lunes, 30 de junio de 2025

 Este hombre había leído en un libro que existía un imán en el mundo que convertía las piedras en oro. Es muy importante, cuando leemos un libro, saber a qué género pertenece. Este hombre no sabía de géneros de libro y creyó que ese libro era uno de tantos. Pero el libro era del género fantástico. Y con esa fantasía fue viviendo su vida todo el tiempo que estuvo vivo. Buscó el imán en tierras alejadísimas y extrañísimas como Mongolia o India. Habló con un montón de gente a ver si le daba alguna pista sobre el imán. No se separaba del libro nunca hasta que un día, hablando con un escritor, este le dijo: ese libro no es científico: pertenece a la fantasía. La fantasía puede crear burros voladores. Pero como el hombre se había pasado ya media vida buscando ese imán, no quiso cejar en su empeño y mató así ya toda su vida, visitando países como Etiopía y Madagascar.

Este hombre que cuento por lo menos viajó.

Hay quien busca su piedra filosofal en el pueblo de al lado.

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