Escribir de lo que hace el gobierno le pone a uno malo. Todo lo retuercen, todo está bien mientras sigan. Mejor voy a escribir sobre esta mañana. Esta mañana, el azul del cielo está como líquido, claro como el agua. Llegará un día en que el cielo, de tan claro que esté, disuelva la ruina y el desorden que llevamos. Pero para eso hay que esperar, esperar. El sol incendia el cielo y ya digo, lo pone del color del agua pero sin llover. Es un color que asusta porque despide mucho calor, ahuyenta el placer de vivir. La paciencia hará que un día, todos estos corruptores de la leyes mueran, se vayan y así, todas las nubes acudirán a dar lluvia.
No temamos.
Estemos preparados para el cambio que vendrá.
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