Mi familia se ha disgregado, cada uno por su cuenta. Pero si me sale un grano, ya están llamando a ver si me muero o es un grano bondadoso que me ha salido en la pierna, por ejemplo. Hay que tener granos incluso en los cojones para que llamen, si no, no llaman. Y ellos, sin embargo, no te dicen ni dónde toman el aperitivo o si les ha salido un grano a ellos, aunque sea benigno. Ellos llaman pero ellos no cuentan nada de sus granos. Sus granos se llevan en secreto. Van a una clínica privada, se hacen sus pruebas y nadie sabe nada.
Los granos de mi familia.
Según a quién le salga el grano.
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