martes, 24 de junio de 2025

 Otra vez aquí, en el rincón de las palabras a ver si escribo algo sustancioso, interesante, ameno al menos. Y resulta que no se me ocurre nada. Hoy he ido a por el periódico un tanto desesperado pero luego he agradecido a Dios que puedo andar, que oigo, que veo, que no tengo una enfermedad incapacitante aparte de mi enfermedad mental. Y me animo un poco yo solo, lanzando aleluyas al cielo, lanzando un sentimiento de gratitud al Creador. Porque, ¿quién sino un Dios que hay en lo alto determina si tú estás así o asao? ¿Depende de los seres humanos que me rodean que yo este triste esta mañana? No. Depende de la conciencia que me otorga para mí Dios hoy. Y yo le pido que me anime un poco, que no sea todo una tristeza andar por este pequeño mundo por el que ando.

Dios tiene la llave de nuestra conciencia.

Los seres humanos pueden cambiar esa conciencia si nos tratan con cariño y dedicación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario