¿Cuándo conociste otra primavera agazapada en los tulipanes amarillos que nacen en jardines privados que nadie posee? Es así el dulce pasaje por las aceras tranquilas, por el mar multicolor de las gentes ciudadanas que se visten con estampados lúdicos. Vendrá el otoño si no se ha ido nunca, si permanece en este verano abúlico y serio como los presidentes de gobierno tercos y dictatoriales, como los corruptos ministros que roban, como los votantes asustados de la izquierda inculta y oportunista. Y seguirá así el verano, lleno de amigos a los que querer, lleno de paseos kilométricos, lleno de cloroformo para el alma.
Las cosas que suceden
a veces son bonitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario