jueves, 27 de enero de 2022

Debería tener imaginación para rellenar unos 7 u 8 blogs para pasar la mañana pero yo no estoy en las mismas condiciones en que estuve (ansiedad y nervios) para hacerlo de nuevo. La ansiedad y los nervios han desaparecido. El chatarrero se anuncia con un megáfono instalado en la cabina de su camión. Cuando llegan a una obra, el chatarrero y su mujer se bajan y echan al camión cualquier cosa de metal. Los bares están dando desayunos a tutti plen: barritas con aceite y tomate, croissant a la plancha y bollos de todas las clases. Los notarios acuden a desayunar en el bar y son concisos en su conversación. Los albañiles dan más voces, son más del vulgo que los notarios. Las que trabajan en las tiendas cuentan las horas que las quedan y cuentan ya los días que quedan para las vacaciones de verano a ver quién se va en agosto. Los taxistas entran en el bar y salen rápidamente otra vez, solo toman un café solo a toda velocidad porque en la parada están haciendo cola y ya les llaman para correrse de sitio. En fin, en la mañana hay de todo. De lo malo, de lo bueno y de lo regular.

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