martes, 19 de agosto de 2025

 Ojalá este otoño-invierno traiga mucha agua, pero no como en Valencia sino de modo pacífico. Sería cuestión de comprarse unas botas de agua y un chubasquero para no renunciar a mis paseos. Es fundamental hacer ejercicio para mi cuerpo y  para mi mente. Ya casi no voy a los bares, ya casi no escribo nada, ya casi no hablo con nadie. Pero al paseo no quiero renunciar. Es mi modo de expandir mi conciencia. Mientras doy un paso tras otro, mi mente va hablando, resolviendo alguna incógnita de esas que les gustan a los callados, a los absurdos, a los inexpresivos. Y se llega a una mesa donde tomar un café y luego, de vuelta otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario