pan de cada día debería bastarnos para ser felices. Las llagas de cada día se limpiarán ese mismo día si sabemos hacer de la necesidad virtud. Las gente no sabe que la vida es otra cosa, es una cosa grande, compleja, en la que conviene pasar con austeridad.

El vaticinio está perdido. No era esto lo que soñé para mí.

Viviré, no sin echarme la culpa de no haber llegado a la cúspide de mis anhelos.

viernes, 19 de julio de 2024

 Parece que ya viene el calor masivo. He leído el periódico. Gilipolleces. No veo a nadie de mi familia excepto a mi padre y a mi hermano. ¿Estoy solo? Quizás mejor que peor acompañado. La vida es una rutina. Ahora, la rutina del verano. Gafas de sol. Charlas. Gente que se va de la ciudad por un tiempo. El sol. La luna por las noches. Paseo hasta Villalba. Mi hermano no quiere charlar. Abundan las tumbas de la gente mayor. Suicidios de adolescentes. Cualquier cosa que te pase, lo hay peor. Leo el periódico. Chanchullos. Madrid en el horizonte. Aquí vivió y murió BPG. Hilarión Eslava. Terraza amigable donde tomar una cerveza. Artículos de los periodistas. Ya vamos acabando julio. Lectura de la modista. Y de Azorín. Y del pijo que expulsan del instituto. Novamosmaldeltodo. com.

El agua estaba sucia, no se podía beber.

Los que la ensuciaron deberían abrir la boca reconociéndose culpables, pero no.

jueves, 18 de julio de 2024

 Dominios vastos de la Tierra por donde viven ríos maravillosos, anchos, divinos, telúricos, ¿qué será de vosotros y de nosotros, los seres humanos, cuando todo ese caudal natural quede destrozado? La Amazonia peligra, la tundra peligra, el mar entero peligra. Los plásticos han llegado al mar, el séptimo continente. Locos quieren derrumbar lo hecho por Dios. Comeremos mierda, como el coronel que no tenía quién le escribiera. Pero quizás comamos gusanos y saltamontes como se hace en regiones ignotas o no tan ignotas pues siempre, a la vuelta del verano, viene algún turista a decir que se ha comido un alacrán. Y así todo. Hay que cuidar el planeta como el planeta cuida de nosotros aunque no lo veamos. El planeta nos da lluvia y alimento. La vivienda está por las nubes y los precios también. La vida es cara, pero la madre naturaleza también sufre. No la hagamos sufrir. Tengo que andar. Estoy gordo. Hace calor. El sol reinante es peor que una ingente nevada.

He cerrado mi balcón para que no entre el sol.

Los tontos no llaman. Nunca llaman. El sol les impide ver el cielo.

 He estado cocinando una caldereta de ternera. Es fácil pero hay que hacerla. La vida da sonrojo al que tiene vergüenza y se arrepiente de algo. Pero hay personas que no se arrepienten de nada, ni de que roban, ni de que faltan el respeto, ni nada. No tienen vergüenza. Las hirientes hojas de los árboles que se giran sobre su tallo dan más lecciones de vida que un triste ladrón que no sabe ni lo que quiere. Porque la hoja se torna en sí misma según venga el viento. Y hay personas que se enrocan en una idiotez o un vicio y de ahí no salen. La vida es rara a veces y premia al estúpido o  al arrogante pero pronto esos dos engendros de lo humano pagan. Por sus propios errores, pagan. La estrella que se enmarca en la ventana ya casi no sale. Ojalá sea signo de que la carga ya no es tan grande o que remite la causa de mis desvelos. En fin, los gorriones no andan sino que saltan. Y todos los días les da de comer Dios.

Príncipes altos y serios como gigantes de otros mundos

vienen al planeta y lo llenan de interés.

miércoles, 17 de julio de 2024

Los troncos de los árboles consisten en fuerza y gracia, así, elevándose casi al cielo, guardando en su seno nidos de broncos pájaros o avecillas tranquilas y diminutas. La vida está para saber qué hacer, disfrutar de placeres sosegados, fijándonos en los altos olmos y los blancos álamos. Por Castilla, esa Castilla que cantaron los poetas hay ribazos de los ríos que la cruzan que exhalan amor y ternura de la tierra. Los ríos cruzan una llanura excelsa antes de llegar al mar, una llanura solitaria y preñada de emoción si la recorres al lado del Ebro o del Duero. Qué bonito hace una manga enorme de agua por una alameda, por un verde prado donde los pájaros querellan, por un montañoso circo de piedra y verde de los helechos, por donde anda el lobo, por donde va la música titánica de los juglares antiguos que se guiaban por los ríos para cantar romances en los pueblos castellanos.

Si un día vas por Soria o por Burgos o por Zamora

no olvides los ríos beneficiosos que las riegan. No olvides el agua pura, el agua alada.


martes, 16 de julio de 2024

 La televisión rusa asusta a Occidente: "bastan tres misiles para destruir la civilización". Pues vaya amenaza. De gente cruel y, a la vez, necia. Y además, yo creo que basta con un solo misil atómico para que todo empiece y acabe en destrucción mundial, pues Occidente no esperaría a que tirara Rusia el segundo misil. Una mierda todo esto de la amenaza nuclear. Se supone que en 1991, cuando se disolvió la  Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, acabó la Guerra Fría, el Telón de Acero. Pero ahora hay un ultraderechista en el poder ruso, un tirano que se ha cargado a todos sus opositores. Y tiranos como Putin no los quiere nadie. Bueno, los quiere la población rusa que está muy acostumbrada a dictadores como este que proviene de la KGB. Rusia, como siempre, imperialista y tal.

Mira cómo come toda la burocracia del Kremlin.

Como comían antes, cuando eran rojos.

 No tengo ganas de escribir porque es una hora no muy apta, no muy apetecible para emborronar esta pantalla que me brinda Blogger para escribir lo que yo quiera sin meterme con nadie. Voy a meterme con el calor que hace y así, no violento a nadie, para constatar que esta no es hora muy fresca y deliciosa para estampar mi pensamiento en unos renglones. Los renglones torcidos que somos mi hermano y yo, ya no nos enderezaremos nunca. Sigo pensando que me cuesta, y mucho, escribir, decir alguna cosilla del mundo o de aquellos que en él habitan. Yo no tengo nada en contra de nadie y, si no veo a nadie, con nadie discuto todavía. No quiero ver gente que no habla. No quiero ver gente que oculta su vida. Pero ese es otro tema. No tengo ganas de escribir.

Los que piensan que el alfabeto es un arma de los ricos contra los pobres, están muy equivocados. Yo creo que es al revés.

lunes, 15 de julio de 2024

 Escribir sin ganas le puede pasar a cualquiera. A mí me está pasando. No recurriré al lamento del escritor perezoso y haré un poco de poesía en este blog, así me rompa la cabeza. Brusca carne y hueso rezuman vida mientras atrapamos el oxígeno básico de nuestros días. Luego, ¿luego? Pues luego ya no somos más que podredumbre. Y el alma se alzará en un devenir bonito en las manos de Dios bondadosas. Y suspiraremos la gloria de ese Dios que creó la Tierra y el Cielo. Porque yo creo que no puede haber Tierra sin Cielo y viceversa. Las dos estancias se complementan, se agitan y un día se juntan en nuestra espiritualidad como dos realidades: una más agria, la de abajo y otra hecha de amor, la de arriba.

Mirada y sonrisa se muestran en tu rostro.

Yo rio también al verte pues tú eres humano como yo y sé de qué están hechas esas expresiones de la cara. Y me gustan. Vaya si me gustan.

sábado, 13 de julio de 2024

 Escribir es una aventura tonta que no va seguida de una consecuencia, aunque aquí he hecho alusiones muy directas a mucha gente. Pero ya no suelo hacerlo. Prefiero hablar del sol que alumbra nuestros ojos y bolsillos como el humo del pan recién hecho en el amanecer. Me doy cuenta de que yo estoy medicado y la medicación me tiene sujeto a no desear más de la cuenta pero aún deseo. Las pastillas no pueden conmigo. Yo ando, nado, vuelo como un pato. Me meto en el rato y lo agoto como puedo. Lo acogoto más bien hasta que ya no dice nada nuevo y voy a romper otro rato al reloj de la desdicha de ser enfermo mental en la segunda década del XXI. Y ahí sigo. Me meto con la gente porque soy signo escorpión pero no es mi intención dañar a nadie.

Mira cómo corre el tiempo. Quizás sea el corredor más cruel

de largo.

viernes, 12 de julio de 2024

 Ponerse a escribir sin motivo aparente es bastante raro, cansador y por último, difícil. Pero voy a escribir este blog sin ayuda de ninguna inspiración, sea esta poética o política o ambiental. Voy a escribir este texto de blog porque quizás lleve tiempo sin escribir aquí. A mí la política no me suscita ningún texto, ningún pensamiento que no sea pensar que la política lo enguarra todo y al final no sabemos nada porque unos y otros han echado mierda o han tratado de limpiar el honor de un corrupto que estaba en las filas de uno o de otro. Así, no sabemos, por este efecto de limpiar o enguarrar si la mujer del presi es culpable de algo o de nada o de todo. Así con los de los ERES, que ya no sabemos si son unos pobrecitos o unos viciosos del sexo y las drogas y las gambas. Por eso a mí la política no me gusta porque lo enfanga todo, lo llena todo de lodo según pasan los días. O lo llenan de lloriqueos porque la corrupta o el corrupto no tiene culpa de nada. Si mienten los políticos en tiempo de paz, qué no harán en tiempos de guerra. Y sí, los políticos mienten impunemente. No tienen la vergüenza torera de decir la verdad.

Si hay un señor en aquella plaza dormido en un banco

quizás ayer estuvo borracho y no supo llegar a casa.

martes, 9 de julio de 2024

Gloria en el cielo al que viene dando paz. Gloria al que come solitario y no molesta a los demás.

 El cielo está arriba; nosotros, abajo. Los toros corren. Las vacaciones ya van pasando para algunos. La vida es un gurruño, hay que ser el rey de los gurruños. Hay muchas películas que cuentan infinidad de historias. Hay drag queens. Hay familias llenas de nietos, hijos, abuelos, mamás y papás. Hay personas que no saben qué es una conversación, ya nunca lo sabrán. Y hay un cielo que está arriba de un azul desleído. Suenan las sirenas: ¿qué pasará? Nada bueno al parecer. Los ojos de los cocodrilos botan y rebotan en el río mientras los negros de Harlem trabajan en el muelle y los rascacielos arrasan su mole por las calles de NY.

La luz se queda enamorada, quizás enamorada de la noche que vendrá.

Y cuando llega la noche, ya no hay luz y la luz se enamora en balde.

lunes, 8 de julio de 2024

 Las vacas lecheras han estado rumiando toda la noche, con un sueño feliz, dominguero. Se sientan unos viejos en los bancos de piedra vislumbrando su futuro pequeño, su futuro agotado. La manera más fácil de engañar a la vida es dejarla partir, es dejarla que pase sin estridencias absurdas. El dolor de no ser es parte de la vida, nos iguala a todos y comentamos con alguien que no somos nada, que estamos de paso, que sobraremos un día. Y así va el concierto que ofrece la existencia, un concierto muy multitudinario pues han sido muchos los que han coreado esos estribillos moribundos, esas canciones que todos sabemos, que todos cantamos.

Como una flor cortada que se seca en el suelo, que puebla el silencio de la tarde, que arde como una cerilla,

así vamos todos en procesión, en pandillita triste, en dolor de no saber qué hacemos en este mundo de Dios y los otros.

