miércoles, 3 de diciembre de 2025

 Yo creo que a todos nos gustaría que la vida fuera dejarnos llevar, sin hacer nosotros nada, sin emplear nuestra voluntad en la existencia. A lo mejor, algunos llevan este tipo de vida. Me imagino a aquel que le hayan tocado 100 millones en la lotería y se da al lujo y a la incontinencia de todo placer: comer, beber, fiestas báquicas y dionisiacas. El ganador de lotería no engordaría porque no comería alimentos procesados sino de los más frescos y caros. Tendría, de hecho, un cocinero contratado a tal fin, comer bien. No se sabe si este hombre tocado por la fortuna fumaría o no. Yo creo que no. Los ricos no fuman. Y viajaría muchísimo pues tendría a un chófer contratado para tal fin. Y así me imagino yo una vida en la que no hay que aplicar empeño en vivirla, solo que amanezca y hacer lo que a uno le diera un poco la gana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario