lunes, 10 de julio de 2023

En España, la estafa abunda. Tenderos, oculistas, taxistas, los de la lotería... ¿A quién en España no le han timado alguna vez? La gente española que es, por lo general, muy inculta, a veces también es muy pícara en sus trabajos y, a lo mejor, si te han visto cara de tonto, procuran estafarte, engañarte en el precio o en el peso. Las gasolineras, algunas, engañan en los contadores; ¿a quién no le ha pasado que un taxista les ha cobrado de más? Hace poco, en un supermercado, miro el precio de unas galletas y me quieren cobrar 60 céntimos de más por ellas. Se lo digo, miramos el cartelito del precio y me dice el cajero: es que no lo hemos informatizado o algo así. Lo que vale diez te lo quieren cobrar a 15. Lo que son unos servicios concretos, que valen tanto, te quieren cobrar tanto más x. Y así va todo. Das un billete de 10 en un bar y te cobran por uno de 5. En España no hay seriedad, no hay más que picardía y abuso del cliente y así nos luce el pelo: encima de incultos que nunca quieren estudiar, unos jetas asquerosos.

Mírame a la cara y dime qué quieres,

quiero dinerito, dinerito, dinerito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario