martes, 22 de julio de 2025

 Los tengo muy escogidos, los mido con vara rasa, son lo mejor de cada casa. Esto decía Serrat de sus amigos. Lo malo es que ya no hay amigos. El concepto de amistad se ha perdido en cuanto el concepto de caridad se ha perdido. Ya nadie hace algo por nadie. El egoísmo cunde. La gente que va a su bola cunde. Lo que pasa es que no sé si hay más bolas que gente o más gente que bolas. Y va bola, decía ese respetable bebedor en el bar que abrimos en el pueblo. Coge el dinero y corre. La vida, sin embargo, no para de pasar, no para de pasar para hacernos a todos iguales (calvitos, calvitos).

La bola va y no para.

Intentemos que ruede con gracia.


 No vuelvo a hablar de la vida loca que llevamos ni de los locos que hay en el mundo (hay psicópatas porque no hay moral que los sujete). Voy a hablar de estos días de preocupación y nervios sentidos en la piel. De la estupidez humana que me rodeaba, de mis libros que han hecho pasar el tiempo divertidamente. De la templanza de mi hermano. De los ratos pasados escribiendo. De los paseos al pueblo de al lado. De mis ratos en Jardinillos mirando a la gente cómo va. De la negativa a ver la televisión. De la dureza moral de mi padre. De todo esto y mucho más hablaré.

Hay que advertir, hay que avisar,

pero también hablar de gente que merece la pena.

 Vela por tu salud mental. Hay tantas cosas que la desafían hoy en día que cualquiera puede sufrir una neurosis. Los móviles en los niños están haciendo estragos y más estragos causarán en su vida adulta. Los jóvenes no tienen mucha salida (vivienda cara, 30% de paro juvenil, drogas, delincuencia...). Esta vida que llevamos provoca y suscita la desestabilización mental. No seas tú uno de ellos. Busca la soledad durante algunos ratos, reflexiona la vida que estás viviendo, piensa si te convienen esos amigos que lo dejan todo perdido en tu vida interior.

Gente tóxica:

por todos los lados.

 Me sudan las manos. Es señal de ansiedad. A ver si a lo largo del día me deshago de la misma. Estoy solo con mi hermano y mi padre. No sé nada de nadie más. La soledad, ya lo dije, es buena compañera para no sufrir a los demás en estos tiempos difíciles en los que la problemática personal es infinita. No hay gente sencilla. No hay gente sana mentalmente. Están todos como cabras. Todos tienen mil problemas y si no ellos, su perrito o su puta madre. Locos todos, como te metas un poco en su vida, sufrirás las consecuencias de disturbios personales que nada te incumben, de estupideces mentales que la gente saca ante ti, de la locura, en resumen.

¿Por qué la gente anda tan loca?

Es el signo de los tiempos.

 En estos tiempos que corren cuanto más busques la soledad, cuanto más te acostumbres a ella, será mejor para ti. No está en los escritos la problemática que da un ser humano hoy en día. Por eso se necesita aislarte un poco de todo el mundo bastante tiempo. Para ordenar las ideas, para reflexionar, para no meterte en la vorágine en la que están metidas muchas personas que te rodean. El aislamiento puede estar en las horas de trabajo o buscadas en algunas horas del día. La soledad, estar contigo mismo un tiempo, te reordenan las neuronas.

Te encuentras a ti mismo

cuando estás solo.

lunes, 21 de julio de 2025

 Ya escribo un poco cansado pues hoy he escrito mucho. Me ha dado un flus terrible. Escribiré este texto y ya no escribiré más. La vida se entremete con la gente y la vida se pone sucia, hay que lavarla en la lavadora del corazón. Y no digo más

 Una cosa que percibo con mayor claridad es que cada vez tengo más amor a la soledad. Los "amigos" que tengo me hacen sentir esa sensación. Los amigos no existen hoy en día, todos son de pacotilla. Prefiero mil veces pasear solo que estar pendiente de los caprichos de verdaderos gilipollas que no desean más que se cumplan sus deseos a costa de todo y de todos. Son penosos, son egoístas, puercos, feos, tristes en su avaricia de avispas asquerosas. Prefiero ejercitar mis piernas, que son mías, que estar ya ni un rato con estos que no molan, ya no molan.

El amigo:

ni con los dedos de una mano ni nada.