martes, 12 de agosto de 2025

 Las vacas se quedan mirando al tren. Los gatos andan por los tejados, expuestos a una caída de pie. Nosotros caemos, caemos en la rutina, en el pecado, en la soberbia y en otros defectos propios del ser humano. Yo creo que no se puede ser tan insulso ni llevar unas zapatillas exclusivas del Corte Inglés. No me gustan los soberbios, esos que dicen al final: y punto. La gente debería ser más humilde, transigir con la voluntad de los demás y no imponerse con altanería. Los seres humanos están transidos de soberbia, de que ha de hacerse lo que ellos digan. No respetan ni a Dios, los muy altaneros.

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