La casualidad hace todo pero dice poco de los que se encuentran. De todos modos, la llamada es de descendiente a ascendiente. La vida da pocas oportunidades de conocerse, cada uno va a su bola, como he dicho en varias ocasiones. Lo que pasa es que algunos van sin bola ni nada a los sitios, así que se aburren, pobrecillos. Mi hermano me dice que no hable de la familia y yo le hago caso últimamente. Terminaré por olvidar hasta de quién soy pariente. Hemos ido a Madrid, a la FNAC y he comprado un libro. Veo más páginas con tinta que familiares en todo el año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario