Mientras tú y yo pasamos este domingo plácido y tranquilo, hay mucha gente en el mundo que sufre guerras. Hay drones que surcan el cielo abarcando muchos kilómetros y matan a civiles de la retaguardia. Esto está pasando en Ucrania y Rusia. Los drones sobrevuelan el país y acaban en Kiev y la gente muere. Así los drones ucranianos que llegan al interior de Rusia. En el Congo, hay un gobierno legítimo que está luchando con bandas armadas por el territorio. El salvajismo es brutal. Y el genocidio palestino. Hay gente que va allí a ayudar en lo que puede. Son médicos o gente del común que ve las imágenes y no quiere quedarse en el primer mundo y va allí a ayudar. A lo mejor muere, pero habrá tenido sentido para ellos no mirar los desastres por la televisión. Son gente muy apasionada que siente que tiene que hacer algo y se va allí. Son gente extraordinaria que, a lo mejor, sale un día en los periódicos.

Se lanzan a la muerte.

Pero es una muerte con sentido.