domingo, 7 de julio de 2024

 "Hoy dice el horóscopo..." Así creo que empieza una canción de Sabina y luego dice: "el diario no hablaba de ti". Esta tarde he estado oyendo de YouTube muchos discursos, vamos a llamarlos, de muchas cuestiones que me interesan: enfermedad mental, medicamentos para la enfermedad mental, psiquiatras que hablaban precisamente de enfermedades mentales, formas de ser de personas quizás patológicas pero que están normalizadas como los pasivos agresivos, los manipuladores, los materialistas, los narcisistas, los psicópatas integrados... El mundo está lleno de gente rara, empezando por mí, que tengo una psicosis, padezco un trastorno bipolar. Pero también he pensado, después de oír, llamémosles, discursos, que hay muchas personas que parecen normales pero solo lo parecen: dentro de esas personas hay un polvorín de emociones y sentimientos insanos, correosos, de locos. La vida da muchas sorpresas al cabo del tiempo y darte cuenta al final de que un hermano tuyo, pongamos por caso, es un manipulador o un psicópata te llena de emoción y sorpresa descubrirlo porque hacía o pensaba esa serie de cosas que te dice un psiquiatra que se supone que sabe de esos casos, de esas personas que tergiversan, mienten, cometen chantaje emocional, etc. Bueno, el caso es que he pasado unos momentos muy entretenidos mirando cosas psicológicas en el móvil, en YouTube y he pasado el tiempo. El diario, sin embargo, nada decía de mí ni de nadie.

Los ríos que nos enamoraron no son grandes, no son rumorosos.

Son una corriente fina y dulce que corre atravesando nuestro corazón.

sábado, 6 de julio de 2024

 A los perros no les gusta que les molesten mientras estén comiendo. El sol, como un jefe muy poderoso y cruel, reinó ayer toda la mañana y toda la tarde. Las espumas de rabia calorífica y luminosa planearon sobre la tierra con cerrazón de convento. Las ratas no salieron a la superficie, más bien se escondieron despavoridas en las aguas turbias e infectas de los canales. Un hombre tose con una tos cavernosa y enferma porque se fuma tres paquetes de tabaco al día. No habrá dolor al decir que los psicópatas no tienen empatía: ha quedado demostrado. Las lunas se suceden y los malos ríen porque no tienen alma, porque no tienen el humor negro que tenemos todos.

Las estaciones se suceden, las hormigas corretean pequeñitas

y los que no tienen alma no encuentran descanso.

viernes, 5 de julio de 2024

 Ya está aquí el calor del verdadero julio. No muchos han oído el canto de sirenas en el mar azul. Muchos han usado el dinero como si fuera suyo y no lo era. El alcázar se alza con fuerza en el centro de la ciudad manteniendo el rigor y los antiguos bríos. Muchedumbres roncas como el mar anuncian el amor de las gentes que los discursos e imposiciones no podrán borrar. Ando por la acera de tantos, ando por el lateral de la vida, ando como una fiera hosca y terrible. El sol se pone y tú te pones como el sol que ya no alumbra y es de rigor decir que estamos en la misma oscuridad ausente. Sea que la vida cruce, como un río, la despeñada ansia de vivir, el miércoles tardío.

Las calles que van rumbo a la alameda del parque inmenso

han torcido en mi paseo las ganas de vivir, de dar aire a mi cuerpo.

jueves, 4 de julio de 2024

Me voy a poner a leer. Leyendo, se pasa el rato bien. Estoy con una novela de Pío Baroja y la de María Dueñas. Aquella ciudad vibraba con un estremecimiento de sol en lo alto. Era una ciudad alejada del centro, de los estreses, del tráfico. Esa ciudad brillaba como brillan las espadas, como brilla la cara de un niño. Con toda su amargura, mi vida merece ser vivida. Con todo amor, mi vida es para alguien. La sombra de la flor recorre mis andanzas en la tierra. Ya no es tanto contestar a la pregunta como la pregunta misma que no hay que contestar. Los dioses bajan a la tierra desnudos, malheridos y pobres en sórdidos arrabales, en el metro de Madrid, en la Puerta del Sol y se mecen como bambúes dulces, como dolorosos entes espirituales.

Tu cuerpo inmenso tortura lo metálico, lo esquivo, lo irracional

para volverlo el fin último de tu vida, el sonoro viento que mueve tu barca, la podredumbre de que está hecho ese gran cuerpo pútrido.

 Yo no sé de política. A veces hablo de ella para comentar algún caso o recorrido de una persona o comento un modelo de hacer política, pero muy por encima. Las mentiras hacen mucho daño porque no se las espera, porque son un arma que todo lo trastoca y lo vuelve irracional. No mintamos, no falseemos las realidades que vivimos con los demás. Los días esbeltos ya no transitan por mi cuerpo de latón y hojarasca. Mi vida es un paseo, un paseo ni más corto ni más largo que mi existencia recién visitada por la nueva mañana. Ayer pensé en una dictadura. Una dictadura hecha de truhanes, de gente que muere por dinero, pero muere por dinero indignamente, pero muere por dinero pues no conoce el cariño a los demás.

La sangre extraviada de los psicópatas 

marcha con el ansia de hacer daño, con la ambición de doler al más débil, con la historia de esa sangre que contiene la ruina.

miércoles, 3 de julio de 2024

 La política va arreglando cosas o lo va enmarañando todo como esencia de la misma. El alma va cruzando por limbos sin tropiezos. Otra nueva mañana, como un recuerdo frágil, sube por el cielo hasta hacerse nombre de las cosas. Las cosas quizás se reparen con leyes pero cuantas más leyes, más lío hay en el mundo. Las pocas leyes que haya, que se cumplan. Veo todo el mar, veo todo el volumen de esa masa de agua, veo la línea poderosa que trae el límite pero no sé cómo llamarla. Las coces que se dan a la vieja loba terminan por maldecir el nombre del caballo y de la mula. Hay gentes y gentes que no creen en nada y por eso debe existir la política, para que alguien crea en algo;  a poder ser, en la tiranía del obrero. Las cosas salen, se ventilan al sol y acaban. La política es igual que las cosas y termina acabando. Los oscuros atardeceres maldicen a los libros que están en el estante y de allí no vendrán a unos ojos que quieran saber algo.

La ideas valen mucho al pie de un chopo en primavera.

Pero no valen casi nada en un colegio donde los niños aprenden muchas cosas, no solo historia y sus consignas.

martes, 2 de julio de 2024

 Es doloroso sentir nada más que la soledad de uno entre la gente y cuando llegas a casa. Crea este estado un deseo de morir. Una masa de almendras trituradas y amargas colapsan el tránsito de la sangre por las venas. Te bañas en llanto con las lágrimas torpes del ayer y no sabes que hoy hay un concierto muy bueno en un pueblo de la costa. La persecución gemela de sombreros y corbatas se detiene ante el espejo y dice: no soy yo quién para enlazar mi obra con mi traje. Los días han pasado, uno se ha estancado en el mediodía y los lazos de la mañana se han unido a los de la almohada dulce del sueño. Hay cosas que aún no van pero debemos regir el día como a un caballo que más que nada, no quiere andar. Hay que pasear, no queda otra y ser felices, tampoco queda otra.

Un viejo alfiler oxidado, una tarde que pasó como la miseria de la historia

y la voz que se lamenta exquisita.

lunes, 1 de julio de 2024

Los mentirosos, tarde o temprano caen en su trampa, una trampa que solo se ve cuando se cae en ella. El laurel cae en el guiso y se cree el mejor ingrediente del mismo. Por otro lado, la gente se ha hartado de individuos que decían defender al obrero. Los que viven como Dios no engañarán nunca al obrero por eso, porque viven como Dios y el obrero no lo hace. Dame el voto, dicen, y yo te solucionaré la vida desde mi escaño. Y una polla. Matan por los cargos y no por solucionar problemas como el de la vivienda. Hacen leyes que benefician al delincuente. Hacen leyes que van contra toda lógica. Y la vivienda y los sueldos, que es lo importante, no funcionan porque todo está muy caro. La mierda de la que se han llenado solo les permite vivir en un chalet acojonante. Solo. Pero para ellos es más que suficiente. Ellos querrían haber seguido en la política para seguir medrando pero el obrero no es tonto y sabe leer. Y, por ejemplo, votan a la derecha en Madrid. No es peor un gobierno de derechas que uno de izquierdas que trepa la cucaña que se jode. Y así todo. Sz es un jeroglífico dentro de un enigma. Nadie sabe lo que piensa ni lo que va a hacer, pero ha liado un tinglado político de difícil suturado. A mí no me gusta la política así que no hablo más de ella pero ojalá no surjan ya más laureles en el guiso y haya más patatas y carne.

Sánchez hará historia por la rareza inusual de sus políticas.

Pero también pasará a la historia por su propia rareza humana.