Cuando mi hermano está mal y le llama mi hermana o mi sobrino, se pone muy nervioso. Es contraproducente y no vale de nada sino para ponerle peor. A lo mejor se creen mi hermana y mi sobrino que, con llamarle, se va a poner bueno. No es así. Se pone peor. Lo que hay que hacer, si se quiere hacer algo, es comprenderle y llevarle al hospital en cuanto se pueda. Eso no se puede hacer por teléfono sino que se hace con mucha paciencia y acompañamiento de días. Es como si queremos parar un incendio tumbados en la cama.

La enfermedad mental.

Muy compleja de curar.