Toma la parte mejor de cualquier cosa. Habita las tardes comiendo chocolate y anís. Y no llores nunca. Las discusiones tardan poco en hacerse agua para el corazón. Es muy importante acordarse del otro cuando el otro está enfrente de la luna con la pálida piel reflejando la pena. Para comer, solamente un poco de pan. Las alondras del verano aparecerán muertas en cuanto llegue el dolor de las noches. Me han dicho que no tantas veces que ya no aguanto una mano tendida. Es mejor ser bueno en este mundo que disfrutar al lado del sufriente. Los que disfrutan hoy tendrán tiempo de llorar y llorar. Una piedra en el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario