De todo se puede hablar si no se falta a la verdad. Las mentiras acaban sabiéndose y, cuando se saben, duelen quizás más que la verdad. Por eso yo he hablado de la discapacidad y de mi familia. Pero ese esquema de todos a la mesa ya son épocas pasadas. Mi padre es bisabuelo. Hay familias nuevas. La gente se desperdiga por el mundo. Yo, con hablar un poco de lo que he vivido y percibido no peco. Porque no invento mentiras. Lo saco de estudios que se han hecho, lo saco de mi experiencia y de lo que sé. No me invento nada. La gente anda a su interés pero su interés puede chocar con otros. A eso me refiero.
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