Ayer, a eso de las 5,15 de la tarde, nos dispusimos Paco y yo a ir a un pueblo que está en la nacional I. Eché 23 litros de gasofa al precio de 42 pavos en la gasolinera de la estación. Casi a 2 pavos el litro. A lo  mejor me engañaron porque estamos en España, país de pícaros donde los haya. Salimos a la M40, por los túneles de El Pardo. Y ya más adelante cogimos la de Burgos. Dice Paco que estoy perdiendo puntos de copiloto. Hablamos de experiencias del taxi. Hablamos de gente. Hablamos de los conductores que teníamos delante. Al poco rato de conducir nos encontramos en el kilómetro 34. Pasamos un puente hacia la izquierda y ya estábamos en San Agustín de Guadalix, que, según Paco, es un río y de ahí, el nombre del pueblo.

Hacer kilómetros

y charlar y charlar.