martes, 12 de agosto de 2025

 A la fuerza tenía que ser que Arturo nos llevara en su coche, pero Arturo no estaba de humor y no quería conducir. Así que Luis  intentó convencer a Pedro y a Ana para que fueran en taxi. Como no cedieron,  empezaron las llamadas a Arturo. Y Arturo los mandó a los dos a la mierda. Luego, al comprobar ellos mismos que Arturo no cedía, planearon ir en taxi. Los olmos añosos respiran por sus hojas una respiración pausada y silenciosa. Llenan el ambiente de oxígeno, de frescor ante la ola de calor. Otra ola de calor. Muchas olas de calor. La vida se arrebuja en la mañana, se contonea por la tarde y llena de decepción a los obtusos.

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