Somos tantos, somos demasiados. Ocupamos espacios cada vez más bastos. Playas kilométricas son pobladas por los turistas. Ciudades enteras se llenan de turistas. Hasta mi pueblo se llena de gente de eso que dan en llamar turismo rural. La gente ya está en todos los sitios a la vez, abarca kilómetros de carretera, llena estadios de fútbol, se mueve como una masa informe que lo entorpece todo. Es el signo de los tiempos. Ortega y Gasset escribió "La rebelión de las masas", libro que yo leí enteramente sin entender nada. Pero el título ya da qué pensar. Todo se democratiza. Todos pueden disfrutar de todo. De una zarzuela, de una ópera, de un concierto de Bruce Springsteen. Y así va la cosa. Masas que van y vienen, gente por todos los lados. Y un ladrón que se aprovecha.
La masa.
Masas de gente que coge la carretera, ocupa habitaciones, ocupa el mar que besa la arena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario